Estábamos a una cuadra de la universidad, en realidad no se porque usamos auto si estamos muy cerca de a universidad.
Me estacione junto al auto de Leen, y ví que Harry estaba sentado en los escalones de nuestro apartamento, Leen aun no se había dado cuenta.-Leen, se que esta tarde me odias, pero Harry está en nuestra puerta ¿quieres que me encargue?
Me ignoro y bajo del auto con sus cosas. Apague el auto, tome mis cosas y camine a su lado hacia la drama. Debo estar realmente loco.
-¿Qué haces aquí Harry? ¿Cómo en el mundo puedes saber mi dirección?
-Mi amor, yo lo siento. Quiero pedirte perdón y mira. Te traje rosas.
Uh, mala idea amigo. Ella detesta las rosas.
-Ni con todas las rosas del mundo, fuiste un completo imbécil. Ya vete. No quiero que me busques.
-Pero te amo, nos íbamos a casar.
Espera... ¿Qué?
-No Harry, tú decías eso. Ya vete.
Ok, eso está mejor.
Ví como Harry la tomo de la muñeca y la jaló. Así que actúe. No se porque no le he partido la cara. Me puse frente a el, quedando en medio de los dos y tomando la muñeca de el. Aplique todo la fuerza que tenía.-Suéltala, no lo repetiré dos veces.
Harry la soltó y la escude alejándome dos pasos de Harry.
-Vamos nena, entra al apartamento. Yo me encargo.
No parecía enojada por como me referí a ella. De verdad estaba confiando en mi. Entro al apartamento dejándome con Harry afuera.
-Harry, eres inteligente. Sabes bien que no me gusta la violencia pero también sabes que puedo ser un maldito y desbaratarte a golpes. Ella no está sola, no más. No pienso dejar que respires cerca de ella. No dejare que estés ni siquiera a 5 metros de distancia. Seguirás vivo si eres inteligente y la dejas en paz.
-Saint, yo también puedo ser un maldito para recuperar lo que es mío. Se lo que pasó entre ustedes, se por que la dejaste. Estuve a su lado cuando la botaste. No soy yo el que la destrozo, yo solo recogí los pedazos y los pegue. Me voy ahora porque no quiero perder el tiempo contigo, pero no voy a descansar hasta que Eileen vuelva conmigo.
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Otra vez tú.
RomanceQuizás todo comienza de cabeza, pero en realidad vale la pena esperar. Quizás de vez en cuando te equivocas y lo que quieres recuperar, lo ves por perdido. No todo tiene un final feliz, eso dicen todos, pero yo digo que lo que es de verdad, jamas te...