Dante había terminado de entrenar. Había entrenado en los estados de Nevada, Dakota del Norte y Alaska, en el Amazonas, Escocia y Euskadi. Llevó su cuerpo a puntos extremos de exigencia. Ya era el año 3210 y él ya tenia 22 años. Sus golpes tenían 99% de perfección y su resistencia era increíblemente alta. Estuvo tan concentrado entrenándose que su vello facial, antes barba chivera que afeitaba cada vez que se empezaba a notar, se volvió una barba desaliñada, poco frondosa y fea que junto a su pelo, le daban un aspecto de casi un enfermo y desaseado.
Era mediados de julio y estaba de nuevo en Nevada, exactamente, en el Death's Valley. El enorme valle era terriblemente seco y caluroso, incluso para Dante.
-Ok, Dante, este será la última parte de tu entrenamiento -dijo Asura mirándolo a los ojos -. Quiero que me intentes ganar en una pelea..., o, por lo menos, intenta no dejar que te rompa un hueso.
Dante tardó un poco en darse cuenta que tenía que pelear. Tenía muy claro que, aunque no quisiera, no podía evitar el duelo bajo ningún argumento.
-Bueno, pues empecemos -dijo Dante utilizando su poder de fuego para propulsarse al cielo para iniciar el ataque, un enorme bombardeo, una lluvia de fuego...

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Abriendo puertas
FantasíaDante, tras cuatro años enteros entrenando con Asura y ahora ya han pasado siete desde que empezó todo. No supo nada del resto de sus amigos, ni de su hermano o el resto de su familia. Ahora que le queda poco para alcanzar su máximo potencial, abri...