Fiebre.

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La leve luz de la mañana acompañada por el ya algo frío de otoño entró por la ventana, haciendo que la habitación se iluminara de a poco. Aún acostado, me desperecé en la cama y froté levemente mis ojos con las manos.

Todo estaba casi en un pacífico silencio, a excepción de algunos ruidos que provenían de afuera de la habitación.

Escuché la tranquila respiración de Yoongi hyung y lo observé.

Y oh, que equivocación fue esa. Automáticamente los recuerdos que había estado reteniendo inconscientemente se liberaron, haciendo que recordara todo lo que había pasado el día anterior. Sentí mis mejillas arder, e inútilmente llevé mis manos a mi rostro tratando de pensar en otra cosa.

-¿Ya estás despierto?- al escuchar a Yoongi hablar de la nada, me asusté, pegando un pequeño salto en la camilla.

-S-sí, pensé... pensé que estaba dormido hyung.

-No pude dormir muy bien ayer- vi que suspiró, y despeinó su pelo con algo de inquietud.

No podía mirarlo directamente a lo ojos, ahora que me estaba hablando sentía más vergüenza que antes. Le había pedido que me acariciara, seguramente pensaría que tengo fetiches raros, o cosas de ese estilo. ¡Muy bien Hoseok! Le has dado una muy buena impresión en tan sólo unos días de haberlo conocido.

-Hey, ¿estás bien?

-¿E-eh? Lo siento... yo...- se levantó de la camilla, y llevé mi mirada lo más rápido que pude a sus pies, los cuales ahora tenía en frente mío.

Sentí su mano fría apoyarse con delicadeza sobre mi frente, y removí mis pies con nerviosismo.

-Tienes fiebre- murmuró, y sacó su mano. -¿quieres que llame a la enfermera? Aunque ahora esté la rubia teñida creo que algo puede hacer para ayudarte.

-¿Fiebre? Pero me siento bien- reí nervioso, y Yoongi regresó para sentarse en su camilla.

-Tienes hasta las orejas rojas Hoseok.

-¿E-en serio?- no puedo decirle que es de vergüenza ¿no? Quedaría como un niño, y además haría que se enoje conmigo por hacerlo preocupar por nada.

-Si no quieres que llame a la rubia, no me mientas y dime, ¿te duele algo?

-¡Realmente me siento bien hyung! No es necesario llamar a Hanna. Además, si es un poco de fiebre no va a...- Yoongi resopló cansado, y supe que era mejor quedarme callado.

Pasaron varios minutos en los que ninguno de los dos hablamos. Él estaba sentado en su camilla y yo en la mía, tenía que disculparme por hacerlo enojar y lo sabía.

-Hyung... no qui...

-No digas nada.

-Pero...

-Aunque no quieras, voy a llamar a la rubia igual.

Se levantó de la camilla, y para cuando pude reaccionar sólo vi por unos segundos su espalda antes de que cerrase la puerta de la habitación.

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.

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Hanna entró con una sonrisa en el rostro, parecía muy animada para ser tan temprano.

-¡Hola Hobi! ¿Cómo dormiste?

-Hola Hanna- le sonreí a medias, y ella se acercó hasta mi camilla -pude dormir bien hoy- gracias a Yoongi hyung, pero claro que no se lo iba a decir.

Min de Minutos [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora