Otra vez tú.

¿Quieres comer conmigo?

Hay una conspiración por parte del universo que hace que las clases sean eternas cuando sabes que te espera algo al final. Tengo que aceptar que una parte de mi moría por ver a Adam esperando por mí para ir a casa. Cuando estábamos juntos solo tomábamos las dos últimas clases separados. Era un infierno pero sabía que al final de la hora yo estaría corriendo por los pasillos para encontrarlo a él recargado en su auto, esperando por mí, mirándome como si fuera una reliquia.
Es la hora justa para el receso, siguiendo con los recuerdos, obviamente masoquistas, Adam siempre esperaba por mí en la entrada de la cafetería con una Coca-Cola en la mano para ambos.

Justo como ¿ahora?

-Vaya, no sé si te he perdido de vista mucho tiempo o simplemente la Coca-Cola apareció por arte de magia.
-Vamos Lee, me conoces desde hace mucho. Ya deberías saber mis mañas.
-Claro, no sé por qué me mo...
-¿Quieres comer conmigo? –Oh ¡demonios!-
-No es prudente.-Claro que quería comer con el pero me daba tanto miedo esta nueva faceta de nuestra relación, es decir ME ROMPIÓ EL JODIDO CORAZÓN-
-¿Pero porque dices eso?
-Pues no quiero, tú sabes, Judy. Tu NOVIA
-¿y qué?
-Que yo antes lo fui y mira, esto se está poniendo algo confu...
-Espera -Interrumpió- eso es pasado ¿no? –Pensé que mi corazón ya estaba preparado para enfrentar la verdad, ahora sé que puede doler aún más. Es obvio. El me olvido-
-Sí, pasado
-Entonces no hay problema, somos amigos. Y ya.
-Bueno vamos. –Aquí va de nuevo, les presento a Eileen, la maldita masoquista y exnovia olvidada por el amor de su vida, pero que aun así va tras el para comer juntos. Porque, o sea, somos amigos.

AMIGOS ¿Amigos? ¡Dios! eso es como decir Comete algo, vomita y vuelve a comerlo. Vamos, como se le puede ocurrir que podemos ser simplemente amigos como si nada hubiera pasado, como si no tuvieran suficiente los recuerdos, ¿cómo voy a disimular el dolor de tenerlo cerca?

-Bueno ya que estamos aquí ¿sobre qué lugar vamos a investigar?
-Adam, quiero hablar de un lugar que haya existido antes que todos.
-Sí, es buena idea. Algo especial, algo único.

Como lo nuestro, quería decir.

Basta. Solo me hago daño.

Al terminar de comer quedamos en que nos veríamos en mi casa. Nos despedimos y nos fuimos a nuestras últimas clases.

Las horas pasaban tan lento que, de no haber estado ansiosa por ver a Adam, me hubiera dormido.

-Bueno chicos, mandare por correo los cuestionarios esta tarde, recuerden que deben ser honestos. Que tengan buen día.

Maldita sea si no salí como si la escuela se estuviera incendiando.