2. LA PRINCESA DE CABELLOS CASTAÑOS

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- Haroon, ¿ya tienes todo listo?,  recuerda que mañana nos vamos y si algo se te olvida no regresaremos a buscarlo,  el año pasado perdimos mucho tiempo cuando se te olvidó el estuche, esta vez ni regresaré ni te compraré lo que se te quede —Alberto quería mucho a su hijo, después de la muerte de su esposa siempre procuraba que su pequeño estuviera Feliz, y trataba de consentirlo,  pero también debía enseñarles a ser responsable y que prestara atención.  Quería que su hijo fuera una gran joven con un gran ministerio en el futuro

--Si, ya guardé todo, este año hice una lista como mamá me enseñó para que fuera más fácil— contesta sonriendo Haroon, a pesar de las circunstancias no dejaba de sonreír, su mamá hacia poco más de dos años que había muerto a causa del cáncer que destruyó su vida en menos 1 año, pero a pesar de la situación en la que estaba nunca perdió la fe, y trató siempre de que su hijo nunca dudara de Dios,  que aunque ya no estaría junto a en el este mundo,  algún día se reencontrarían en la morada celestial,  donde jamás se volverían a separar,  pero que no perdiera la fe, ni dudara de la voluntad de Dios para que esto pudiera suceder.

En su momento  Haroon de tan solo 11 años tuvo miedo  de no tenerla más a su lado, y se enojó de que ella lo dejara,  pero ella no mostró miedo,  tenía una sonrisa en sus labios y le explico lo que a ella le esperaba después de partir,  él quería ser tan valiente y generoso como su mamá,  tan fuerte como su papá que apoyaba en todo lo que podía a su mamá,  y en tan corta edad aprendió a confiar en  Dios a pesar de las circunstancias .

--Muy bien,  la abuela nos espera en el parque,  tu tía quería darte un regalo y otras cosas para que les lleves a tus demás primos,  y a la tía Sofi.

-- ¡Si es un Tetris la amaré más!—expresó con alegría Haroon

Riéndose su padre contestó --- Pero si tu ya tienes uno, tu abuela te lo regalo el año pasado—

--Tu lo dijiste,  ¡tiene un año! ya es un cacharro, -- aunque Haroon era más dispuesto a dibujar, le gustaba coleccionar y tener a la mano tecnología nueva.

--Pues no se si es un Tetris,  no me lo dijo,  pero si quieres saber tienes que apresurarte para alcanzarlas.

Padre eh hijo salieron de casa entre broma y broma,  cualquiera que los viera no se imaginaria lo que ellos tuvieron que pasar,  no tan solo la muerte de esposa -madre,  sino también la reciente pérdida del abuelo de Haroon,  el desempleo de Alberto, pareciera que todo estaba en contra de ellos, pero no perdían la esperanza,  sabían que había un propósito en todo lo que sucedía.
Con ahorros que tenía Alberto había decidido tener unas vacaciones con su hijo,  recorrer ambos diversos lugares aprovechando el término de las clases de este,  y tener así la oportunidad de acercarse más entre ellos y  con Dios,  lo habían llamado “Un retiro de tres”.
Debido a su desempleo Alberto había pedido la dirección de Dios, quería saber cual era el propósito en lo que estaban pasando,  que era lo que Dios quería de ellos, porque después de la muerte de su esposa, siempre en todo las peticiones que hacía, ponía a su hijo para que Dios hiciera de él un gran hombre. Y buscaba la dirección para guiarlo correctamente.
Lo único que sentía era un tremenda necesidad de viajar,  y en sueños había visto los lugares a los cuales tenia que ir,  ahora era el tiempo de moverse,  así como el pueblo de Israel en el desierto siguiendo la nube.

Elena fue una gran apoyo para su yerno Alberto,  era como una madre para él, lo ayudó con Haroon,  a pesar de la pérdida de su hija no sentía tristeza alguna,  solo paz y tranquilidad,  la cual supo transmitir tanto a su yerno como a su  nieto, ese era el resultado de su  constante comunión y relación con Dios, aun después de la reciente muerte de su esposo, amigo, compañero,  su gran amor, no decaída ni su esperanza ni su fe. Estaba feliz de pasar un tiempo con su nieto, verlo crecer a pesar de las circunstancias. Con 14 años se mostraba que sería un joven muy apuesto igual que su abuelo y su padre,  además de que era muy inteligente,  servicial, comprensivo,  y siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.

--¡Abuela! ¡Ya estamos aquí! – Los gritos de alegría de Haroon la sacan de sus pensamientos
-Mi apuesto nieto,  tan guapo como lo era su abuelo,  ¿cuantas niñas conquistaste hoy?—pregunta Elena con una sonrisa y abrazando a Haroon.

