41. Dean Winchester

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"Your choice"

Dean Winchester.

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Tu rubor empeoró.

―Dean...―murmuraste.

Charlie chilló, bailando.

―¡Lo sabía! ¿Vas a decirle sobre tus sentimientos?― dijo moviendo sus cejas.

―¡No!―Respondiste.―Es solo un buen almuerzo―dijiste bajo esto último.

―¡Ya, okey!― Dijo, empujando sus hombros.―¡Si fuera solo un buen almuerzo, todos estaríamos yendo juntos!

Te sonrojaste, y cuando estuviste a punto de responder, fue cuando Dean entró, sonriéndote.

―¿Lista para ir?

Tú asentiste.

―Solo déjame ver una cosa más.

―Estaré en Baby entonces― dijo, saliendo de la cocina.

Sacaste un pastel del horno que se encontraba ligeramente caliente, la sonrisa de Charlie solo creció.

―Oh, vas a decírselo.

―No sé de qué estás hablando―dijiste, tomando la canasta y saliendo de la habitación.

-✿-

Dean extendió la manta sobre el pasto, para ti, dejando que tu canasta cayera tan pronto como la manta estuviera lista. Te sentaste, Dean estaba sentado a tu lado mientras sacabas los sándwiches, las patatas fritas, la cerveza y los dulces que habías empacado. Le entregaste algo, sintiendo las chispas en ti mientras su mano acariciaba la tuya.

Dean mordió el emparedado, gimiendo mientras masticaba.

―Siempre haces los mejores sándwiches― dijo.

Te encogiste de hombros.

―Tú haces buenas hamburguesas, así que supongo que estamos iguales.

Dean se rió entre dientes, cayendo ambos en un cómodo silencio. Le habías dejado elegir el parque, y había hecho un gran trabajo. Ustedes dos estaban sentados en un campo grande, había una línea de árboles no muy lejos. Se podía escuchar una pequeña fuente o un río en la línea de los árboles, pero lo que más llamó su atención fue el patio de recreo antiguo, no muy lejos de ustedes dos.

―Me alegra que Sam, Charlie o Cas no hayan venido―dijo Dean en voz baja.

Miraste hacia él, ligeramente sorprendida por su confesión.

―¿Por qué?

Dean se encogió de hombros levemente, sonriéndote.

―Hemos estado muy ocupados últimamente, parece que apenas hay un momento en el que no estamos corriendo―explicó, haciéndote reír de la verdad en su declaración. ―Cuando me preguntaste si quería hacer un picnic contigo, me sentí aliviado. Yo... sé que cuando estoy contigo, puedo relajarme, ser yo.

Le sonrió suavemente.

―Siempre puedes ser tú mismo a mi alrededor―le dijiste.

Él te devolvió la sonrisa.

―Lo sé.

-✿-

Poco a poco te levantaste de la manta, tratando de no sonrojarte, ya que sentiste que los ojos de Dean te seguían mientras caminabas lentamente hacia el patio de recreo. Pasaste las manos sobre todo el metal antiguo, imaginando cuando los niños jugaban con él constantemente. Era la hora del almuerzo durante el día escolar, por lo que sabías que no habría muchos niños, pero al ver que no había ninguno, sabías que la mayoría de las familias ya se habían olvidado de este lugar.

Podías escuchar a Dean ponerse de pie también, caminando lentamente hacia ti. Tu lo miraste, sonriendo mientras deslizabas tus manos dentro de tus bolsillos.

―¿Cuántos niños crees que han jugado en esto desde que fue construido?―Preguntaste.

Dean recorrió con la mirada la estructura, el metal oxidado, el viejo tobogán.

―No lo sé. ¿Por qué preguntas?

Te encogiste de hombros, caminando a lo largo de todo el lugar. Pasando tus manos en uno que otro juego.

―No lo sé. Yo... tengo recuerdos con mis padres en uno de estos parques. Esos días son unos de mis recuerdos favoritos. Solo pienso que es triste, que mucha gente se olvide de este lugar.

Dean se quedó en silencio por un momento, pero luego dijo en voz baja.

―Eres increíble.―Lo miraste, sonrojándote bajo su intensa mirada.―Realmente lo eres, [T/N].

Te mordiste el labio inferior, mirándolo mientras se acercaba más a ti.

―Eres bastante increíble también―susurraste.

―No como tú―respondió, deteniéndose a centímetros de ti.

Tú lo miraste directo a los ojos. Podías verlo mirar tus labios y luego a tus ojos, casi como si estuviera pidiéndote un beso. Asentiste levemente, sintiendo como tu corazón aumentaba cuando Dean se inclinó. Tus ojos se cerraron mientras te besaba, una de sus manos te acarició la mejilla mientras la otra se enredaba en tu cabello para acercarte.

Se apartó después de un minuto, sonriéndote suavemente mientras tus manos descansaban sobre su pecho.

―Simplemente increíble―susurró.

Le devolviste la sonrisa, dándole otro beso rápido.

―Creo que somos más increíbles juntos― le dijiste.

―En eso, puedo estar de acuerdo―respondió Dean, antes de besarte de nuevo.

Le sonreiste, tomando lentamente de sus manos para tirar de él hacia la manta.

―Vamos, todavía no hemos comido.

―Creo que eres lo suficientemente dulce, [T/N]―replicó Dean al instante, haciéndote sonrojar.

―¿Estás diciendo que no quieres pastel?―Preguntaste.

Dean sonrió, tirando de ti contra él mientras él lentamente te acostaba hacia atrás sobre la manta.

―Creo que el pastel sería aún mejor si lo saboreara en tus labios― murmuró, besándote de nuevo.

―Tengo que estar de acuerdo― dijiste, tu sonrisa se ensanchó cuando viste que Dean hacía lo mismo.

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¡Y aquí está el más votado!

Sé que muchas de ustedes han votado y comentado y wow. Ádemas...

¡¡ESTAMOS EN #261 DE FANFIC!!

Chicas, muchísimas gracias. Es por eso, que las próximas dos partes, serán las opciones de Sam y Cas. Hay para todos los gustos ;)

En fin, nos leemos luego girls.

bai, bai :)

-Danna

ONE SHOTS ; SUPERNATURALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora