Capítulo 2

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Nada más abrir la puerta, Holly se lanzó a abrazarme como si llevara sin verme una eternidad. La adoraba por gestos como ese. Cuando por fin se separó de mí, pude observar que su conjunto para esa noche era alucinante, seguro que llamaría la atención de más de un chico. Su pelo rubio estaba perfectamente recogido en una cola alta, lo que dejaba visible sus hombros de piel tostada al llevar una blusa sin mangas, conjuntada con una falda vaquera por encima de las rodillas. Iba perfecta, y yo al contrario aún no sabía que me pondría.

- ¿Preparada para esta noche? -me interrumpió de mis pensamientos.

-Nunca estoy preparada para una fiesta, no son lo mío- sonreí de forma divertida al saber que era totalmente cierto lo que decía y que ella también lo sabía.

- Anímate Ely, ya verás cómo la noche promete- sin saber porque pensé que algo me estaba ocultando, y conociéndola bien seguro que tenía razón.

-Holly, ¿Qué pasa esta noche? - le pregunté lo más seria posible, rezando por conseguir respuesta.

- Tranquila, solo vienen algunos chicos de tercer curso- me quede paralizada, aún no había empezado la universidad y ya iba a meterme en una fiesta con gente de tercero. Lo que supondría descontrol, gente más mayor y lo más importante, desconocidos. - venga vamos a tu habitación, tengo que encontrarte un look para ese cuerpo.

A Holly le apasionaba utilizarme como maniquí para sus ideales de moda. Una vez ya en mi cuarto, agarró mi brazo y me llevo al vestidor, de un momento a otro ya me había revuelto todo el armario. Solo esperaba que me vistiera discreta, ya que no me gustaba enseñar mucho de mi cuerpo. Diez minutos después y con tres looks descartados, Holly sacó de una percha una blusa de tirantes color rosa palo y con un escote redondeado, su expresión facial era indescriptible, al momento supe que me haría ponerme esa blusa.

-Ely esta es fascinante, tienes que llevarla esta noche si o si, causaras sensación nena- me percate de que lo decía totalmente en serio, tendría que llevar la blusa.

-Si no hay más remedio, de acuerdo- le contesté con voz pasota, después de toda una vida de amistad, había aprendido que mejor ceder a la primera.

-Ahora solo hay que buscar unos vaqueros ajustados para que marquen tus curvas- me guiño el ojo para poner una cara atrevida.

Una vez elegido por completo el look de la noche, decidí que hacer con mi pelo, Holly insistía en que me lo recogiera como ella, pero yo opte por dejar mi melena castaña y ondulada suelta por mis hombros. Mientras me cepillada el cabello y Holly se metía en el papel fiestero de esta noche bailando frente al espejo del cuarto, tocaron la puerta. Y como no, era mi padre.

-Ely, ¿A dónde iras esta noche?

-Voy con Holly a casa de Louis, vamos a pedir algo de cena y quizás ver alguna película. - sabía que, si le decía realmente lo que pasaría en casa de Louis, empezaría con la charla de que solo tengo dieciocho años para tanta fiesta.

-Espero que sea solo eso, no vengas muy tarde, mañana temprano te necesito para un asunto- en su tono se percibía furia, pero ya averiguaría mañana el motivo, no quería preguntar delante de Holly.

-De acuerdo papá, no te preocupes.

Al marcharse, comencé a vestirme con ese look "explosivo" según holly. Me di un poco de rímel en mis pestañas y un toque de color en las mejillas. Estaba completamente cambiada, tenía que reconocer que no era la más guapa del mundo, pero con un poco de atención en mi podía parecer salida de una revista de moda.

Dispuesta a decirle a Holly que estaba lista para irnos, vi que estaba muy interesada escribiendo por su móvil. Seguro que sería con Adam, su ligue. No llevaban mucho hablando, pero por poco que fuese Holly estaba ya por sus huesos. No podía evitar ser una romántica empedernida por mucho que lo negase y se hiciese la dura.

-Llamando a Holly a tierra! - dije para llamar su atención- estoy lista para salir. - de inmediato Holly levanto la mirada hacia mí, sonrió con aprobación y me hizo una seña indicándome que saliéramos ya de casa.

Veinte minutos después, estábamos por la autopista de camino a casa de Louis, en este caso Holly se empeñó en ir en su coche, así podría enseñar el impresionante Audi que le regalaron sus padres por la Graduación del instituto. Observando como dejábamos atrás árbol tras árbol, me empecé a tensar al recordar que en la fiesta habría alumnos de tercer año de carrera.

Hasta que mis oídos empezaron a apreciar la música que seguro provenía de la fiesta en la que dentro de poco me vería involucrada. La casa de Louis era inmensa, la entrada llena de árboles y flores te indicaban el camino a la puerta principal.
Una podía percatarse de que los padres de Louis tenían dinero, y no poco. Justo cuando íbamos a entrar por la puerta de la casa, escuché a Holly soltar un grito ahogado que de inmediato paso a ser una carcajada de risa, pero en cuanto puse la mirada en ella supe porque se trataba. Ahí estaba ella morreándose con Adam, quien estaba bastante mono esta noche con unos vaqueros y una camisa lisa.

-Hey Ely, ¿Qué tal? - me dijo Adam con una sonrisa mientras agarraba a Holly de la cintura.

-Bien, deseando que pase esta noche - con tono desanimado al ver que con Adam allí, Holly estaría más pendiente de él que de mí. Lo que supondría que estaría en una fiesta que no quería con gente que no conocía.

-Vamos Ely, anima ese cuerpo, pronto no podremos disfrutar de fiestas como estas - comenzó a decir Holly.

Asintiendo con lacabeza, para no seguir con el tema, entramos a la fiesta. "Madre mía!" Soltésin darme cuenta, pero lo que divisaron mis ojos no lo podía creer, estaba lacasa llena de gente medio desnuda y mojada, lo que parecía ser por la inmensapiscina que se veía en el jardín al fondo del pasillo de entrada. Había milesde vasos rojos tirados por el suelo, gente metiéndose boca a cada rincón ychicas bailando encima de sillas llamando la atención de cualquier tío con lashormonas disparadas. Me había metido en la mismísima boca del lobo, literal.

Logan Clifford • EN LIBRERÍAS Y AMAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora