Caramelo de Fresa (DiamondxSilver)

198 2 0
                                    

Un pequeño pelirrojo de nombre "Silver" en honor a sus ojos, estaba sentado en el piso con la mirada baja, no parecía feliz, más bien triste.

-Oye niño, ¿Estás bien? –Escucho a alguien cerca de él, subió la mirada para encontrar a un niño, como dos años menor que él, era rellenito y tenía el cabello negro, curiosamente estaba con una bolsa de dulces en su mano.

Este solo quería llorar de la impotencia, sin que lo quisiera se escapo una lagrima, mientras que el otro lo miraba preocupado, se sentía molesto consigo mismo, odiaba perder, y esta vez lo hizo además de llevarse varios golpes. Por no querer salir del tobogán, un grupo de chicos que eran mas grande lo habían golpeado diciendo cosas como "Este es nuestro lugar" "Sal de aquí, idiota" a lo que respondió con molesto con un "No".

-¡Me vez cara de estar bien, gordo! –Exclamo molesto mientras volvía a bajar la mirada aguantando las lágrimas.

El otro ignorando completamente el grito e insulto del chico sonrió y dijo:- Soy Diamond, ¿Cómo te llamas...? –Preguntó intrigado.

Silver frunció el ceño molesto, quería que ese niño llamado "Diamond", dejara de "molestarlo", subió la cabeza nuevamente.

-Soy Silver, ahora deja de molestar, gordo –Respondió.

-¿Por qué quieres llorar? –Hablo con inocencia.

-¡¿Qué te hace pensar que quiero llorar?!

-Tus ojos, parece como si quisieras llorar –Sonrió.- De todas maneras no deberías hacerlo, las personas no se ven bien cuando lloran –Complemento.

Este solo se le quedo mirando más molesto aun queriendo decir algo pero fue interrumpido.

-¡Dia! ¡Es hora de irnos, Pearl te está esperando cariño! –Al parecer la dueña de los gritos era la madre de Diamond.

Este lo miro sin borrar la sonrisa de su rostro, abrió su bolsita de dulces sacando uno que estaba envuelto en un papel de color rojo.

-Es de fresa, tómalo –Sin previo aviso tomo la mano de Silver y dejo el caramelo en esta- Adiós Silver, espero verte pronto.

Dicho esas amables palabras salió corriendo en dirección a su madre que estaba junto a otro niño de cabellos rubios dejando a Silver con la palabra en la boca.

Sin darse cuenta luego de ese encuentro solo compro caramelos de fresas y siguió buscando al chico gordo de bonita sonrisa.

........................................

Caminaba lentamente por las calles, el frio envolvía su cuerpo provocando que sus mejillas y nariz tomaran un color rojizo, sus ojos se notaban decaídos, uno que otro rasguño estaba en su cara, al igual que un moretón en su ojo, pero mantenía una sonrisa en su rostro, odiaba llorar por cosas como estas.

Los golpes eran pan de cada día, y no un delicioso pan como el que hacia su madre. Los golpes dolían mucho, pero el los soportaba y sonreía, odiaba que los demás sintieran pena por el o que quisieran ayudarle, prefería afrontar las situaciones solo, y aunque sus amigos trataran de ayudarle el pedía que no se involucraran, el decía que no quería ayuda, aunque la necesitara, pero mentía, quería que le ayudaran a salir de eso, quería que detuvieran a los que lo golpeaban contantemente, era contradictorio ya que no quería que lo ayudaran, tal vez lo que quería era salir solo de su problema, ponerse en alto e intentar frenarlos, pero era débil y no lograba hacerlo.

Tenía una vida feliz, buenos amigos, una madre amorosa, le iba bien en sus clases, exceptuando sus relaciones amorosas y el hecho de que lo golpearan día por medio, todo era estupendo. Aunque algunas veces desearía que no lo golpearan ni se burlaran de el por su peso, o podría sobrellevar las cosas si tuviera a alguien que lo quisiera, no, que lo amara.

One-shots PokémonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora