ONE SHOTS ; SUPERNATURAL

28. Sam Winchester

Sam Winchester aka, Moose.

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Estaba acostada en la habitación de Sam, viendo televisión. No es como si yo estuviera tan acostumbrada a esto, pero, cuando estás en esos días, hacer casos es lo último que quieres hacer. 

 ―¡Sam!― lo llamé, él alarmado vino corriendo hacia mí.

 ―¿Qué pasó? ¿Estás bien? ―pregunto atropelladamente, yo reí. 

― Estoy bien, Sammy.― él rodó los ojos divertido.― ¿Qué haces? Me aburro aquí.

― Estamos con Dean abajo, averiguando sobre algún caso. No creo que eso sea muy entretenido para ti.― habló, mientras sentaba a un lado de la cama.

― ¿Sabes? Esto no es ninguna enfermedad. Vamos, quiero ayudar.― dije poniendome de pie, él negó.

― Dean dice que estás algo cambiante de humor, no creo...― yo lo miré alzando una ceja.

― ¿Acaso él también es mujer? Donde está.― dije caminando hacia la puerta, pero él me tomó del brazo.

― [T/N], dejálo. Creo que lo leyó en algún lado.― respondió para luego soltarme.― Si quieres, puedo ir por algo de comida para ti.

Yo lo miré enternecida.

― ¿Chocolate?― pregunté, él asintió divertido otra vez.— Está bien, alce.

Él me miró como si estuviera cansado.

—Nunca dejarás de recordármelo, ¿cierto?— preguntó, yo negué divertida.

— Bueno, no quisiste llevarme con Crowley esa vez. Es lo menos que puedo hacer.— dije encogiéndome de hombros, él rió.

— Espera aquí. Yo volveré en un rato. Y por favor, no bajes. Dean también está de mal humor.— habló para luego salir. Yo rodé los ojos.

Que se jodan a Dean.

Esperé unos minutos, con mis oídos al máximo esperando que Sam saliera por la comida. Cuando ya lo escuché despidiéndose, decidí hacer uno de mis pasatiempos favoritos.

Molestar al Winchester mayor.

[...]

— Dios, [T/N], cállate de una vez.— bufó Dean, yo reí.

— Vamos, cuenta. ¿Cas ya te lo dijo?— hablé.— Por que si tú no das el primer paso, él no lo dará.

Dije divertida, él dejó de teclear en el ordenador, para mirarme.

—No soy gay, joder.— alegó. Yo volví a reír.

— Has dejado a Cas en la friendzone. Vaya amigo.— hablé. Y ya como estábamos frente a frente, yo puse mis pies en la mesa.

— No entiendo en qué estaba pensando Sam.— habló, yo lo miré.— No eres para nada de su tipo.

Yo me quedé quieta en mi lugar.

— ¿Tienes algún problema con eso, ardilla?— dije mirándolo algo molesta. Él me miró mientras levantaba sus cejas.

— Él es tan correcto, y tú...— hizo una pausa.— Tan irritante.

Yo rodé los ojos.

— Que te puedo decir, soy un amor de persona. Que no lo sea contigo, es otro tema.— hablé, mientras bajaba mis pies de la mesa.

— Eso es lo que no entiendo. Si somos prácticamente familia. ¿Por que eres así?— preguntó serio. Yo me encogí de hombros.

— Eres bastante chistoso cuando estás enojado. Solo eso.— hablé, él negó con la cabeza.

—No hay caso.— termino de decir. Luego de eso, hubo silencio. Después de unos minutos, llegó Sam.

Al ver que yo estaba abajo, con Dean. En silencio, frunció el ceño.

— ¿Está todo bien?— preguntó, pero nadie contestó.— Hey.

Yo lo miré para luego sonreírle.

— Todo bien, salvo, que tu hermano aún niega sus sentimientos por Cas.— hablé, Dean me miró mal.— ¿Lo trajiste?

Él asintió mostrándome la bolsa con los chocolates. Me acerqué rápidamente y los saqué. Mis ojos se iluminaron. Me tiré a abrazar a Sam.

— Hey calma.— habló. Yo lo solté.

—Bueno, yo me voy a seguir viendo al sexy Jon Snow. Bai.— dicho eso, fingí retirarme, pero me quedé en las escaleras escondida. Quería saber que hablarían estos dos.

— ¿Qué hacía ella aquí?— le preguntó Sam, sentándose donde yo estaba hace unos minutos.

— Ya sabes, lo de siempre. Molestar.— dijo Dean sin despegar sus ojos del ordenador.

— ¿Nunca se llevarán bien, verdad?— preguntó Sam. Dean solo miró, como si le estuviera haciendo una broma.— Vaya, y yo que quería pedirle matrimonio.

Yo abrí mis ojos exageradamente. Dean se quedó en shock.

— ¿QUÉ?— exclamó Dean. Sam rió. Yo me tuve que afirmar del soporte de la escalera.

— Es broma. — habló, y mi alma me volvió al cuerpo.— Pero, Dean, quiero pedirte que por favor, le des una oportunidad. Esto va en serio.

Dean lo miró unos segundos.

— Está bien, Sammy. Solo, pídele a ella que deje de ser una loca.— yo fruncí en ceño.— Y de ser metiche. Ya puedes salir, [T/N]

Rayos, me descubrió.

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kk. Pero bueno, aquí está.

Ahí tienen uno de Sammy. En realidad, iba a ser de Dean. Pero esto salió.

En fin, espero les haya gustado.

Bai bai.

Danna.