La enorme presión gravitatoria que ocasiono un portal abriéndose, hizo que Junelyn dejará de admirar las doradas aguas, avisándole a un hombre musculoso de piel trigueña, ojos dorados y calvo, que vestía un traje militar con una capa amarilla con un símbolo poco conocido que algo extraño estaba sucediendo.
― Tomás― dijo la princesa nombrando a el hombre de piel oscura, que se acercó rápidamente a la chica del cabello rosa, se colocó delante de la misma y se preparó para lo peor.
Tomás sabía muy bien que no era un portal común, los portales se suelen abrir en el puerto interplanetario y galaxial, además de que no provocan una presión gravitacional tan grande.
"Peligro"― le gritaban todos sus sentidos―"Debería bloquearlo"― pensó, pero un estallido de luz interrumpió sus planes.
El portal había desaparecido y donde se originó, solo estaba el cuerpo de un chico con una pijama de color negro.
El hombre de ojos dorados camino hacia aquel cuerpo, tomo un lado de su capa y la estiro, entonces la misma se transformó en una enorme hacha de mango plateado y doble hoja de acero con grietas amarillas y detalles dorados.
Al llegar donde el chico, en aquel salón irrumpieron guardias reales, que vestían armaduras tecnológicas de color plateado y naranja, habían sentido la presión gravitatoria y no dudaron en acudir al lugar dónde sintieron tuvo origen. Tomás con una señal les ordeno que lo rodearan, observaron al inconsciente chico en el suelo.
Junelyn era protegida por un par de guardias que sacaron unas lanzas de quien sabe dónde parte de su armadura.
― ¿Está vivo?― pregunto uno de los guardias.
― Los sensores de la armadura están averiados, por ello no puedo detectar nada, quizá sea por la reciente interferencia gravitatoria del portal― explico otro.
― ¡Hagan algo entonces!― expresa Tomás un poco desesperado.
Los guardias se miran entre ellos y uno camina hacia el cuerpo, y con la parte sin punta de su lanza toca el estómago del chico, como si estuviera tocando a un animal muerto.
Todos se sorprenden y empuñan sus armas al observar que el cuerpo se estaba moviendo, hasta que súbitamente se levantó hasta quedar sentado con los pies cruzados y la mirada un poco perdida, tratando de orientarse, cuando su vista se aclaró, quedo atónito y al ver todas aquellas filosas lanzas apuntando a su cuello dijo:
― Emmm hola, sí esto es algún tipo de broma, les digo desde ahora que es de muy mal gusto― dice Billy observando con el ceño fruncido a los guardias. Entonces al ver un mechón de cabello rosado a la lejanía protegido por dos corpulentos guardias, trata de identificar que estaba viendo, entonces al ver que la chica asomaba su cara para ver que estaba pasando, sus miradas se cruzaron― ¡TÚ!― comento exaltado y levantándose de un salto, los guardias al ver que el chico se levantó y apunto hacia la princesa no dudaron en abalanzarse hacia él, inmovilizándolo en un instante― ¿Qué demonios...? ¡¿Qué les pasa?! ¡LIBERENME!― tirado en el suelo, trata de moverse en vano, los guardias lo tenían completamente atrapado.
― Creo que no sabes en qué posición estás― dice el hombre de piel oscura frunciendo el ceño y acercándose a Billy que, al ver sus ojos, abrió los suyos como platos y reconoció su complexión, era uno de los personajes que había visto desde su telescopio― Estás invadiendo ilegalmente territorio privado.
― Exactamente, ¿dónde estoy?
― No estás en posición de hacer preguntas aquí, joven― le miro amenazante― Las preguntas las haré yo― sonríe Tomás macabramente levantando su hacha.
― Tch― desvía la mirada Billy.
― Cuida tu actitud, aquí tu cabeza puede ser cortada fácilmente.
Billy traga saliva.
― ¡¿Qué quieren?!― gruñe el chico de ojos marrones perdiendo la paciencia.
― ¿Quién eres?― pregunta Tomás― Responde y quedarás libre.
