19- Una salida.

22 4 7
                                    


Billy se sorprendió al escuchar las palabras de Lesther, quedaron en un silencio incomodo, el pelinegro no sabía que decir, la primera vez que escucho la palabra inmortal fue cuando vio Deadpool y no era una inmortalidad muy bonita que se diga.

— ¿Qué...?— se queda pensando un momento— ¿Inmortal...?

— Si— el rey mira hacia el techo del salón de tronos apreciando el gran candelabro de colores extravagantes— Sabes que hay varios tipos de inmortalidad, ¿no?

— No, no lo sabía— el chico de ojos marrones mira directamente al rey.

— ¿Um?— el hombre de ojos esmeraldas ríe en voz alta— Se me olvida que vienes de la tierra. Existen varios tipos de inmortalidad, pero por ahora solo te mencionaré los tres tipos de mayor relevancia: inmortalidad por longevidad, juventud eterna e inmortalidad por regeneración. La primera no te permite morir por causas naturales o por edad, pero si te asesinan, te envenenan o te suicidas, tú vida si se termina, esta se da en casi todas especies del universo, incluidos nosotros. La segunda es casi similar a la primera solo que no te permite envejecer para nada. La tercera te permite regenerar cualquier parte de tu cuerpo o órganos, si eres quemado, apuñalado, envenenado, si te cortan la cabeza o te arrancan el corazón, etc, etc— hace unos ademanes— No puedes morir de forma alguna, esta es la inmortalidad que posee Junelyn.

— Rayos... debe ser horrible...— dice caminando un poco de un lado a otro el pelinegro.

— Lo es, pero también es impresionante, la inmortalidad por regeneración es muy extraña, además las partes cortadas o arrancadas de Junelyn se recuperan inmediatamente.

— ¿Será por eso que El Imperio intento secuestrarla? ¿Para tratar de descubrir cómo hacer a sus soldados invencibles?

— Sabía que te lo plantearías, pero no. Por más que El Imperio lo intente no se puede pasar la inmortalidad regenerativa ni por contagio ni sangre, creo que en el de sangre solo pasaría una futura criatura concebida por June— dijo con un tono de pena.

— ¿Por qué lo dices con ese tono?

— Lamentablemente Billy, aunque veas que te revele todo esto y que parece que mi hermana no me preocupe, yo amo a June.

— Si... ¿por qué me dices todo esto?

— No me gusta andar con rodeos, seré claro— se levanta del trono y se acerca al pelinegro, lo toma de los hombros— Sé que por las circunstancias que has pasado desde la tierra hasta aquí has desarrollado un sentimiento de afecto a mi hermana, es obvio— Billy se incomoda un poco por eso último, no puede creer que sea tan predecible— Pero no te hagas ilusiones con June, ya que está comprometida— los ojos marrones del chico se abren como paraguas.

— ¿Quién es?— la voz del chico sonaba ahogada.

— Es un rey de la tercera galaxia, es un chico con bastante poder, no te diré más, vendrá en unas semanas, ya lo verás— el rey regresa a su trono— No te pongas triste, ¿acaso nunca te enamoraste en la tierra?

El chico respiro y procedió a contarle:

— El tiempo que estuve en la tierra el único amigo que tuve, fue mi padre— los ojos de Lesther se abren como platos— Los chicos trataban de acercarse a mí y yo no los detenía, pero ninguno se acercó lo suficiente para poder llamarlo amigo y ya puedes adivinar lo que me pasaba con las chicas. Ellas se fijaban en mí y se enamoraban, pero en ninguna encontré lo que buscaba, así que las rechazaba.

— Eso es... triste— admite el rey— Pero si nunca hablaste con June, ¿cómo demonios te enamoraste?

— Eso no lo sé, fue algo extraño, al paso del tiempo en el que la veía a través del telescopio, sentí...— hace una pequeña pausa— Sentí que ella era como yo— con su mano derecha aprieta su camiseta— Siempre he sido solitario, no tengo hermanos, no tengo amigos y nunca he tenido novia.

El rey se mantuvo en silencio a lo que le contó Billy, lo entendía, lo entendía perfectamente, sonríe con calidez, el chico al ver esto se sorprende, nunca pensó ver a Lesther sonreír así.

— Entonces solo tú padre te ataba a la tierra, ¿no?— el hombre ojos esmeraldas lo miraba como si fuera su propio hijo. ¿Acaso era esto lo que querías Aben? Piensa— Pues estás aquí, no te irás en un tiempo, ¿no quieres comenzar de nuevo? Aquí puedes iniciar de cero— los ojos del pelinegro brillaron— Puedes aprender de nuestra cultura y también de otras galaxias de todo el universo. Hay muchos secretos que puedes aprender, técnicas y también habilidades, ya comenzaste por la presión gravitatoria— No llegaste aquí por una mera casualidad piensa el hombre No estás aquí porque eres buscado, no estás aquí para esconderte, no estás aquí para pasar por desapercibido, no estás aquí por ser la conexión. Estás aquí para prepararte y yo me voy a encargar de ello— ¿Qué dices? ¿Quieres comenzar a vivir como un umeriano?— el rey piensa un poco en lo que dijo— No, no como cualquier umeriano, como todo un guerrero, eso es— chasquea sus dedos— Te volveré un gran guerrero.

Billy comenzó a recordar su solitario pasado, no quería volver ahí, por más que amaba a su padre, él siempre estuvo solo y Lesther le estaba brindando una salida, una puerta al túnel en el que siempre vago, una enorme luz en la oscuridad. Su madre fue la mujer que siempre estuvo con él y cuando la perdió, su mundo dio un vuelco, aunque fue social, trato de acercarse a las personas a su alrededor, nunca fue comprendido, nadie entendía sus sentimientos, pero Lesther no, no era igual a los demás, solo tuvo que contarle una vez y no tuvo reparos en brindarle una salida.

Él en algún punto se había resignado de que ya no había salida para él, no tenía objetivos, no tenía anhelos. Los días en su casa los pasaba leyendo o investigando, aunque algunos chicos se dignaban a ir a su casa a compartir un poco con él, pero nunca, aunque quiso y de verdad que intento hacer que lo comprendan, nadie pudo lograrlo. El umeriano era diferente, quizá sea alguien a quien de verdad pueda llamar amigo.

— ¿Cuándo comienzo?— sonríe mientras una lagrima se le escapa.

Más Allá De Las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora