ONE SHOTS ; SUPERNATURAL

3. Crowley

∆Crowley; aka rey del infierno.∆

Advertencia: Si no has visto hasta la temporada 9. ALERTA DE SPOILERS.

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La dama [T/N] se encontraba en su habitación arreglando sus vestidos en el gran closét frente suyo, hasta que su puerta comenzó a brillar y de allí apareció una mujer pelirroja, con una vestimenta muy rara, según [T/N].

-¿Quién es usted?- preguntó amablemente [T/N] la mujer pelirroja rió.

-¿Yo? No es importante. Pero necesito tu ayuda, [T/N].- habló la mujer, la castaña no comprendía.

-¿Qué podría hacer yo, una mujer campesina?- preguntó confundida la joven.

-Creéme, mucho.- dijo antes de tomarla de la mano, y llevarla a la puerta la cual se encontraba brillando otra vez. La empujó llevándola así, hacia otro lugar.

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Luego de que esta extraña mujer me empujara hacia afuera, solo vi negro. Pero después aparecimos en un lugar demasiado extraño para mi, ¿acaso estabamos en el cielo?

-¿Donde estamos?- pregunté extrañada. Mire por todos lados, aún no entendía nada.

-Oh cariño, estamos en mi casa. Ponte cómoda.- habló la mujer. Yo fruncí el ceño.

Me giré de mi lugar, para encontrar una ventana la cual parecía que nos encontrábamos en alto. Me acerqué para mirar mejor. Dios santo.

-Es, estamos en altura.- hablé impresionada. La mujer me miró con gracia.

-Bueno, cariño, a lo que venimos.- habló la mujer. Me guió hacia lo que yo creo, una habitación. No lo sé. Tenía cosas muy extrañas para mi.

Luego salió para dejarme con un par de hombres con una vestimenta igual de extraña que la mujer.

Después de un lapso de tiempo, uno de los hombre abrió la puerta, y me empujó hacía afuera. Yo me encontraba desconcertada.

-Verás querido, entonces tendré que poner apretón.- habló la mujer.- ¿No se te hace conocida, Crowley?

Yo miraba hacía todos lados, hasta que me fije que un hombre con un traje negro me miraba con sorpresa y ¿nostalgía?

-¿T/N?- tartamudeó. Yo definitivamente no lo conocía. ¿Como sabe mi nombre?

-Entonces, que dices. ¿Aceptas?- hablo la mujer. Pero luego el hombre comenzó a reir.

-¿Enserio crees que esto me hará cambiar de opinión?- habló con un bello acento mientras reía. La mujer se puso seria.

-Está bien, si tú dices.- dijo antes de chasquear los dedos, y qué me comenzara un dolor insoportable por todo el cuerpo.

Comencé a retorcerme hasta llegar al suelo.

-Para por favor.- dije apenas. La mujer rió.