ONE SHOTS ; SUPERNATURAL

42. Sam Winchester

"Your choice"

Sam Winchester

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Tu rubor empeoró. 

―Sam.―le dijiste.

Charlie chilló, tu sonrisa se suavizó. 

―¡Oh, ustedes dos son tan lindos!

Rodaste tus ojos, moviéndote detrás de ella hacia la nevera. 

―Ni siquiera estamos saliendo, Charlie.

―¿Y qué? Sigo pensando que son perfectos el uno para el otro―respondió ella.

Luego de eso, ninguna habló. Mientras, preparabas todo lo necesario.

―¿Lista, [T/N]?

Te volteaste para sonreírle a Sam, cerraste la canasta del picnic. 

―Sí, vamos.

Él te sonrió, caminando a tu lado hacia el garaje, los dos ignorando las miradas de Charlie a sus espaldas.

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Te ríes de la historia de Sam, sacudiendo tu cabeza mientras arrojas lo que te quedó de manzana. 

―Eres bastante bueno para convencer a Dean de hacer casi cualquier cosa―dijiste.

Sam negó con la cabeza, mirándote. 

―No lo creo tan así. Dijo que debo devolverle a Baby en tres horas― Eso te hizo reír más, la sonrisa de Sam ensanchándose.

El parque que acordaron para el picnic fue hermoso. El campo en el que estaban sentados era de un hermoso color verde, había una pequeña línea de árboles que rodeaba el parque. Había también un viejo patio de recreo, que parecía que se desharía al menor toque, y apenas podías escuchar un arroyo cerca. Y aunque todo eso era maravilloso, lo que lo hizo mejor fue que estabas con Sam.

Tu lo miraste mientras se paraba, tendiéndote la mano. 

―¿Quieres salir a caminar conmigo?―Preguntó.

Asentiste, tomando su mano y dejando que te ayudara a levantarte. Lentamente, te llevó a la línea de árboles, mientras el sonido de la corriente iba creciendo. Te sonrojaste cuando él no soltó tu mano, aún seguía manteniendola allí.

Seguiste los pasos de Sam a través de la línea de árboles, tratando de evitar las rocas y las raíces de estos. Tristemente, con lo torpe que eras, intentarlo no sirvió. Aún tropezaste con la raíz de un árbol, gritando levemente al no tocar el suelo. Sam te ayudó a revisarte. 

―¿Estás bien?―Preguntó.

Tu asentiste, sonrojándote por el hecho de que él te había atrapado. 

―Estoy bien. Gracias.

Él sonrió. 

―Cuando quieras.

Te quedaste a su lado mientras terminabas la caminata hacia el pequeño arroyo, admirando la hermosa área. Sonriendo al fluir del agua, te quitaste los zapatos, sintiendo la mirada curiosa de Sam en ti. 

―¿Qué estás haciendo?―Preguntó.

Lo miraste, tu sonrisa se amplió mientras respondias: 

―Hermoso, ¿verdad?―Luego caminaste hasta la orilla del pequeño arroyo, suspirando tranquilamente por la sensación del agua corriente.

Sam se rió, metiendo sus manos en sus bolsillos. 

―¿Siempre haces esto?―Te encogiste de hombros. 

―No todo el tiempo―le dijiste.―Nunca hemos estado en la playa. Me gustaría hacer algo así cuando tenga la oportunidad de ir.

―¿Nunca has visto el océano?―Te encogiste de hombros. 

―Tampoco tú.―Sam sonrió. 

―Deberíamos ir juntos.―Sonreiste, asintiendo. 

―Me gustaría eso.

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Después de unos minutos más, Sam insistió en que tenía hambre, así que ambos volvieron a la manta, contentos de ver que no había desaparecido. Entonces, desempacaste los sándwiches, la fruta y el agua, sonriendo al alivio de Sam.

―Me conoces demasiado bien―comentó, mordiendo una manzana. Sonreíste, sonrojándote levemente. 

―Me gustaría pensar que sí.―La sonrisa de Sam se suavizó. 

―Me gusta pensar que también te conozco lo suficientemente bien.

―¿De Verdad?―Él asintió. 

―Sabía que tropezarías con algo en nuestro camino―respondió. Te reíste. 

―¡Eso no es justo, siempre soy torpe!―Sam rió, asintiendo. 

―Bien, eso es cierto. Pero...―Inclinaste tu cabeza, mirándolo más de cerca. 

―¿Pero que?―Los ojos de Sam se encontraron con los tuyos, la comida quedó olvidada. 

―Pero me gustaría asegurarme siempre estar allí para atraparte.―Tu aliento se congeló en tu garganta. 

―¿De Verdad?―Sam tomó suavemente tu mano, miráste tus dedos mientras él jugaba con ellos.―Me gustas desde hace mucho tiempo, [T/N]. Y cuando me pediste que hacer este picnic conmigo, no podría haber estado más feliz. Me haces sonreír, me haces sentirme bien a tu lado, me haces sentir... amado.

―También me gustas, Sam―susurraste.―Los ojos de Sam se fijaron en los tuyos. 

―¿En serio?―Asentiste, sonrojándote levemente mientras una sonrisa crecía en su rostro. Su mano soltó la tuya, moviéndose para ahuecar tus mejillas.

Tu sonrisa creció cuando besó tu frente, luego tu nariz, luego tus dos mejillas, deteniéndose a centímetros de besarte los labios. 

―Nunca te dejaré caer.―susurró, antes de besarte suave y dulcemente.

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Diossss, lamento tanto la desaparecida. Estuve muy ocupada estos dias y se me fue imposible conectarme, ádemas que estaba muuuuy seca de ideas y eso:(

AQUI les traigo la opción de Sam para las que lo pidieron, a que es cute?. Espero les haya gustado :D

Y eso chicas, nos leemos luego:D