-- No abuela, las niñas son ruidosas,  y no te dejan jugar—contestó Haroon con gesto de desagrado en su rostro

-- Eso lo dices ahora,  pero ya verás cuando crezcas más,  serás igualito que tu padre,  traerás a todas a tras de ti --- menciona Elena con una gran sonrisa haciendo que Alberto se sonroje.

--Yo solo quiero encontrar a un ángel como mi mamá,  eso dice mi papá,  que cuando la vio pensó que era un ángel – Haroon siempre escuchó la historia de sus padres,  su padre decía que su mamá no era como las demás, que cuando la vió parecía un ángel,  a pesar de estar sucia, despeinada,  algo sudada por que llegó corriendo,  pero le sonrió,  el estaba triste ese día por que había perdido a su cachorro,  tenía 15 años cuando la conoció,  Lucía tenía la misma edad,  cuando ella sonrió su mundo se iluminó,  y era su ángel por que ella traía a su pequeño cachorro entre sus brazos. Ella lo invitó a la iglesia a su reunión de jóvenes,  el accedió a ir, pero solo por verla a ella. Pero no tan solo fue conquistado por ella, sino también por Jesucristo,  encontró algo que le faltaba y no sabía que estaba buscando hasta que ahí lo encontró.  Cuando ambos tenia 18 años se hicieron novios, a los 20 se casaron y dos años después llegó el pequeño Haroon para iluminar aún más sus vidas. Aunque 12 años más tarde ella tuviera que partir.

--Si, tu mamá era el ángel que Dios mandó para guiar mi camino,  algún día encontrarás a tu ángel, o tal vez tu seas el ángel que alguien necesite. – Alberto pedía a Dios que colocara a su hijo en el lugar indicado y ser luz a los demás.

- Pero todavía no, “Todo tiene su tiempo.. “—con una sonrisa se acercó su tía Sonia

--Si, ¡por ahora solo voy a jugar y a dibujar!—todos sonrieron al escuchar el entusiasmo  en la voz del jóven, ya que eso es lo que más le gustaba hacer.

Haroon recibió los regalos de su abuela y su tía,  que no fue un Tetris,  si no un gran estuche de pinturas,  lo cual también le  alegró.

--Bueno es tiempo de ir a comer algo— mencionó la abuela tomando de brazo a Haroon
– Yo quiero hamburguesas – habló rápido Haroon

--Bueno yo las preparo ¿Qué te parece mi niño?—Haroon sonrió feliz a su abuela,  le encantaban las hamburguesas que ella preparaba,  ¿pero a que nieto no le gusta la comida que su abuela le prepare? Y como toda abuela lo consentía.

--Mientras yo las preparo puedes ir a jugar,  vi unos juego en un local pegado  a la casa, ves para que juegues con otros jovencitos. – tanto Alberto como Haroon aprobaron la idea.

Haroon llegó al local,  vio varias máquinas y fue directamente a una,  había varios niños y jovencitos ahí,  un chico estaba jugando y comenzaron una ronda de competencias, pero Haroon era experto en esos juegos,  después de tres rondas el otro niño se dio por vencido.

Haroon  estaba dispuesto a irse cuando  de repente, la vió,  parada junto a una máquina tratando de jugar, estaba una joven,  pero lo que le llamo la atención fueron sus ojos,  eran grandes y se veían tristes,  tenía el contorno de ellos rojos,  los cuales se notaban en su piel clara,  el sospechaba que había llorado, un niño se le acercó pero ella no le prestó atención. Estaba decidido a irse pero vió que otro grupo de chicos se acercaban,  entonces movido por algo se acercó a ella.
--Hola,  ¿me dejas jugar Contigo? – La joven no lo iba a prestar atención, pero Haroon habló con voz dulce, y de forma respetuosa,  --¿Por favor?,  si pierdo en este, yo pago el siguiente, además viene aquel grupo que si ve este lugar vacío no te pedirán permiso y luego te quitarán el juego,  déjeme ayudarte por favor.

Entonces ella volteo y el la pudo ver bien,  definitivamente si había llorado. El le sonrió – Si es por que no me conoces entonces me presento, me llamo Haroon,  mis amigos, mis padres y mis maestros me llaman… Haroon, bueno no pueden decirme de otra forma,  mi nombre es raro y prefiero que se quede así – volvió a sonreír con la esperanza que ella también lo hiciera,  y funcionó,  ella pudo sonreír, y con voz insegura ella habló.

-Me llamo Sara, y mis amigos,  maestros y familia me llaman Sara – contestó ella con una sonrisa. El pensó en el significado del nombre,  Princesa,  ella era una princesa de cabellos castaños y ojos grandes, ojos tristes, y el quería que dejara de estarlo,  oró en su mente para que Dios ayudará a la princesa de ojos tristes,  y que lo ayudara a el para ser el ángel que ella necesitaba.

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