Capítulo II: El banquete.

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Durante los meses siguientes, los cuatro chicos continuaron con su entrenamientofortaleciendo sus habilidades e incrementando su fuerza, en las habitaciones queles habían proporcionado. Aunque Lexus fuera parte de la república Ignis, losdemás ya lo habían admitido como un amigo más, debido a que eran las únicaspersonas con las que convivían y lo único que hacían era entrenar.

Un día como cualquier otro, los cuatro chicos se encontraban entrenando, peropara sorpresa de estos, el rey los había visitado a mitad del entrenamiento.

– Me sorprende lo mucho que han mejorado sus habilidades – dijo.

– Nos honra mucho son su presencia – dijo Nassa.

– ¿A que debemos su visita señor? – preguntó Kanon.

– Qué bueno que lo preguntas Kanon, verán, desde antes que llegarán,estábamos elaborando un plan para atacar y derrocar finalmente a Roy –

– He de suponer, que su plan nos incluye a nosotros ¿verdad? – dijo Osu.

– Así es – contestó – Ustedes son parte esencial del plan, sin ustedes, no sepodría llevar a cabo. Por eso, he venido hoy aquí con ustedes, para decirles,que, dentro de unos días, nuestros barcos zarparan en dirección a la isla deRoy. –

– Entrenaremos más para estar listos señor – dijo Lexus.

– Me alegra escuchar eso chicos – dijo el rey – En fin, los dejaré quecontinúen con su entrenamiento – Se dio la vuelta, salió de la habitación y loschicos continuaron su entrenamiento.

Unos días antes de que se llegara el día de zarpar, la reina Kirei Snuff, le pidió asu esposo, que hicieran un festejo antes de que los chicos partieran, para darlosa conocer en toda Reí Natura. El Rey estaba de acuerdo con esto, y mandó a sussoldados con un comunicado a los líderes de las Repúblicas de Terra, Aqua yVentus, respectivamente para un tributo, que se llevaría a cabo en el castillo.

– Hola chicos – dijo la reina que entró a la habitación donde los chicosentrenaban – El día de hoy no van a tener entrenamiento, mi esposo y yohemos organizado un banquete para ustedes, en el cual estarán sus familiasy amigos, para demostrarles que tan orgullosos están de ustedes –

– Mañana es el gran día señora, ¿Están seguros? – preguntó Lexus.

Completamente – contestó – Ahora, Lexus, Kanon y Osu, pasen a suvestíbulo, ahí los estarán esperando sus trajes, igual para ti Nassa, nada másque a ti te estará esperando un hermoso vestido –

La noche llegó y todas las personas que habían sido invitadas llegaban poco a pocoal lugar. Una vez que los familiares de los chicos llegaron y el lugar se llenó, elministro llamó la atención de todos.

– Atención, por favor – todos guardaron silencio y miraron al ministro –Demos la bienvenida a nuestro rey, y nuestra reina, Lord Edward V y LadyKirei Snuff – Los invitados se encontraban de pie, y los aplausos retumbabanen las paredes, mientras el rey y la reina bajaban por una escalera.

– Ahora, demos la bienvenida a nuestros invitados de honor – Todo el mundoestaba callado, ya que sabían que era para presentar a aquellos que habíansido los elegidos de salvar el mundo.–

Demos un fuerte aplauso para la representante de la República de Ventus¡Nassa! – La multitud estalló en aplausos y gritos mientras veían a la chicabajando las escaleras, Nassa llevaba el cabello suelto, y este brillaba comoel fuego resaltando gracias al vestido blanco con bordes dorados que lellegaba hasta las rodillas, en su espalda, el escudo de Ventus se escondíaentre todo el cabello rojo.

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