10. Dean Winchester

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Dean Winchester aka Squirrel.

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-¡No iré, Diana!- le hablé a mi compañera de piso. Nos encontrábamos peleando, o más bien yo alegando sobre no ir a una tonta 'cita'.

-Tamara, no tiene nada de malo que salgas...- me habló ella más relajada.-¿Cuanto llevas hablando con él?

Yo miré con lo brazos cruzados.

-Casi un mes.- le dije resignada. Ella rió.

-¿Lo ves? No tienes nada que perder si vas.- me dijo extendiendome mi bolso.

Lo tomé, pero ella me comenzó a empujar hacia la puerta.

-¿Y si es un viejo verde?- le dije cuando ya estábamos afuera. Ella volvió a reír.

-¡Ay, Tamara!- me retó, luego me soltó.- Con lo que me has contado sobre él, dudo que sea un viejo verde, como tú dices.

-Si no vuelvo, quiero que tú te hagas cargo de mi bebé, ¿está bien?- dije apuntando mi habitación. Ella rodó los ojos.

-Si Tamara, nada le pasara a tu laptop- sonreí.

-Está bien. Me voy.- le dije. Me iba llendo, pero volví a hablar.- ¿Luzco bien?

-¡Perfecta!- me gritó desde la puerta, reí. Saqué mis llaves, y me subí a mi auto, para luego comenzar a conducir hacia el bar donde habíamos acordado juntarnos.

•••••

Al llegar, estacioné mi auto en el estacionamiento que aquí se encontraba. Me bajé, y luego de dejar todo asegurado, me dirigí a la entrada.

Me encontraba muy nerviosa, ya que sabía como lucía solo por una foto, que era la de su perfil, y parecía un modelo sacado de revista, enserio.

Comencé a buscar por lo alrededores de todo el bar, hasta que lo vi. Dios, mio. Es él.

Me di vuelta para que no viera, y comencé a caminar hacia la salida. Pero una voz me interrumpió.

-¿flaquita95?- hablaron a mis espaldas, el nombre de mi user. Demonios, me descubrió. Me giré, y efectivamente, era él.

-La misma.- respondí nerviosa. Él sonrió como un galán, rayos.- ¿tú eres Impala67, no es así?

Sentí una risa a unos metros de nosotros, la cual provenía del hombre que acompañaba a Dean.

-Él único y original, a tus servicios.- habló dándome un beso en mi mano, yo me sonrojé.- ¿Nos sentamos?

Preguntó apuntando una mesa para dos, yo asentí. Él comenzó a caminar hacia la mesa y abrió la silla indicándome que me sentara.

-Caballeroso salió el chico.- hablé cuando él ya se encontraba sentado al frente mío. Él rió.

-Somos pocos los que quedamos, lo sé.- reímos. Pude notar que él comenzó a hacer una señas, que yo no entendí. Me giré, y pude notar que un hombre bastante alto nos miraba, o bueno, a los gestos que Dean hacía.

ONE SHOTS ; SUPERNATURALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora