Logan Clifford • EN LIBRERÍAS Y AMAZON

Capítulo 9

Ely

-Ely, no me lo puedo creer! Adam y Logan son primos!!- mi cara de sorpresa tuvo que ser espectacular.

- ¿Como te has enterado? - pregunté interesada.

-Estoy hablando con Adam y me soltó que, si pasase algo entre tú y Logan, pasarías a formar parte de su familia - eso tenía sentido, sería como... ¿Su prima? Empecé a reírme ante el simple hecho de que eso pasase y Holly me acompaño en mi ataque de risa.

Minutos después, llegamos a casa de Holly. Pretendía que me quedase con ella esta noche, pero rechacé su propuesta ya que tenía que preparar las cosas con Carl. De vuelta a casa, escuché a mi padre pelear con mi hermano en el salón. No pude llegar a escuchar mucho, pero aun así sabía que era por el tema de mi madre.

-Ya te he dicho Carl que solo estarás con ella una semana. - el tono de mi padre era autoritario, con furia.

-Pues yo quiero irme luego con ella, no me gusta vivir contigo Harry y menos me gustará cuando Ely se vaya a la residencia- Carl sonaba en cambio apenado, pero también con enfado por no cumplir sus antojos.

Decidí entrar en la conversación. Sentía que no debía entrometerme ya que era asunto de mi padre y mi hermano, pero aun así sabía que si no intervenía aquella pelea acabaría muy mal.

-Oye! Podéis dejar de discutir por un día - interrumpí en el salón haciendo acto de presencia - Carl mamá solo estará por una semana y luego se irá. No puedes impedirlo ni querer irte con ella, solo tienes ocho años y papá tiene tu custodia - Carl se echó a llorar al ver que no le daba la razón, pero no la tenía. Debía darse cuenta de la realidad.

-Os odio a los dos - gritó entre lágrimas y salió corriendo a su cuarto.

-Papá juro que, si no le cuentas a Carl de una vez el motivo de la separación con mamá, lo haré yo- dije antes de que mi padre pudiera soltar palabra de su boca.

-Pero Ely...-quiso continuar, pero no lo dejé.

-No papá, no vengas con el rollo de la edad. No podéis llevar esta relación, necesita saberlo y entender el porqué de muchas cosas - concluí con la respiración agitada por poner tono firme y elevado.

Mi padre pareció comprenderlo, y sin querer continuar la conversación lo deje a solas en el salón. Me apoyé en la barandilla de las escaleras para tranquilizarme un poco, ahora tenía a Carl llorando en su habitación y odiándome por no darle la razón. Pasado quizás veinte minutos, me dispuse a ir a la habitación de Carl y hablar con él. Justo cuando fui a abrir su puerta, mi móvil sonó. Era Logan, guarde su número al vernos ayer en la playa. Y tras unos segundos dudando en cogerle el teléfono, me decidí a colgar. Me arrepentirá por ello, pero Carl ahora mismo era más importante.

Dos horas y media después, estaba saliendo del cuarto de Carl. Había hablado con él e intente hacerle entender mi postura antes. No podía odiarme por mucho tiempo y finalmente acabó entrando en razón, o al menos eso parecía. Ya habíamos preparado su mochila y ahora tocaba preparar la mía. Entando en mi vestidor, seleccioné un par de Shorts vaqueros, unos leggins, mi sudadera favorita, tres camisas básicas de distintos colores y un vestido suelto de verano por si alguna vez salíamos a cenar. Lo metí todo en la mochila y para concluir la mitad del día me fui a dar un baño.

Logan

En cuanto terminé de desayunar esa mañana, me dirigí a mi Porsche para ir a la ciudad. Necesitaba comprar algunas cosas y también quería ir a la universidad para ver que habitación me tocó este año. Comenzaba el tercer año de medicina y estaba más entusiasmado que nunca, ya que si se me permitía empezaría parte de las prácticas.

Ya en la ciudad, y con bolsas en mi mano izquierda, pasé por al lado de un escaparate de joyería. Una pulsera plateada con tonos rosados me llamó la atención. Inmediatamente mi mente visualizo a Ely llevando aquella pulsera, mis labios sacaron una sonrisa de oreja a oreja. Por unos instantes dude en si comprarla o no, pero mi lado paciente prefirió esperar para ver como evolucionaban las cosas con Ely.

Me dirigía al coche, y cuando pude soltar las bolsas en el maletero, saqué el móvil y busqué entre los contactos a Ely. Gracias a la colaboración de Adam conseguí su número y en estos momentos en los que ella me vino a la cabeza, agradecía tenerlo. La llamé, pero antes de que saltara el buzón, me colgó. Me quede sin saber que hacer, pensaba que cogería la llamada. Saliendo de mi pausa mental. Me monte en el coche para ir a la universidad. Y diez minutos después ya estaba entrando en la zona de las residencias.

Dentro del edificio, mire las listas de habitaciones y compañeros asignados. Encontré mi apellido y nombre, y según el listado compartiría habitación con un tal Jeremy Browm.
Me sonaba de algo ese nombre, pero no recordaba exactamente de qué.

Sin saber porque mis ojos se desviaron a un nombre en concreto, Ely Williams. Sonreí de inmediato, tenía que averiguar si era ella, ya que no sabía su apellido, pero el simple pensamiento de tenerla en la misma residencia me emocionaba. Con ella en mente recordé la foto de la playa. Necesitaba esa imagen, y fui corriendo al departamento de la revista.

Minutos después la tenía en mi móvil. Decidí enviársela a Ely, así quizás conseguía que hablase conmigo ya que el intento anterior fracaso.

"Creo que te gustaría tenerla"

Le adjunte nuestra primera foto juntos, y tengo que reconocer que estaba impaciente por su respuesta.

Ely

Estaba en el ordenador descargándome música para el Mini, cuando recibí un mensaje al móvil.
"Me encanta" pronunció mis labios al ver esa foto de la playa con Logan. Yo salía con mi mejor sonrisa agarrada a su cintura, recuerdo cómo se tensó al sentir como le tocaba, él en cambio salía mirándome embobado con una sonrisa marcada en la silueta de esos labios carnosos.

El deseo de tener esa imagen guardada en mi ordenador hizo que me impulsara del asiento para coger el cable USB, el cual guardaba en una cajita roja colocada en la estantería. La copia se completó al 100% y no podía dejar de pensar en la mirada con la que Logan me observaba en aquella fotografía. Y adoraba saber que siempre quedaría guardada esa mirada.

Sacada de mis pensamientos, empecé a arrepentirme de no cogerle la llamada antes. Reconocía que me gusto pasar tiempo con él, me sentía cómoda y yo misma, sin duda quería pasar más tiempo juntos. En un acto instintivo agarré el móvil y di a la tecla de llamar. Solo esperaba que contestase, que no hiciera como yo por venganza.

-Gracias por mandarme lafoto, me encantó Logan.