Otra vez tú.

¿Qué demonios?

Todas mis compras estaban en la cama, lo único que  puedo pensar es en el, en su sonrisa descarada y la forma en la que camina; como si todo el mundo esperara su presencia.
Yo la espero, cada día. Desgraciadamente estoy enterada de lo mal que puede tratar a un corazón. No soportaría romperlo de nuevo, esta vez seria mi culpa.

-Hija, son las 6, estaré en mi habitación  arreglándome
-Ok mami, ponte bella, yo ya casi estoy lista

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He terminado de arreglarme y lo único que escucho es una platica de mamá con Deb, no se exactamente de que hablan, pero asumo que tiene que ver con las personas que vendrán hoy.
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En el momento que bajé la ultima escalera, a mi pie se le ocurrió enchuecarse e hice un ruido tremendo.
-Err, hola. Buenas noches a todos

Todos contestaron con un "Buenas noches", pero alguien no...

-Pero miren nada mas quien es, La dulce Eileen, eres tan grande y hermosa ahora. Iker, hijo ¿La recuerdas? Ustedes dos jugaban cuando iban en preescolar
-Hola, Iker
-Es un placer volver a verte, Dulce Eileen
-Solo Eileen

Al parecer no le afecto mi manera de contestar pues se levanto y se acerco a mi, tomo mi cintura y me dio un abrazo. Voltee a ver a Adam por alguna estúpida razón y me devolvió la mirada, solo que había algo diferente en sus ojos.

-Chicos por favor pasen a la mesa es hora de cenar
-Claro madre

La cena transcurrió bien, dentro de lo normal. Iker comenzó a decirme chistes al oído, eran tan buenos que no podía evitar reírme. Y cielos, que me condenen si no lo hice también para llamar la atención de Adam, a veces no entiendo a mi mente.

-Eileen, Quisiera que platicáramos en la terraza ¿que dices?

-Ammm, yo… -Pude haber dicho que no, pude excusarme e irme a dormir, pero sentí algo emocionante al ver la reacción de Adam ante la propuesta tan directa de Iker- …si, me encantaría

Sin ningún problema y sin avisar Iker puso su mano en mi espalda y me llevó a la terraza.

-Y bien… ¿Siempre eres impulsivo?
-¿Qué? ¡no! Pero me pareciste una chica muy hermosa y no se pensé que podríamos comenzar a conocernos y… salir
-Jajaja Iker, ¿hablas enserio?
-Bueno, nos llevábamos bien de pequeños, según mamá, además ¿Te harás la difícil?
-Ja. ¿Qué tan real es esto?
-Oh vamos, ¿te puedes resistir mi propuesta?
-Claro que…

Ni siquiera termine la palabra porque el ya me tenia tomada y dándome un beso ¿Cómo paso esto? ¿Por qué? ¿Quién se cree? Evidentemente forcejee con el pero era imposible zafarme, este chico si que tenia fuerza.

-Hey ¿Qué te pasa? Suéltala.

Oh Adam.

-¿Qué demonios hermano? ¿A ti que?

-Dos cosas imbécil. 1. No soy tu hermano, 2. Es mi chica

-Jaja ¿Tu chica? No se han hablado en toda la cena

-No es tu problema y si, es mi chica, mi novia.

Adam no dudo ante la pregunta de Iker, incluso yo me la creí por 5 milisegundos.
Deje de pensar en cuanto el me tomo de la cintura, saco un pañuelo de su bolsillo, limpio mis labios con delicadeza, acaricio mi mejilla y me beso…
Mierda, me beso. Ay no, aléjate, vamos Eileen aléjate.

-Adam –Solo pude susurrar, estaba perdida en esos ojos. Parecía en ese momento como si mis muros estuvieran derrumbándose, como si estuviera dejando todo lo malo y volviendo a amar. Incluso escuchaba como algo se rompía entre nosotros. Algo en el aire nos unía de nuevo.

-Vamos adentro cielo, y TU hijo de puta, será mejor que te vayas si no quieres que te rompa la cara.

Al entrar y ver a mamá, en el mismo lugar, con las mismas personas, reaccione. Seguramente todo solo fue un juego de mi mente.

-Madre, iré a mi habitación
-Si mi amor
-Buenas noches
-Buenas noches -dijeron los que estaban presentes.

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Desde mi habitación escuche como Iker y su madre se despedían de mamá y de Deb. Sonreí ante lo marica que me pareció ese chico
Estaba a punto de deshacerme de las zapatillas pero alguien llamo a mi puerta con desesperación.

-¿Qué ra… Adam?