Arisco | Jikook | [COMPLETA]

Capítulo 13 (FINAL) .- Más

Escuchen la canción mientras leen esta parte, repitanla hasta que terminen el cap ya que es largo.
Aquí les dejo su buen lemon chingus, disfrutenlo.

(...)

Pov. Kookie

Hoy, exactamente hoy era el cumpleaños de mi amo. ¿Cómo explicar el inigualable afecto que le tenía? Aunque él me repita cientos de veces que yo lo ayudé en su peor momento... Siempre he pensado que Jimin, mi amo, me acogió en su casa aún siendo una cosa extraña y fea.

Caminé directo hacia la cocina y miré el reloj de pared, ya era tarde y amo ya debería estar de regreso, por lo que rápido acomode mi atuendo algo... Extremo.

Jimin me había dicho antes de ir al instituto que cuando regrese, quería verme vestido con la ropa que traía dentro esa caja color blanco y lazo rosa. A decir verdad, me emocioné porque pensé que era algo inofensivo. Pero no, mi amo tiene ideas fetichistas un poco raras pero que yo no juzgaría, era bueno explorar y además, no me incomodaba en lo absoluto.

Y sí, es lo que todos piensan. Constaba de un vestido color caramelo con encaje a los bordes, medias blancas y zapatillas del mismo color, un estilo de niña inocente.

Lo que me parecía más gracioso era que por detrás del vestido, tenía un pequeño hueco para que mi cola respirara. Mi amo sabe mi incomodidad y tomaba todas las precauciones.

Para que mentir, me era incomodo caminar y moverme con esa gran bollo de tela entre las piernas. En toda mi vida nunca había usado algo tan incómodo.

Pero, si era por Jimin, yo era capaz de hacer el ridículo por el.

Me sentía cada vez más nervioso, esa sensación de cuando quieres ir tipo al baño pero como tienes mucha ropa encima no puedes porque luego te da flojera volver a ponerla. Así me sentía.

Ambos de mis pies se mecían al estar sentado en los muebles de la sala. Se suponía que debía llegar ya...

Me atacó el sueño, ya era demasiado tarde y el levantarse temprano por la mañana no ayudaba.

Cerré mis ojos, entrando en un cómodo descanso. Pero los abrí rápido cuando la manija sonó dándome a entender que Jimin ya había llegado.

—¡ Ya estoy en casa! — Gritó, dejando sus zapatos en la puerta. Yo contento salté para fundirlo en un abrazo.

— Bienvenido — Tímidamente lo besé, un gran paso, puesto a que nunca había sido el primero en darlo.

Jimin se alejó de mí examinandome de pies a cabeza. Por instinto me sonroje bajando la mirada y juntando ambas manos por el nerviosismo.

— ¿Me queda mal? — Mordí mi labio inferior.

—Para nada, te queda demasiado bien— Con pasos rápidos se acercó a mí y me dio un corto beso.

Adicción a sus besos era lo que yo anhelaba.

Profundizó el beso, sus manos se pasearon por mi curvilínea espalda, quería más.

Pero Jimin de nuevo me alejó. Existían veces donde amaba mucho a mi amo, pero habían otras donde quería matarlo por ilusionarme.

— Ven Kookie, traje pastel.

¿Pastel? ¿Qué era un pastel? Sonaba tan raro ese nombre que yo solo asentí y lo seguí a la cocina.