Otra vez tú.

ADAM

ADAM'S POV

Llegue a casa de Eileen pero no estaba su auto. Cuando salí de clases esperaba encontrarla para que me diera un aventón pero su auto ya no estaba, así que le pedí a Ben, un amigo, que me trajera.

Poco a poco me tranquilice cuando llego a los pocos minutos, ella bajo de su auto, con unas bolsas del supermercado.

-¿Y eso?

-Pase por algo para comer ¿está todo bien? Pareces nervioso.

-creí que no llegarías

-Adam, tenía que llegar a mi casa

-Ah sí claro

-Pasa -me dijo abriendo la puerta de su casa y entrando ella-

Entramos y bueno, al instante me vinieron recuerdos de cuando nos pasábamos las tardes aquí, viendo películas, cocinando o haciendo lo que se nos ocurriera en el momento.

En verdad no sé cómo pude dejarme llevar por las amenazas de una loca. Si tan solo hubiera sido malditamente valiente y defender mi amor.

-Adam siéntate. Serviré un poco de jugo.

-Si gracias ¿y tú mama?

-Bueno, ella últimamente pasa más tiempo en el trabajo... ¿Quieres hacerlo en computadora o a mano?

-Pues considerando que me da mucha flojera escribir, hagámoslo en computadora

-Seguro. Puedes bajar la lap y si quieres el iPad, están en mi habitación, hare unos bocadillos ¿de acuerdo?

-De acuerdo

Entrar a su habitación después de mucho tiempo es como un respiro de ella, como volver a lo que teníamos. Como si ella aun me amara para darme la confianza de estar en su habitación. La decoración había cambiado, los posters de nuestros artistas favoritos ya no estaban, pero me llamo la atención, que el portarretrato en el que estábamos agarrados de la mano, aún estaba en su mesa de dormir, ¿porque no lo quito?

-Adam –Llamo desde abajo-

-Ya voy

Tome su iPad y lap y baje corriendo, casi caigo pero igual me apresure.

-¿Porque tardaste tanto?

-No la encontraba, esta todo diferente. –Sí, todo excepto los recuerdos-

-Ah, como sea, empecemos esto.

Comenzamos a investigar sobre Uruk (la primera ciudad que se tiene registrada), pero la mire, voltee a mirarla y no pude evitar perderme en ella, es tan perfecta, así, concentrada en lo que hace, nadie la saca de sus pensamientos, antes cuando se quedaba perdida en sus lecturas acostumbraba a darle un beso en su mejilla, luego ella volteaba a verme y me sonreía, amaba y amo su sonrisa. Como quisiera estar en otro lugar, otro momento y volverla a conocer, quizás ella y yo hubiéramos durado una eternidad.

-Adam, deja de mirarme –Ni siquiera miraba en mi dirección como para darse cuenta-

-¿Cómo te diste cuenta?

-Es imposible no sentir tu mirada

-¿Lee?

-Dime –Volteo a verme y todo mi mundo se vino encima, recordando que le había roto el corazón-

Sentí unas ganas de decirle que la amaba, su mirada ínsita a tantas cosas, no le puedes mentir, a ella no, pero yo sí, quizás por eso me odia, porque yo si la lastime. Maldito imbécil.

-Nada

-Oh vamos, dime

-Bien ¿Recuerdas la forma en que te pedí que fueras mi novia?

De nuevo esa sonrisa, rayos, como hago para no querer besarla cuando sonríe.

-Si ¿Qué pasa con eso?

-¿De qué forma te lo pidió Harry? –No sé por qué me metía en ese asunto, pero de verdad quería saber porque me olvido tan rápido y ahora esta con el-

-En realidad solo me lo pidió y ya. Mejor sigamos con el trabajo ¿tienes algo?

Quería decirle que sí. Tenía algo. Tenía ganas de estar con ella toda la vida. Tenía ganas de que todo esto solo fuera una pesadilla y que al despertar todo sería lo mismo.
Pero ya paso un año, ya tiene novio y es obvio que habla del trabajo

¿Se enamoró del? pero ¿qué hay de mí? Aunque bueno, que yo siga amándola no significa que ella también a mí. Estará siempre la sombra de mi maldito error.

-Adam

-Eh ¿qué?

-Encontré un documental. ¿Qué está pasando contigo? Honestamente me asusta la nueva forma en la que te comportas.

-Solo estoy siendo yo. ¿Lee?

-¿Qué pasa?

-¿Porque tienes aun el portarretrato en tu mesa de noche?

-Que porta... Ah ya se dé cual me hablas

-Bueno ¿Porque?

-Bueno, en realidad no veo porque quitarlo, vivimos momentos muy bonitos ¿te molesta que lo tenga aun?

-No, es solo que, creí que tu aun...

-Ah, no. Por eso no te preocupes.

Claro que me preocupaba. Necesitaba saber si su corazón aun latía por mí. Necesitaba saber si me amaba. Yo quería decirle que la amaba. Quería be...

-Leen, estoy en casa

-Hola mar

-Oh, Adam. Que sorpresa

-Hola señora

-No veo porque no me llamas por mi nombre, antes lo hacías. ¿Qué hacían?

-Un proyecto. –Eileen contesto como tratando de quitarle importancia a mi presencia en su casa-

-Ah que bien, oye Adam Quiero que tu mama y tu vengan hoy a cenar, vendrán unos amigos de la universidad así que tú y Deb tienen que estar aquí. Deb ya está enterada. – Por supuesto que vendría con mi madre. Hare todo lo posible por recuperar un poco de la vida que tenía antes. Antes de perderla.

-Seguro, yo debo irme. Estaremos aquí para la cena Grace