Apenas llegamos a las mazmorras un par de alumnos de Slytherin y de Gryffindor estaban agrupados en la puerta del salón de Pociones. Nos quedamos esperando hasta que tocara el timbre y Angelina, mi compañera de cuarto y de nuestro mismo curso, alta, negra y con su pelo largo se nos acercó.
—Buen día —nos saludó a los tres con una sonrisa y sin esperar respuesta continuó— Escuchen chicos. —dijo, dirigiéndose a los gemelos— Seré capitana del equipo de quidditch este año.
—Felicitaciones entonces. —le dijo George.
—Gracias, bueno, necesitamos guardián ahora que Oliver no está. Las pruebas son el viernes próximo a las cinco en punto y quiero que el equipo entero esté allí ¿de acuerdo? Entonces podremos ver si el nuevo encaja.
Los chicos asintieron.
—Valerie, ¿te veo ahí? —preguntó algo intrigada.
—Claro, de seguro mi hermano se presenta para el puesto.
— ¡Genial!
Cuando la chica nos sonrió sonó el timbre y todos cruzamos el umbral de la clase de Snape. Seguí a mis amigos a la usual mesa del fondo y me senté tranquila en el taburete alto mientras algunos acomodaban sus útiles.
—Quiero silencio —dijo fríamente Snape, cerrando la puerta tras él.
No había una necesidad real de llamar al orden; en el momento que la clase oyó la puerta cerrarse, el silencio cayó, y los cuchicheos cesaron. La presencia de Snape era suficiente para conseguir el silencio de la clase
Me arrepentía tanto de haber elegido esta clase. No era mala, pero Snape, era una persona a la que no soportaba su humor. Venia Emily, y luego él. Solo debía pensar que esta clase la había elegido para ayudar a los gemelos con sus inventos. Y allí estaba otra vez, siendo arrastrada por la loca imaginación de mis amigos.
•••
—Estuve hablando con Harry... El discurso de Umbridge, no me gustó nada —me contaba Hermione durante su selección de libros en la biblioteca. La había acompañado en el rato libre que teníamos entre clase y clase.
— ¿Tu qué crees? —le pregunté mientras me daba los libros para sostenerlos.
—Creo que el Ministerio quiere involucrarse en Hogwarts. Quieren mantener callado a Harry y a Dumbledore. —se me acercó susurrando.
— ¿Realmente necesitas tantos? Las clases empezaron apenas ayer.
Mire la pila de libros que tenía en mis brazos. Ella me miró y no contestó. Ni yo había estudiado tanto los siete años dentro de Hogwarts.
La seguí cuando me hizo una seña para irnos. Íbamos caminando por el pasillo cargadas de libros, aunque la mayoría los tenía yo, eran tantos que casi ni veía por donde pisaba. Ella iba caminando rápido esquivando gente, yo, hacía lo que podía.
— ¿Me has traído para ser la carga libros, verdad? —tuve que terminar de hablar para escuchar la última silaba del "cuidado" que Hermione me gritó. De un momento a otro todos los libros que cargaba estaban en el piso y había un chico mirando la situación. Ambos nos agachamos a recoger todo.
—No deberías andar con tantos libros en un pasillo donde entra y sale tanta gente de sus clases —me dijo y me extendió la mano luego de levantarse con un par de libros.
Levanté la vista y volví a ver la misma insignia de Prefecto que había visto en el tren. Aquel mismo chico de Slytherin, que en estos momentos estaba brindándome ayuda en vez de insultarme, e irse sin pedir un mínimo de disculpas o preguntar si me encontraba bien. Le di la mano y me impulsé para levantarme.
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Always by my side {Fred&George Weasley} RESUBIDA
Fiksi PenggemarEra algo diferente, algo había pasado entre ellos y yo. No éramos los mismos, no sólo hablo físicamente, algo había cambiado en nuestra relación. Éramos amigos, claro, pero a veces podíamos llegar a ser más que eso. Miradas, palabras, gestos, celos...