Hospital 777 {Wigetta}

Capítulo 15 "Los Ángeles".

P.D: ANTES QUE OTRA COSA, EL VIDEO (la canción) PONGANLO CUANDO LES INDIQUÉ MÁS ABAJO :)

Narra Guillermo:

7:00 De la mañana, el avión salió. Sentía una serie de emociones recorriendo mi cuerpo, aunque la primera era por salir del mismo lugar, por salir a un nuevo sitio donde estar, por salir con la persona a la cuál estoy dispuesto a entregarlo todo. 

El viaje era cómodo, Samuel estaba durmiendo recargado en mi hombro, yo miraba hacía un lado de la ventana, pero cada cinco minutos volteaba a verlo de reojo, verlo a mi lado y suspirar, era la clara sensación de la felicidad.

Pero está en plena forma, y me siento feliz, al mirarlo, me doy cuenta de una cosa, verle siempre me levanta el ánimo, cómo si le diera un interruptor secreto a mi cuerpo. Observar cómo aprende, cómo descubre cosas por si mismo, cómo termina por hallar el modo de hacer algo sin ayuda de nadie, Samuel corre riesgos; es más valiente que yo. Siempre va un paso más allá aunque sabe que no debería. Pero lo hace y aprende. Es ahí donde me doy cuenta, que quizá no deberíamos ser tan miedosos y sensatos cuando se trata de ser felices.

Sin darme cuenta, minutos después me quedé dormido, Samuel seguía en mi hombro, yo recargué mi cabeza sobre la suya, para quedar en silencio.

*Sueño*

" - Samuel basta, me haces cosquillas, ¡basta! 

- No chiqui, ven acá, no me atrapas "

" - ¿Soy el hombre de tus sueños?

- Eres el hombre de mis sueños "

" Me encanta tu risa "

" Me gustas mucho "

" Casaté conmigo "

" Somos una familia ahora "

*Fin del sueño*

Desperté con aquellas ganas de llorar, tenía mis ojos un poco cristalizados, ya era de noche, Samuel lo notó, al parecer se despertó antes.

- Chiqui ¿Qué pasa? -Preguntó Samuel quedando de frente.

- Nada, nada, sólo tuve un sueño.. -Respondí limpiando mis lágrimas.

- ¿Fue malo? -Volvió a preguntar, ahora limpiándome.

- No, nada de eso, fue un sueño bueno -Suspire.

- ¿Entonces cariño? -Cuestionó.

-Suspire. - Es sólo que creí que era real.. -Contesté.

Samuel suspiró, y me abrazo rápidamente, acarició mi cabeza, trató de calmarme.

- ¿Qué soñaste? -Me preguntó apartándose un poco.

-Recordé. - Sólo diré que, fue lindo -Contesté.

- Hey, miramé -Dijo alzando mi mirada. - Si por mi mente acaba de pasar lo que creo que soñaste, sólo diré que tengas paciencia, eres lo mejor que me ha pasado, y no sabes las ganas que tengo de estar contigo para siempre.

Bastaron esas palabras para acercarme y besar rápidamente a Samuel.

El viaje llegó a su fin, no lo podía creer, habíamos llegado a Los ángeles. Bajamos del avión, pedimos un taxi, el cuál nos llevo hasta el hotel donde Samuel había hecho reservación, ibamos abrazados todo el camino, apenas compartiamos miradas, pues ibamos disfrutando la vista.