Más Allá De Las Estrellas

13- El humano, la leona y el dragón.

El dragón observo al nuevo personaje que tenía en frente, no sentía ninguna energía emanando de él y su presión solo era notable por su sed de sangre, la nariz de un dragón era muy sensible, podía reconocer cualquier especie de solo olerla, pero el aroma de Billy no era conocido para él.

Ignoró las palabras del pelinegro, extendió su mano izquierda y su lanza salió de los escombros del edificio que había destruido dirigiéndose hacia él.

— No percibo olor conocido de ti— dice Vodiac blandiendo un poco su lanza.

La princesa al rato de ser salvada cayó en cuenta de que algo no cuadraba, miró al humano y dijo:

— ¿Qué demonios haces aquí?

— ¿Qué? Vengo a salvarte— responde.

— No idiota, yo estoy bien, tu eres la prioridad aquí— inquirió ella, entonces emitió un pequeño quejido, el chico de ojos marrones observo su herida.

— ¿Fue él? ¿no?

— ¿De qué hablas?— dice sonriendo falsamente.

— ¿El dragón? ¿Fue él quien te causo la herida?

Una esfera anaranjada se acercó hacia ellos pero fue rechazada a tiempo por Leo quien había saltado a desviar la bola ígnea.

— Lleva a la princesa a un lugar seguro ¡vamos!— dice Leo, mientras prosigue a seguir luchando con el dragón.

Vodiac no quería dejar que escaparan y trato de volar hacia ellos pero fue rechazado con un puñetazo por la guardiana.

— Sobre mi cadáver— dice.

— No hay problema— el dragón se lanza al ataque.

Billy con las botas se alejó a un edificio muy alto en la azotea coloco a Junelyn en el suelo, la misma se quitó parte de su armadura ligera para poder tratar la herida.

— ¿Necesitas ayuda?— pregunta el pelinegro.

— Ese cinturón es de los guardias del castillo, ¿no?— Billy traga algo de saliva— ¿Qué fue lo que hiciste?

— No hay tiempo para contártelo— se rasca la nuca.

Junelyn trato de evitar el tema y dijo:

— Hay una botella con un líquido azul en la parte trasera del cinturón, dámelo y no me mires mucho, acosador— el humano después de seguir las instrucciones, hace entrega del líquido a la princesa, esta abre la botella de forma de redonda y se lo pasa por la herida cuando esta hace contacto con su piel le quemaba pero la sangre dejaba de salir por la herida— Esto me dará tiempo, es muy oportuno encontrarte y que tengas el cinturón, esa botella para el sangrado y cicatriza un poco, sino la herida se hubiera infectado— baja la camiseta que estaba usando y se relaja— Gracias, por cierto... ¿QUÉ HACES AQUÍ? ¿Cómo la persona que estamos protegiendo viene al campo de batalla?

— Cosas de la vida, ¿no crees?— sonríe inocente.

— ¡AHH!— chilla Junelyn.

— ¿Qué pasa?— se le acerca el chico.

La princesa se levanta la camiseta y la cicatriz de la herida provocada por Vodiac se tornó negra.

— Esa lanza...— murmura la chica— Sabía que no era normal.

— ¿La lanza del dragón?

— Sí, parece que es una lanza cazadora ígnea, cosa que no espero que conozcas.

— Hablas de que sí la lanza me hace alguna herida está seguirá en mí hasta matarme o que se destruya el arma.

— Excelente— habla boquiabierta la princesa— ¿Cómo lo supiste?

— Adivine— miente, recordó su interrogatorio con Kreb la lanza del dragón guarda cierto parecido con la daga con la que Kreb había amenazado a Billy, además de que lo aprendió más adelante con uno de los cubos. Junelyn trato de reír, pero la herida no le hacía mucho favor.

— Me siento muy cansada— susurra la princesa recostándose poco a poco en aquella azotea.

— Hey, princesa, ¡princesa!— la tomo por los hombros pero esta parecía no escucharlo, al instante lo supo— Está muriendo...— desesperado miro hacia arriba y abajo buscando ayuda, no veía a nadie, busco otra de esas botellas que poseía en el cinturón, la abrió y la derramo sobre la herida, Junelyn apretó los dientes por el dolor, el chico pensó rápido, rompió tela de su camiseta, coloco el poco liquido de la botella que sobraba allí y se lo puso en la herida— Las clases de primeros auxilio con mi padre sí sirvieron de algo— suspiro agradecido.

— Muchas gracias— se esforzó por hablar la princesa.

— Por favor, no diga nada, descanse— dijo Billy mientras observaba el panorama, la chica de los cuernos y dientes filosos acabando con los soldados CLOWN fácilmente, estaba usando dos bastones blancos pequeños y es golpeaba sin piedad alguna— Puede permanecer aquí, iré a ver cómo le va a la leona, quédese y no se deje detectar— activo las botas y partió.

— ¿Espera...?— dice la chica para sí— ¿No eran esas mis botas?

El chico se acercó hacia donde se estaba llevando a cabo la pelea del dragón y la leona, observo como el dragón se aprovechaba de su ventaja aérea lanzándole bolas de fuego a la guardiana, la cual las rechazaba y estaba muy desesperada por golpear al reptil.

— Pues te haré un favor leona— se impulsó hacia el dragón el cual de inmediato se dio cuenta de su presencia y no tardo en lanzarle una bola de fuego, la cual fue esquivada por el chico, la leona aprovecho esa distracción y trato de asestarle un golpe, pero el reptil volvió y lo esquivo.

— ¡Maldita sea, deja moverte!— grita la chica desesperada, el reptil sonríe y coloca su lanza sobre su hombro.

Billy se impulsó nuevamente hacia el dragón, cuando el reptil lo observo el pelinegro se quedó paralizado en el aire.

— ¿Qué rayos...?— balbucea.

— Eso me lo confirma— sonríe el lagarto— Eres un humano, entonces eres la conexión.

— ¿Cómo...?— se preocupa Leo.

— Todo habitante de las cinco galaxias, puede contrarrestar o igualar la mirada del depredador, solo los habitantes de una galaxia y planeta en específico no lo conocen— ríe Vodiac— Y mi objetivo es un humano. Casi descarto la idea cuando sentí tu sed de sangre hacia mí, pero sí fuera así tu olor sería conocido para mí.

Billy no pudo moverse unos instantes, pero luego recobro la compostura.

— Demonios...— dice Billy—"Vamos Billy, no puedes estar así, sí Michael te viera, ¿qué te diría?"— piensa para sí y trata de pensar que le diría su padre:— ¡Mueve tu trasero, tú madre te está viendo!— el chico sonríe— Exactamente.

El dragón curiosamente comenzó a volar hacia la leona, que se encontraba encima de un edificio y a atacarla, se le acerco en un momento dado y le susurro:

— Duerme...— le golpeo fuertemente con la parte sin filo de la lanza, está acción causo que la leona se quedará sin aire y se arrodillará por el dolor— ¡PARA SIEMPRE!— antes de que el filo de la lanza impacte a Leo, Billy con la espada que había tomado de los guardias bloqueo el ataque— Humano, a ti no puedo asesinarte, eso sería suicidio, así que muévete— el dragón le da un zarpazo que lo lanza a otro edificio.

En eso Leo se levanta y le da un puñetazo en el hocico al reptil, tan fuerte y con unas ganas imposibles de redactar.

— Tú oponente soy yo— brama enojada la leona— Esto se terminará ahora.