Capítulo 11.- Recuerdos a través del espejo

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Los pequeños ojos de Jimin sonrieron por inercia al ver a su gatito luchando para ponerse su propio pantalón.

Habían quedado para ir a una tienda de ropa masculina y que Jimin le compre lo necesario a su lindo huésped, el pequeño híbrido se negó rotundamente apenas le preguntaron pero no tuvo otra alternativa mas que aceptar por tanta insistencia infantil que tuvo por parte de su amo, pues estuvo como garrapata toda la mañana sin soltarle.

Para el pelinaranja era tan adorable ver sus saltitos frente al espejo y cuando de su tierna cara se formaba una mueca por no lograr lo que quería.

-¿Te ayudo?-. Preguntó Jimin acercándose hasta él.

-Espera-. Se detuvo en sus acciones para descansar-. Lo intentaré una vez más, si no puedo me rendiré -. Con mucho cuidado de no lastimar su colita subió el pantalón hasta el tope hasta por fin lograrlo.

Sonrió orgulloso de si mismo pero enseguida cambió su expresión al notar una incomodidad por detrás de su espalda.

Su cola por primera vez en la vida le estorbaba.

El híbrido maldijo internamente por tal incomodidad, por esa y más razones no quería ser como los humanos que usaban ropas extrañas.

Se giró quedando cara a cara con su cola y soltó un gruñido entrecerrando los ojos.

-¿Qué pasa pequeño?-. En sus manos traía una típica camisa larga.

-Mi cola es incómoda -. Se reincorporó suspirando.

Jimin se sintió mal por aquel ser, se sintió mal porque lamentablemente no era como todos, y al no ser como otros el pobre se sentía fuera de lugar.

-Será por poco tiempo, iremos rápido y volveremos antes de lo que tú piensas-. Toma los brazos de Jungkook y los alza para meter la camisa roja que por cierto, al felino le sentaba bien.

-Jimin...-. Habla luego de acomodarse la ropa, el aludido lo ve extraño, siempre era el nombre de "amo". Se quedó mirándole fijamente perdiéndose por un momento en ese mar de azulados ojos-. Tengo miedo-. Confiesa cabizbajo.

-¿Miedo? ¿Porqué?-. Frunce el ceño dudoso, el híbrido se queda en blanco. Se pregunta el porque su amo a veces es tan despistado, para no decir estúpido.

-Ya sabe, no me gusta el contacto humano -. Se voltea viéndose al espejo nuevamente, sus ojos suben y bajan por su pequeño cuerpo.

No quería volver al pasado, ahora ya tenía a una persona que se preocupaba por él, le daba techo sin interés alguno o al menos eso esperaba.

Pero al ver a Jimin a través del reflejo recordó que ese repentino interés por ayudarle simplemente sería pasajero.
Por lo que sus ojos se sienten húmedos, sus ojos picaban por querer llorar hasta que por fin en un intento fallido por retenerlas salen lágrimas de estas. Lágrimas ácidas pero a la vez sacando el dolor.

Recordando todo el maltrato que sufrió, todos los toques indeseados, todos los golpes recibidos por querer huir y todos los insultos que recibió dañandole mentalmente.

No se da cuenta de cuando las yemas de los dedos de Jimin pasan por sus mejillas, limpiando todo rastro de lágrimas.

El pelinaranja lo ve con tristeza, y no tarda en abrazarlo rodeándole con sus fuertes brazos.

Jimin no dice nada y tampoco sabe porque lo hizo, el sólo quiere echarle la culpa a su sensibilidad de no querer ver sufrir a otros.

El híbrido queda en shook, no podía moverse de su lugar. No podía alejarlo, había algo dentro suyo que gritaba que lo empuje para quitárselo de encima y había otra voz diciéndole que lo abrace, que llore y confíe porque era buena persona.

-A-amo-. Su corazón se descontrola con pulsaciones fuertes y su cuerpo queda rígido.

-Shh-. Susurra-. No digas nada.

Y así fue, nadie dijo nada.

Las respiraciones de ambos eran entrecortadas y lentas, ambas formaban un solo ritmo haciendo una sola melodía tranquila.

Los ojos del híbrido se cierran disfrutando del contacto que tenía, era extraño para él sentirse bien con aquello y no querer huir encerrándose poniendo barreras mentales contra él.

Instantáneamente sus brazos suben lentamente recorriendo la espalda ancha de Jimin. Su corazón calmado ahora estaba de vuelta queriéndose salir del cuerpo.

Apretó los puños levemente cuando Jimin deja un camino de besos húmedos en su pálido cuello.

El pequeño felino gime por lo bajo, quería alejarlo pero al parecer su fuerza de voluntad se había ido al caño.

-Jimin, n-no-. Su respiración se entre corto haciéndose fuerte.

Su cuerpo delicado dejó de sentir los generosos besos para darle la bienvenida a un empujón sacándole de contexto.

Jimin estaba de espaldas mirando hacia la puerta sonrojado. Su mandíbula se apretó con mucha fuerza arrepintiéndose al instante de haber cometido tal error.

Luego de unos segundos agotadores que para ambos fue una eternidad, el felino decidió hablar.

-Amo, ¿Qué pasa?-. Tragó en seco al tener un silencio espantoso como respuesta.

-Tenemos que irnos. Recuerda usar la gorra para que pases desapercibido-. Sin nada que hacer ahí, Jimin salió de la habitación sonrojado hasta las orejas con un híbrido detrás suyo confundido por la actitud de su dueño y la suya propia, no debió preguntar, debió salir de ahí con miedo y no esperar a que siga, ¿no?.

Entre tanto alboroto Jimin estaba confundido, un revoltijo de emociones estaban en su estomago y mente, no sabía porque tanto cariño con él tan repentinamente.

Poco a poco se dejaba guiar por otro camino diferente al que él quería. Su camino era alejarse, que se valla de su vida apenas se recupere y hacer una familia con una esposa e hijos.

Pero el otro camino decía lo contrario a él.














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¡Hola! :)

Vine con capítulo hoy ♥

Este fue el ultimo que publiqué antes de mandarlo a borradores, el próximo será nuevo y espero que me salga :'v

En fin~ cuidense ♥

By: Abby

Arisco | Jikook | [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora