Capítulo 11 "Cita".

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Narra Guillermo:

Me desperté, di un ligero bostezo, gire y observé la magnífica vista que tenia alado; Samuel.

Estaba dormido, me acomode de modo que pudiera apreciarlo mejor, sus cejas con forma, algunos vellos de la barba salientes, sus no tan largas pestañas, sus mejillas cálidas, parecía un ángel. Acaricié su cabello con mi mano unos segundos y el despertó.

- Buenos Días -Dijo al verme y sonrió.

- Hola Samu, ¿dormiste bien? -Pregunté. Y el se estiró.

- Si Guille, muy bien -Me contestó y me pegó a su pecho,  lo acaricié.

- Samuel.. -Le dije mientras acariciaba su torso.

- ¿Pasa algo? -Me contestó.

- Es que, yo.. En serio no quiero que me...m-me hagas e-eso y luego me dejes -Dije quitando mi mano de su torso, el me levantó la mirada.

- No haré eso, lo prometo, y se que "prometer" es una fuerte palabra, pero quiero cumplirla -Dijo plantandome un beso en los labios.

-Sonreí en el beso. - Gracias Samuel -Le correspondi.

Nos levantamos segundos después, el fue el primero en meterse a bañar, yo estaba en la otra habitación buscando ropa.

- Guille ¿has visto mi camisa negra? -Dijo una vez que salio de bañarse. Volteé a verlo, dios, lo miré de arriba hacia abajo. Tenía el pelo mojado, su torso bien formado al descubierto y empapado, su toalla en la cintura. Admito que babee.

- ¿Guille? -Me interrumpió de mi pensamiento.

- ¿Q-qué? -Me confundí y le pregunté todo avergonzado. Y el río en tono de respuesta.

Se acercó a mi, me tomó la cintura, y traia su toalla solamente, así a quien no iba a causarle una erección. Me sonroje.

- Deja de verme cuando me salgo de bañar -Río.

- No, no quiero -Le dije.

- ¿Te gusto? -Me preguntó apretando un poco mis caderas a las suyas.

- Me encantas -Y corte la distancia para besarlo fuertemente. Mi temperatura estaba algo elevada. El siguió, pero en unos segundos lo corto.

- Wow, ¿qué fue eso? -Me preguntó sorprendido.

- Ahora tu, ¿te gusto Samuel? -Directamente le pregunté.

- Me fascinas Guillermo -Dijo para ahora el besarme fuertemente.

Acaricié su abdomen mojado, como me perdía en sus besos, bajó a mi cuello, lamió y mordió con algo de fuerza, a lo que respondía con jadeos y gemidos. Todo iba bien.

- ¡Me cago en todo tío! ¡Otra vez! -Dije separandome por el sonido del teléfono de Samuel.

- Es gracioso, queremos darnos amor y pasa esto -Río y contestó.

Hospital 777 {Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora