Guerra sin fin

11 1 0
                                        

Crimea se estaba poniendo paranoica, esa voz repetía su nombre y el eco del cuarto irritaria a cualquiera. Ya estaba harta.

–¡Crimea, contesta!

–¡¿Qué?!¡¿Qué putas quieres?!¡¿Quién eres, maldita sea!?

La voz paró, no se pudo seguir escuchando nada más que silencio y las respiraciones de las únicas tres personas presentes del almacén.

–¡Crimea!¿Dónde pusiste el cadáver de  ese tal Dante?– dijo el hombre.

–Pues en la pared de atrás, junto a la carne.

El cuerpo de Dante había desaparecido.

/*Hace unos instantes*/

–¡CRIMEA!...¡CRIMEA!...¡CRIMEA!

–¡Vamos, Dante!¡Ríndete ya! Les ha traicionado a todos... los vendió, como quien vende un par de manzanas, para ella no vales una media mierda...

–¡Callate ya, Raziel! No recuerdo en ningún puto momento haberte pedido tu puta opinion.

–¡Oye, tranquilo!¿Con esa boca besas a tu madre?¡Uy! Lo olvide. No tienes.

-"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla".

–Primera de Corintios, capítulo diez, versículo trece...¡Vaya! Eres listo. Te habías dado cuenta.

–Si logro que ella me escuche, me vas a deber una muy grande.

-Pues eso habrá que verlo.

-¡Crimea, contesta!

Fue en ese momento que Dante volvió a su cuerpo, solo se puso y de un salto se agarra al techo de esa gran bodega para tener mejor punto de visión y atacar sin miedo a ser atacado por sorpresa.

Mientras tanto, unos hombre llevaban a FJ y a Argenta frente a una persona algo anciana con clara ascendencia asiática, barba cuidada y pelo ligeramente largo agarrado con una cola de caballo.

FJ respiraba con dificultad y Argenta lo hacía inconscientemente. Ambos estaban totalmente a merced de sus captores, estaban demasiado debilitados como para hacer algo.

Los dejaron en el suelo, tirados enfrente del asiático. Detrás de ellos estaban los dos Miguel y un chico de bastante apuesto y joven, unos viente, veintidós años, pelo castaños y ojos oscuros como la noche.

-Padre, aquí están el nefilim del pasado y Argenta. Hemos cumplido nuestro objetivo - dijo Miguel dando un paso al frente.

-¿Y Dante? - preguntó Padre levantando de la cabeza a FJ para comprobar que se trataba del auténtico.

-Muerto

-¡¿Qué?! Repitelo.

-Dante está muerto. Fue eliminado por mi con un  disparo de mercurio.

-Solo los draco pueden matar a un nefilim, por eso hice que Crimea fuera contigo.

-Ella no fue capaz, pero él está muerto. Si ni tiene pulso y tiene un agujero de una pulgada que le atraviesa la cabeza de sien a sien, supongo yo, que está muerto.

La habitación pronto empezó a emanar una cierta aura tensa, toda ella generada por Padre. Llegado un momento en que la tensión ya se estaba larga, sonrió mostrando unos moderadamente cuidados dientes color marfil y acercándose hasta estar a unos pocos centímetros de el, aumentado mucho más la tensión, pero desapareció repentinamente cuando su cara volvió a estar seria.

-POR TU BIEN, más te vale que esté muerto - dijo mientras le daba la espalda para sentarse en una confortable silla de cuero.

-Está totalmente confirmado, el "Novato Careverga" te lo puede confirmar.

-Confío en tu palabra pero si revive, estaremos en problemas, bueno, yo no, ustedes... Bueno, solo queda un par de pasos para la completa creación del "Anti-domin"... Se están acercando un grupo de elementiums...

Dante estaba empezando al momento preciso para atacar, y así lo hizo. Al llegar una segunda persona para buscar a Crimea, esta un poco más agresivamente la agarró de la muñeca y la empezó a arrastrar mientras ella forcejeaba y el otro le intentaba advertir de Dante.

-¡Sadalmelik!

En un momento, cayó de pie al suelo, decapitó al que tenía agarrado y lanzó el cuerpo al otro hombre para dejarlo inconsciente.

-Dante - dijo Crimea con la voz casi asfixiada por la sorpresa, ella esperaba que por lo menos, le diera una bofetada por lo que ella había hecho, pero recibió un potente cabezazo en la frente.

-¡Haz tenido preocupados a todos! ¡Don Tattaglia, Sasha, Argenta y a tu propia hija! ¡¿Crees que eso es manera de comportarse?! ¡Maldita sea! ¡Te comportar como una puta adolescente! ¡Peor aún, como una niña ricachona!

-¡¿Como una niña ricachona?!

-¡SI! ¡Una fresa, gomela, pija o cómo mierdas quieras denominarlo tú!...- suspiro para calmarse un poco -No sé si lo sabes, pero ella ya es capaz de dominar bastante bien el vuelo con aire... te extraña.

-No lo sabía.¿ Papá, le estuvo enseñando?

-Sí, pero le falta practica, dice que así podrá ganarte a las escondidas

Silencio.

-Bueno, iré por Argenta y el otro prisionero - Volvió a suspirar -... Siento mucho lo del cabe...

Crimea volvió a besarlo como la última vez, dejándose llevar por la pasión. 

-¿Y cómo está esa chatarra vieja del impala? -dijo ella rompiendo el ambiente.

-¡¿Chatarra vieja?!¡Bambi no es ninguna chatarra vieja!

-¿La llamaste Bambi?

-Es que no se me ocurrio mejor nombre para un impala...¡Oye! Rompiste el ambiente tan bonito que teníamos.

-Gracias.

Dante la castigó dándole otro beso...

-Cuando salga de este puto barco, me tomaré una vacaciones, nos iremos a Sicilia y allí, te haré mi esposa.

-¿Y si no quiero? - dijo ella roja como un tomate, bajando la mirada, nerviosa y voz baja.

-Quieres, ¿verdad?

-Emmm, es que es un poco repentino y no sé si sea conve... - en ese momento, ella lo miró a los ojos y despejó sus dudas- ¡Que demonios! Si ya se nos veía venir.

En ese momento hubo un beso, un silencio y la determinación de sacar a Argenta y a FJ de allí.

Dante fue guiado por Crimea a la cubierta de proa  y de allí ella solo señalo el puente de mando y fueron corriendo allí. Crimea entró primero.

-Oh, Crimea te estábamos esperando desde hace un buen rato- dijo el joven -. Nuestros amigo FJ y Argenta no quiere decir nada sobre el paradero de Jonh David... De Argenta, lo entiendo, tiene un puto gancho de pescar atunes en el cuello, pero este pendejo no dice una PUTA palabra.

En ese momento, aparece Dante por detrás de puerta, la abre y de un puñetazo manda a Miguel a la cubierta de popa, sin imaginar que el joven de haría un placaje que los mandaría a los dos hasta la parte final de la cubierta de proa.

Crimea estaba sola frente a Padre.

Abriendo puertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora