Lo bueno de haber ido a esa pizzería infestada de estudiantes había sido encontrarse a ese rubio.
No le habló, claro que no, le observó desde su mesa.
Estaba muy alegre junto a los animadores, se reía y hablaba con ellos. Debía ser muy interesante.
—Nico. Venimos a comer pizza, no lindos animadores rubios.—Dijo Hazel, haciendo sonrojar a su medio hermano.
La chica se levantó para ir al baño, el momento en el que Nico aprovechó para hablar de Demigods Online.
—Hay una nueva actualización—Comentó Nico bajando la voz, como si Hazel estuviese cerca.
—Se supone que no podemos hablar de esto.—Susurró Frank viendo siempre hacia la puerta del baño.
—Lo sé, pero te va a gustar. Se expandió, ahora incluyen la mitología romana.
Los ojos del canadiense se iluminaron.
—¿De verdad? ¡Al fin!—Exclamó demasiado alto.
Un par de cabezas se giraron a verlos, entre ellas: sus queridos primos.
Percy se acercó a la mesa del italiano junto a su novia Annabeth, al igual que Jason y Piper.
—Hey, Neeks.—Percy se sentó junto a su primo.—¿Cómo va esa abstinencia?
—Cierra la boca.
—Va muy mal.—Asumió Jason.
La pizza llegó cuando Hazel volvió y sus primos se fueron.
Lo único que Nico hizo en ese tiempo fue admirar desde lejos toda la alegría de los presentes. Y eso que todos se ponían locos cuando Percy ganaba en natación.
Luego de una hora se levantaron para irse. Frank y Hazel salieron primero, atrás estaba Nico escuchando como parloteaba la gente a su alrededor. Estaba hundido en sus pensamientos cuando chocó contra alguien junto a la puerta.
Levantó la vista y vio unos preciosos ojos azules. Ese chico, el animador, lo miraba.
—Disculpa, no me fijé.—Dijo dándole una segunda mirada.
Nico esperaba no estar babeando. De cerca era mucho más guapo. Sus rizos dorados caían sobre su frente, debajo se encontraban unos preciosos ojos claros que brillaban con intensidad. Unas pecas adornaban su piel bronceada, y esos labios...
Basta.
—No importa.—Respondió simplemente.
Se miraron fijamente durante lo que parecieron horas en la mente del pelinegro.
Se ve que le gustaban los rubios. Bueno, no sabía si MrSunshine lo era, pero según su personaje sí.
Nico vio que Hazel y Frank ya estaban lejos, por lo que miró al rubio una vez más y salió de la pizzería.
...
Habían pasado apenas unos días y Nico ya no aguantaba.
Odiaba haber generado dependencia hacia un juego, pero no quería dejarlo de ninguna forma.
Más cuando se acercaba la fecha que habían decidido para las batallas romanos vs griegos.
Bien, faltaba bastante ya que los romanos apenas habían aparecido, pero de igual manera debía practicar para vencerlos a todos.
Las batallas entre jugadores también podía ser de a grupos, por lo que le pediría a MrSunshine que pelease a su lado.
Sonrió con ese pensamiento. Se preguntaba cómo se sentiría MrSunshine si le pedía eso. Normalmente ese tipo de batallas se hacían entre jugadores que tenían mucho de conocerse o se tenían mucha confianza.
Si un equipo pequeño ganaba en esas ocasiones, lo sabía toda la página. El equipo completo ganaba grandes premios y te daba mejoras a tu personaje, también liga mucho al equipo.
No es que hubiese estado en una de esas batallas antes, pero estaba bien informado, eran una vez al año.
Y ahora era una especial, no se la podía perder.
Le dieron más ganas de jugar, por lo que tuvo que distraerse pensando en otra cosa
Estaba aburrido y no tenía nada que hacer, su habitación se sentía vacía.
Sus primos se habían retrasado, seguramente estaban con sus novias, ignorando a su pobre primo aburrido.
No era justo, Nico también quería tener un novio. Pero nadie se fijaba en él porque siempre estaba en su mundo, era oscuro, sus primos eran demasiado populares y no mostraba sus emociones con facilidad.
Y realmente quería un novio, pero sabía que los chicos no lo miraban de ese modo. Apenas si lo miraban, y solo porque estaba en la mesa importante.
Percy y Jason llegaron luego, cuando él estaba viendo una película aburrida en la televisión.
No estaba seguro de qué harían si ni siquiera podían hablar de su juego favorito.
Al día siguiente, en clase de latín, cuando faltaban cinco minutos para el receso, el señor Brunner les pidió un trabajo grupal con quien tuviesen al lado.
Nico nunca había hablado con Lou Ellen, pero parecía menos imbécil que Cecil, que estaba detrás de él y siempre le daba patadas.
—Hey. Nico ¿no?
La chica le dio la mano y Nico la estrechó. Y le pareció estúpido, habían estado juntos en latín desde el principio de año y se presentaban recién ahora.
—Lou Ellen.—Confirmó di Angelo.
El timbre sonó. Todos tomaron sus cosas.
—Ven conmigo a la biblioteca y empecemos el trabajo.
—Claro. Espera que busco algo en mi casillero.
—Te espero ahí.
Se despidieron y fue a buscar su celular a su casillero. Jason le dijo que tendría menos ganas de jugar si no veía las notificaciones de los mensajes de MrSunshine.
Lo sacó para revisar las notificaciones, pero nada de Demigods Online. Lo dejó en su bolsillo para luego oír música y se dirigió a la biblioteca.
Vio a Lou Ellen sentada leyendo un libro de latín, pero no estaba sola.
Cecil y el chico rubio estaban a su lado.
¿Eran amigos? No podía ser. ¿Qué hacían ahí?
La chica lo miró y lo llamó para que se sentara con ellos.
—Espero que no te moleste que mis amigos estén con nosotros. Cecil es un imbécil que vino porque estaba aburrido, pero Will se toma la biblioteca en serio.
Nico miró al rubio con los ojos bien abiertos.
El chico le devolvió la mirada de la misma forma.
¿Todos los Will le quitaban el aliento?
ESTÁS LEYENDO
Demigods Online {Solangelo AU}
ФанфикDesde la batalla contra un gigante, en el nivel trece, Nico ha estado hablando con ese tal "MrSunshine" por el chat privado de su juego favorito, Demigods Online. No puede dejar de preguntarse... ¿Quién es ese chico? ¿Lo conoce en la vida real? ¿Po...