15- Soldados Boost.

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El dragón observo a su nuevo enemigo frente a él, se notaba que era fuerte y que no sería fácil de vencer, además de que su transformación no iba a durar mucho.

"Debo acabarlo"— pensó.

Por otra parte, su oponente observaba todo a su alrededor, los edificios destruidos, aquel fuego negrivioleta que por alguna razón no se consumía y a su compañera, Leo que se escapaba con la conexión.

Vodiac al ver que su enemigo estaba distraído, no se quedó estático, le lanzo unas lanzas creadas con fuego negro. Virgo levanto un muro de hielo que lo protegió de las llamas, deshizo el muro, aunque las llamas se mantuvieron, levanto su mano izquierda rápidamente hacia el lagarto entonces de la nada apareció una estalagmita de hielo, el dragón quema la estalagmita de hielo, pero no espera y lanza un rugido que expulsa una bola negrivioleta enorme de su hocico.

El guardián se impulsa con su hielo directamente hacia la bola de fuego.

— ¿Te quieres suicidar chico?— ríe el comandante CLOWN.

Grande fue su sorpresa al ver que su bola de fuego fue cortada a la mitad y el guardián yacía con unas dagas en ambas manos, su filo era más grande que las dagas comunes ya que, aunque su mango era plateado su hoja estaba hecha de hielo.

El dragón observo que el chico iba directamente hacia él, creo dos mini lanzas y espero sonriente a su contrincante.

Los filos de sus armas chocaron, pero Víctor noto algo en el ambiente, eran presencias, pero la energía de estas era muy explosiva, entonces sus ojos se abrieron de par en par, muchos soldados cubiertos por una luz violeta en sus armaduras pasaron en un movimiento casi imperceptible para el ojo de cualquier especie.

— ¡NO!— Víctor sabía detrás de quienes iban esos soldados, uno no iba a ser problema, pero tantos juntos, anunciaba problemas por todos los ángulos y posiciones.

El guardián trato de alejarse del dragón, pero este aprovecho su distracción para apuñalarlo, el guardián de cabello blanco se cubrió enseguida con sus dagas siendo empujado fuertemente contra el asfalto, en que se creó un cráter, el peliblanco respira agitadamente por el golpe y el consumo de energía que estaba empleando.

"No voy a durar lo suficiente"— piensa levantándose— "Además aquellos soldados. Esto se está complicando mucho"— se posiciona con sus dagas.

— Voy a capturar al chico, lo quieras o no— dice el dragón.

—No te preocupes acabaré contigo antes de que lo atrapen— se impulsa de un salto hacia él.

******

El dolor de Junelyn paro sorpresivamente, reviso la herida y noto que había desaparecido. Estaba en la parte alta de un edificio, recostada en una de las esquinas y tratando de estar bien oculta.

"Lo logro"— se dijo a sí misma pensando en Billy— "Sin duda es increíble"— sonríe tiernamente.

Tiempo después comenzó a escuchar repentinas explosiones y sintió unas presencias acercándose muy rápido.

"Tienen que ser ellos"— pensó, pero se llevó una tremenda sorpresa al ver a un montón de soldados CLOWNS cubiertos por esa poderosa luz violeta.

— Joder— murmuro y se levantó inmediatamente, estaba débil, lo sabía no iba a poder luchar— "Soldados con Boost, mierda"— busco con la mirada un lugar hacia donde podría escapar, pero lastimosamente estaba rodeada— "Si manifiesto mi presión no serviría de nada, son demasiados. No tengo armas y pelear solo empeoraría todo"— apretó sus dientes y siguió pensando en una posible salida.

Uno de los soldados comenzó a caminar hacia ella y dijo:

— No queremos usar la violencia, así que, por favor, venga en paz con nosotros— aviso el soldado y le tendió la mano.

La princesa frunció el ceño y no supo que planeaba el enemigo, no pudo hacer nada más que acceder, camino con ellos un rato pensando en que hacer para escapar, llegaron al lugar donde habían caído las flotas, observo como algunos soldados se movían de manera apresurada.

Entonces un soldado le pidió que la acompañara, llegaron a un extremo donde se situaban los soldados muertos de las naves destruidas, entonces el soldado la empujo dentro de una capsula muy espaciosa con dotes tecnológicos violetas, parecía una recamara móvil, donde solo podías estar acostado. La cual se bloqueo.

— ¡¿QUÉ?! ¿Qué demo...? ¡SAQUENME DE AQUÍ!— grita la chica.

La chica empezó a golpear la capsula y manifestar su presión gravitatoria, pero nada parecía funcionar. Comenzó a escuchar unos gritos fuera de la capsula y ver a soldados Boost volando de aquí a allá.

— JUNE, ¡¿DÓNDE ESTÁS?!— grito una voz conocida para ella.

— Sagi...— susurro esperanzada— ¡ESTOY AQUÍ!— era casi obvio que no la podía escuchar— Mierdaaaa— golpea repetidas veces la capsula, entonces esta dice en un idioma que fue interpretado por Junelyn: la nave despegara en 5 minutos, velocidad hiperlux, destino El Imperio. La cara de la chica al escuchar esto fue de terror absoluto— No puede ser...

****

Billy y Leo tampoco estaban en la mejor situación, un montón de soldados con armaduras brillantes de color violeta los habían rodeado.

— Soldados Boost...— murmuro Leo.

— ¿Uh?— dice Billy— No entiendo.

— Claro que no, llegaste hoy mismo.

— Explica pues, y bájame por favor.

— Lo siento— menciona la chica bajando a Billy, no recordaba que lo estaba cargando— Son bombas de tiempo, solo los soldados muy dispuestos a morir por su objetivo son capaces de potenciar sus armaduras a un nivel extremo, son rápidos y fuertes, además pueden explotar cuando les plazca. Uno es fácil de vencer, ya que el escudo gravitatorio reacciona rápidamente cuando explotan, pero una multitud... es un gran problema— Billy traga saliva.

— ¿Qué vamos a hacer?

— No sé... gaste mucha energía con el dragón, podría alejarlos para escapar, será muy difícil.

— Conexión— dijo uno de los soldados observando a Billy— Venga con nosotros sin oponer resistencia y no le haremos daño ni a usted, ni a la guardiana, por favor.

— Rayos...— dice Billy retrocediendo un paso.

— No te muevas, humano— Leo frunce el ceño, agarra su muñeca derecha y presiona su dedo medio contra el pulgar con mucha fuerza y la presión comienza a hacerse presente— Humano, hasta ahora has visto a los otros manifestar su presión gravitatoria de muchas maneras, pero la mía, es como un rugido, solo que es creado por mis dedos— apunta hacia al suelo y comienza a murmurar:— No explotes... no explotes... no explotes...— suelta la presión acumulada, un boom con una onda expansiva se hizo presente y los soldados no tardaron en abalanzarse hacia adelante, el polvo cubrió el lugar.

Los soldados desesperados buscaron y cuando el polvo se disipo, el chico y la leona habían desaparecido.

Más Allá De Las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora