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Tal vez fuera una exageración por su parte o quien sabe que era. Pero Harry al momento de escuchar esas cuatro palabras sintió que colapsaba internamente. Las mariposas parecían querer escaparse de su estómago, su cuerpo entero cosquilleaba por la emoción. En este momento el rizado sentía unas incontrolables ganas de ponerse a saltar.

Mientras el rizado estaba gritando internamente por la felicidad, Louis observaba cada facción del chico, nervioso, aguardado por una respuesta o algún gesto que respondiera a su intento de declaración romántica.

-¿Te gu-gusto enserio?-Harry susurro sin creer del todo que el castaño admitiera la atracción que sentía hacia él. Louis sintió un poco de frustración. ¿Qué más claro tenía que ser para que se entendiera? ¿Tendría que besarlo hasta que le entrara en la cabeza? Igual...no era tan mala idea. Louis agito un poco su cabeza para librarse de sus pensamientos.

-Sí, Harry. Me gustas enserio.-Louis sonrió al ver que el chico se sonrojaba de nuevo. Harry pese a estar un poco avergonzado y cohibido, levanto su mirada conectándola con la del mayor. Si las miradas mataran, Louis estaría más que muerto.

En esa simple mirada, Harry estaba expresando su agradecimiento, su cariño, su emoción, pero lo más importante, le estaba expresando todo su amor. Increíble que en una sola mirada se pudiera expresar todo aquello ¿no? Pero así era.

Louis no sabía que hacer o cómo reaccionar ante aquella mirada. Nunca en sus veintidós años había presenciado una mirada como esa; una mirada que expresara tantas cosas.

-También me gustas, Lou.-Y con esas simples palabras, el mundo desapareció oficialmente para estos dos chicos. Ya no eran conscientes, ni de la hora, ni del lugar donde estaban, solo estaban ellos y aquella declaración de amor.

El mayor con mucha delicadeza acuno entre sus manos el delicado rostro del rizado, acerco levemente su rostro y entonces lo beso, un beso suave y sin prisas; un beso que sello esa simple pero significativa declaración de amor.

[...]

-Vamos, Lou.-Harry trataba de levantar al castaño del suelo. Ya hace un par de horas posiblemente, que Harry y Louis estaban en aquel parque.

Luego de la pequeña declaración y de que se besaran a modo de sellar un tipo de promesa de amor, ellos simplemente se recostaron uno junto al otro mientras jugaban con sus dedos y admiraban como el cielo iba cambiando de tonalidades hasta pasar a como está ahora, completamente oscuro y con unas cuantas estrellas. Luego de mucho tiempo en silencio, Harry recordó algo, un pequeño detalle blanco con patas, recordó que Esparrago estaba ahora en el apartamento de Louis. Así que aquí están ahora, Louis negándose a dejar el lugar y Harry rogándole y tratando de sacar fuerzas para levantarlo.

-Lou, vamos no seas malo.-Louis rio por lo bajo y cerro sus ojos mientras negaba, escucho unos pequeños ruidos de desesperación por parte del rizado.-Si lo haces, te daré un beso.-Louis abrió un ojo interesado por la oferta.

-¿Uno que dure o un simple roce?-Le pregunto con duda, Harry no pudo evitar sonrojarse.

-Uno que dure, pero si nos vamos ahora.-Harry trato de negociar, Louis cerro los ojos y negó.- ¡Louis!-Harry trato de moverlo pero nuevamente no funciono.

-Dos besos duraderos y te quedas a dormir en mi apartamento hoy.-Louis abrió un ojo nuevamente mirando al rizado. Este hizo un puchero y negó.

-No puedo quedarme a dormir, mi mamá se daría cuenta.-Louis se rio y negó divertido. Había momentos en los que Louis llegaba a pensar que la inocencia de Harry estaba prácticamente perdida, entonces luego Harry hacia comentarios como estos y se le pasaba.

Just Us |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora