Suave música era la que se disfrutaba esa noche, los nobles allí presentes se hallaban separados, el primer príncipe Xanxus era rodeado por sus subordinados más allegados a el. se hacían llamar Varía. Del otro lado del salón estaban el segundo príncipe Y sus hombres. Además que los omegas revoloteaban a su alrededor, claro que el solo buscaba a uno.
- parece que no va a venir- apenas terminó de decir eso en las puertas fue anunciado el príncipe Enma del principado de la tierra. Su rostro cambio totalmente, con confianza se acercó a este Y apenas terminó de bajar las escaleras beso el dorso de su mano Y lo miro a los ojos. Se perdía con facilidad en ellos, tan intensos.
Cuando lo conoció hace díez años, se enamoró de el a primera vista. Pero el pequeño Omega se escondía de el, lo entendía bastante, la posguerra afecto a todos los paises, pero a ninguno como al principado de la tierra. Sus regentes fueron inculpados de un intento de asesinato a su padre el rey, Y el consejo de ancianos los sentenció a muerte. El pobre príncipe presenció la muerte de sus padres a los seis años. Irónicamente días después de la ejecución se descubrió el fraude Y en compensación ofrecieron protección para el pais, pero solo si se unía en matrimonio con el segundo príncipe. Enma acepto al verse acorralado, desde ahí acercarse a el era imposible, prácticamente se encerró en su isla Y no veía a nadie, Pero gracias a las visitas constantes de Tsuna la relación con ellos cambio, cuando su hermanito tubo el accidente de carruaje el mismísimo príncipe Enma fue en persona a cuidar de su amigo. Pensó que tal vez se había enamorado de su hermanito Y como era un mocoso enamorado muerto de los celos lo acorralo Y encerró en una habitación, Enma no protestó, hasta que Dino comenzo a sentirse culpable, abrio la puerta y dejo salir a Enma, un poco más calmado le preguntó sobre su relación con Tsuna. Enma le respondió con toda la sinceridad del mundo.
- le quiero mucho- Dino comenzo a llorar, Enma entró en pánico sin saber cómo calmarlo. Entre lágrimas el rubio príncipe le dijo que lo amaba y que si el quería desaria el compromiso. Enma beso su frente calmando de golpe a Dino.
- le quiero mucho porque cuando pensé que me encontraba sólo en el mundo el me pidió ser mi familia, ayudarme siempre que lo necesitará. Además me dijo que había tomado la mejor decisión al aceptar casarme contigo. Siempre que va a verme me habla de ti y de lo genial que eres. Al principio no te mentire tenia mucho miedo de ti, de que fueras malo conmigo, pero pensé, si Tsuna dice que eres bueno debías ser lo. Además no debes llorar, si Tsuna se entera de que hize llorar puede enojarse conmigo así que no llores- las lágrimas seguían saliendo de los orbes azules de Dino.
- entonces, puedes amarme? Yo jamás te abandonare, voy a cuidar de ti con todas mis fuerzas y siempre te amaré. - el pequeño Enma le sonrió con ternura, el príncipe Dino era muy distraído por no darse cuenta que ya le quería mucho.
- pero yo ya te quiero Dino-
- pero seguro que es de la misma forma que Tsuna, yo quiero ser la persona más importante en tu corazón!- Ahora que recordaba bien si que había sido muy infantil y patético. Mira que exijirle a un niño de seis años que acababa de perder a sus padres de la forma más dura posible amor incondicional. Si fuera por el volvería al pasado y se daría una buena paliza.
Enma miro al pensativo Dino, su mirada distraída y pérdida solo podía significar que pensaba en el pasado. De un movimiento ágil se escondió de el y espero a que notará su ausencia. Dino los noto unos diez minutos más tarde, y buscó a su prometido con pánico. El príncipe Enma se río de el y lo asusto saltando de su escondite.
- Ahh! Enma no me hagas eso por favor, acabo de envejecer diez años más- casi asfixiaba al pobre pelirrojo con sus brazos, apenas y pudo salir de ahí.
- siempre que nos vemos piensas en el pasado, no me gusta. Sólo recuerdas a mi viejo yo, apesar que ya te dije que si me gustas. Recuerda que ahora estoy aquí contigo y no pienso dejarte ir -
Enma tenía razón sus esfuerzos por conquistarlo ya habían dado frutos, Enma le dijo que lo amaba hace dos años, pero al haber perdido su puesto como posible candidato a Rey pensó que a lo mejor Enma estaria decepcionado de el.
- Enma, yo tengo algo que decirte, yo se que ahora que no puedo acceder al trono tal vez te halla decepcionado, pero créeme que haré todo lo posible para que no te pase nada malo, si quieres puedes venirte a vivir aquí en alguna de mis propiedades, así podré protegerte y - Enma callo a el rubio con un beso en los labios.
- calla Dino, tu no me decepcionas, a decir verdad me tranquiliza un poco no tener que ser rey consorte de Vongola, pensaba que podía avergonzarte con los demás países por mi linaje, eso realmente me atormentaba constante mente. Sin embargo entiendo que debo apoyarte en estos momentos, te habías preparado para ser rey toda tu vida. Yo no se como puedo ayudarte- Dino tomo entre sus manos el rostro de Enma y lo beso apasionadamente dejándolo sin aliento.
- ahh ahh Dino ya te dije que no puedo respirar cuando me besas así- su rostro tomo el color de su cabello. Trato de esconder su sonrojo pero Dino volvió a besarlo de la misma manera.
- Enma, tus labios son embriagantes, no me puedo resistir nunca a ellos, sabes, pienso pedirle a mi padre que adelante nuestra boda lo más pronto posible, el deseó de abrazarte me vuelve loco - El aliento cálido de Dino encendió a Enma, el aroma de Dino lo estaba haciendo perder el control.- potro, más te vale sacar a tu omega de aqui, están apestando todo el lugar con sus hormonas.- Hibari rompió su burbuja y se dieron cuenta de las miradas de varios alfas. Dino abrazo a Enma contra su pecho, ocultando su rostro. Fulminó a los demás con su mirada y uso “la voz”.
- “más les vale que saquen esos sucios pensamientos de su cabeza, recuerden su lugar”- los alfas que miraron la escena y se dejaron llevar por sus instintos fueron reprimidos por Dino, fue ahí cuando se dieron cuenta del grave error que cometieron al sucumbir a sus deseos y mirar con lujuria al principe Enma.
Dino hablaría personalmente con cada uno de ellos. Por el momento se llevaría a Enma para calmar se un poco. Hibari los vio marcharse al balcón, el potro acababa de cometer una estupidez, otra vez. Mira que empezar a provocar al omega de su prometido en pleno salón de baile, rodeados de alfas mediocres de bajo rango. Debia ser muy estúpido. Bueno al menos había logrado que se entreteniera con su prometido, así no lo molestaría cuando quisiera hablar con su hermano menor. Miro despreocupado hacia la ventana, desde ahí podía ver la habitación del príncipe Tsunayoshi. Sus ojos se afilaron al ver dos sombras subir por la pared, se dirigían a los aposentos del castaño.
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El Príncipe y sus caballeros
Fiksi PenggemarRompiendo con las tradiciones el próximo Rey de uno de los países más importantes del mundo resulta ser un joven omega. Siendo elegido sobre sus dos hermanos mayores, ambos alfas excepcionales, el joven príncipe debe enfrentarse a la dura tarea de b...