De frente al mar ~ [Nyongtory]

Capítulo 5

-En serio Jiyong, ya pasaron tres días y creo que en cualquier momento, o muere de un ataque de nervios, o se tira él solito a los tiburones.

Youngbae y el capitán se encontraban en su posición detrás del timón observando al muchacho de cabello blanco agitando una de las gruesas cuerdas que sostenía la vela principal, mientras subía y bajaba los brazos frenéticamente al tiempo que gritaba como demente porque Hoon le decía que lo hiciera con más fuerza así la tela terminaba de desenroscarse y se abría apropiadamente a lo largo del mástil.

-Te apuesto una botella de ron a que le escupe la cara y se tira del barco en unos segundos- agregó entre risas.

GDragon hizo ademán de tragar aunque sentía la garganta rasposa y eso solo le provocó ardor. Sus ojos estaban abiertos de par en par y sentía demasiadas ganas de burlarse del menor hasta hacerlo estallar en lágrimas pero, a la vez, sentía algo de empatía por él y eso lo ponía incómodo –lo notó cuando una astilla del timón se le incrustó bajo la uña del dedo anular, por estar apretándolo con tanta fuerza.

-¡Auch!- exclamó viendo cómo le caía una gota de sangre por la pequeña herida.

Youngbae lo observó arqueando una ceja y volvió su atención al chico que ahora se encontraba trepando por una de las redes que daba a la vela que había abierto y le gritaba obscenidades a su guardián que se estaba riendo mientras le seguía indicando lo que debía hacer desde su posición.

-¡Tienes que hacer un poco de equilibrio y clavar la aguja en la maldita tela así la coses! ¡¿Por qué eres tan inútil?!

-¡Porque si me suelto me voy a quebrar el cuello! ¿Por qué soy al único que hacen hacer estas cosas? ¡Te odio a ti y a todos estos imbéciles que se están riendo de mí! ¡Hey tú!- señaló a un pirata regordete de piel oscura que se sostenía la barriga al tiempo que se carcajeaba descaradamente de él-¿Por qué no mejor te pones a hacer tu puto trabajo? ¡A menos que quieras que baje y te abra en dos con esta estúpida aguja!

-Vá se danar, menino- contestó el hombre bufando.

-¿Qué fue lo que dijo?- miró a Hoon.

-Que le beses el trasero- respondió divertido. –Si me hubieras hecho caso cuando te dije que trataras de aprender un poco de los tripulantes, te habrían enseñado lo básico de sus idiomas.

-¿Y cómo pretendes que hable con estos simios si cuando me acerco me miran como si quisieran sacarme las tripas y masticarlas mientras los observo en mi estado moribundo?

El mayor puso los ojos en blanco. -¿¡Quieres dejar de exagerar y coser la puta vela!?

-A que ahora salta por la borda- dijo el contramaestre relamiéndose.

Jiyong se llevo una mano a la frente y sacudió la cabeza a los lados ante lo que estaba viendo. –Bae- su amigo lo miró. –Ve a ayudarlo antes que pase más vergüenza- frunció el ceño, mirándolo con seriedad por entremedio de los dedos. –Y no lo alientes a que se suicide, tenemos que mantenerlo con vida hasta que encontremos a su padre.

-Eres un aguafiestas- fue la respuesta del mayor, antes de dirigirse al lugar donde transcurría la escena.

-¿Todo bien, Seunghyun?- preguntó al pararse debajo de este con una sonrisa provocadora en los labios.

-¡Púdrete Youngbae! ¡Púdrete tú y todos estos idiotas!- gritó el muchacho usando la aguja como una espada. Sus ojos abiertos como un maniático.

-No es fácil pasar tanto tiempo bajo el sol, ¿eh?- dijo divertido al tiempo que arqueaba una ceja. Caminó con las manos en los bolsillos hasta donde estaba el agarre de la red y trepó con una gracia y habilidad que hizo al chico cerrar la boca. –Déjame explicarte cómo se hace, ¿sí?- le quitó el hierro de la mano y pasó casi por encima de él, haciendo que lo siga para mostrarle dónde debía ubicarse para no caer.