El chico supo que sino colaboraba no llegaría a ninguna parte.
― Billy Lantern― responde.
― ¿Cómo llegaste aquí?
― Sí le cuento seguro que no me cree― sonríe maliciosamente Billy.
― Haré lo posible.
― Por un portal― responde haciendo que los presentes en el salón soltaran una carcajada hasta la princesa.
Tomás comenzó a reír sonoramente sobre la risa de todos los demás, haciendo que se callarán. De repente azoto con su hacha el suelo cerca de la cabeza del pelinegro.
― Parece que tenemos a un bromista― ríe―Me tomaré mi tiempo contigo― dice el hombre― Llévenlo a una celda― les ordena a los guardias que se llevan a Billy, mientras este batalla para zafarse.
El hacha de Tomás vuelve a hacer una capa y el mismo se la coloca, camina hacia la princesa, mientras esta sigue riendo por lo que dijo el chico.
― Billy ¿eh?― murmura ella.
Billy se encontraba esposado de manos y pies en una celda que solo poseía una ventana por donde entraba luz, esta no poseía barrotes sino un muro de energía en el cual si hacías contacto eran fuertemente electrocutado.
― ¿Que hice yo para merecer esto?― se pregunta mientras recuesta su cabeza de la pared de metal que estaba detrás de él― No me imagine nada de esto, quien lo diría, pinche telescopio, era más de lo que creía. Atrapado en el planeta de la chica que miraba a través de un telescopio anormal, genial― suspira pesadamente.
En frente de su celda aparece un extraño personaje de piel huesuda y vendada, llevaba un kimono extraño color blanco, una bufanda negra que cubría parte inferior de su cara, tenía cuencas una de las mismas estaba cubierta por una venda, su cabello era largo de un color grisáceo amarrado.
La sorpresa se notaba en la cara del chico.
"Sí estoy en aquel planeta, debo sorprenderme menos, es un planeta alienígena después de todo"―piensa calmando su emoción por la apariencia de la criatura. Esto duro poco ya que sus sentimientos lo traicionaron.
― ¡ERES UN ZOMBIE!― grito con emoción. La criatura se quedó indiferente ante el comportamiento del apresado.
― Vengo a interrogarte― anuncia el huesudo― Mi nombre no es Zombie, soy Kreb Gart.
― ¿Interrogarme?― Billy recuerda al trigueño― ¿Dónde está el de los ojos dorados?
― Eso ahora no es prioridad― dice cruzando los brazos― Te lo diré desde ahora chico, mientras más rápido respondas a mis preguntas más oportunidad tendrás de salir de aquí.
― Entiendo― sonríe.
― Iremos a un lugar cómodo para hablar, esto es muy tétrico― desactiva el muro de energía y también le remueve las esposas ― Sí intentas correr me dieron ordenes de cortar tu cabeza inmediatamente.
Por alguna razón Billy supo que lo que decía no era juego, pensó en su padre y en la posibilidad de que ese se haya dado cuenta de que no está.
"Conociéndolo hasta el área 51 me está buscando"― piensa.
Billy y Kreb no fueron muy lejos unos 23 pasos de donde se encontraban las celdas, llegaron a un lugar en blanco, la habitación estaba completamente vacía. Una corriente energía forma una mesa y dos sillas de lados opuestos, el chico levanta las cejas por la sorpresa.
― Te explicaré las normas de esto, joven― habla Kreb― Este cuarto contiene un campo anti mentiras, sí mientes...― Saca una daga de su kimono y la clava en la mesa― Te clavaré está daga que posee un veneno que puede crear una simulación de un incendio en tu cuerpo, ¿bien?
Billy no dice nada con temor afirma con la cabeza.
― Genial, comencemos― sonríe con malicia detrás de su bufanda.
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Más Allá De Las Estrellas
Science FictionEl planeta Umengard es el centro del universo siendo el planeta más grande y prospero de todas las galaxias en el universo, ocho de nueve galaxias tienen conocimiento de que este planeta existe, solo una galaxia no ha podido dar con esta y con los o...