Epilogo II

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Holmes Chapel. Actualidad.

Louis se rió divertido y negó ante la situación. El pequeño bebé volvió a estirar sus brazos y Louis rió nuevamente.

-Tienes diez meses, pequeño. Ya debes ir aprendiendo a caminar.-El pequeño niño lloriqueo e hizo un leve puchero, estiro sus brazos y comenzó a mover sus dedos.

Louis suspiro y una pequeña sonrisa adorno sus labios al ver al pequeño niño lloriqueando para que lo cargara. Amaba a ese niño, desde antes de que naciera lo adoraba con su vida entera, si bien al principio fue sorpresivo cuando Danielle le contó lo del embarazo, ya luego de un momento en donde tomo aire y su cabeza dejo de dar vueltas, comenzó a adorar al niño o bueno, en ese momento feto.

-Ven aquí.-El bebé sonrió y se dejó cargar por el ojiazul.-Como tu madre se entere, ambos estaremos en problemas. Así que tu callado.-El bebé aplaudió complacido por estar en los brazos del mayor y Louis rio.

Acomodando las pocas bolsas con compras del supermercado, el chico emprendió su camino a casa en compañía del pequeño bebé de ojos azules.

Louis disfrutaba estos momentos, cuando podía caminar tranquilo por las calles, escuchando los balbuceos y risitas tiernas de su pequeño bebé. Era adorable.

-Cuando lleguemos tendrás que almorzar.-El bebé aplaudió contento por aquello, Louis rio, le daba risa lo glotón que podía llegar a ser el pequeño niño.-No celebres tanto, hoy es miércoles, así que es día de verduras.-Como si hubiera entendido, el bebé hizo un puchero y luego soltó un chillido.-Sin quejas, si te lo comes todo, te daré un par de trozos de manzanas solo para ti.-Louis movió las cejas de arriba abajo para hacer reír al niño, cosa que funciono.

Luego de su pequeña charla, Louis guardo silencio y el bebé apoyo su cabeza en el hombro de este buscando dormir. Louis sonrió y comenzó a arrullarlo, el pequeño niño iba a quedarse dormido o al menos así era hasta que varios flashes de cámaras comenzaron a impactar en algún lugar cercano al suyo, gritos de chicas enloquecidas, gente corriendo y varias camionetas negras.

El bebé comenzó a llorar por que lo despertaron.

-No, no llores Ethan, vamos.-Louis dijo con una mueca, maldecía en este momento al famoso de pacotilla que se venía a pasear a Homes Chapel, porque obviamente esas cámaras, gritos y autos no se debían a que el alcalde salio a comprar un cupcake.-Vamos, pequeño, no llores, ya llegaremos a casa y podrás dormir lo que quieras.-El bebé gimoteo calmando su llanto y froto su carita con sus manos.

Louis suspiro molesto, odiaba que molestaran al pequeño niño mientras dormía. Rodeando al grupo de personas, siguió caminando sin darle importancia a la persona por la que todos gritaban.

El ojiazul estaba tratando de parar los gimoteos del pequeño bebé, cuando un niño llega corriendo donde el, mostrándole una sonrisa que claramente mostraba la falta de ciertos dientes de leche.

-¡Hola profesor Tomlinson!-Louis detuvo su andar con una sonrisa, al ver a su pequeño alumno-Hola Ethan.-El niño saludo al pequeño bebé, quien apretó su agarre en el cuello de Louis.-¿Qué le pasa a su bebé, profesor Tomlinson?-El niño pregunto tiernamente, Louis sonrió.

-Está molesto, lo despertaron de su siesta.-El niño sonrió y de su bolsillo saco un juguete.

-No estés molesto Ethan, mira, te doy mi juguete de Batman.-El bebé miro al niño quien había comenzado a hacer ruidos, una pequeña carcajada escapo de sus labios y estiro su manito para recibir el juguete.

-Gracias, Zac.-El niño asintió con una sonrisa orgullosa en sus labios.

-Tengo que irme, nos vemos en clase profesor Tomlinson.-Le dijo antes de irse corriendo donde su madre, quien al parecer lo buscaba con la mirada.

Just Us |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora