El mes de Marzo estaba a unto de acabar. Cada vez más, todos los alumnos veíamos más cerca el final del año y el final de nuestra etapa escolar. Se podían sentir en el ambiente los nervios por las épocas de exámenes que se presentarían en Mayo, por las pruebas de acceso a las universidades, y a su vez, también se sentía un ambiente de paz y tranquilidad, de armonía entre todos nosotros, estos eran los últimos días que estaríamos realmente todos juntos a diario y las rencillas, en según qué ocasiones, estaban siendo olvidadas con mucha rapidez.
Sin embargo, antes de acabar Marzo, al menos para mí, había una fecha muy importante, el día que cumpliría por fin los 18 años. No lo consideraba especial por el hecho de que fuese mayor de edad o no, ni por considerarme adulta o seguir siendo una niña, pues sabía a la perfección, que solo era un número más igual que los demás. Lo que me hacía realmente ilusión era el poder pasar mi primer cumpleaños con mi novio, con Lysandro. Me daba absolutamente igual qué hacer, simplemente saber que ese día era para mí, me hacía sumamente feliz.Lo había estado hablando con Lysandro a lo largo de la semana, el veintitrés de Marzo caía en jueves, sin embargo, el viernes teníamos un importante examen de ciencias por lo que no podríamos quedar esa tarde. Yo aún seguía manteniendo mi promesa de sacar las mejores notas posibles con mis padres, pues a pesar de que ya conocían a Lysandro y lo aceptaban como mi novio, no quería darles ningún aliciente para que me impidiesen estar junto a él. Además, Lysandro también se tomaba muy en serio sus estudios, a pesar de que tenía la capacidad de sacar buenas notas sin tener que estudiar mucho.
Por lo tanto, al final habíamos decidido salir el viernes por la tarde. Él me recogería a las cinco y pasaríamos toda la tarde juntos e iríamos a cenar a algún lugar. Lysandro decía tener una sorpresa preparada para mí, por lo que no sabía qué me esperaba.
Me había despedido de Lysandro de camino a casa a la salida del instituto a las dos y media y nada más llegar a casa y comer comencé a arreglarme para la cita de esa tarde. Tomé una ducha rápida para no perder mucho tiempo, puesto que siempre tardaba bastante en escoger que ponerme. Al salir de la ducha, me sequé el pelo y a diferencia de casi el cien por cien de las veces que lo dejaba suelto, esta vez me lo recogí en una alta cola de caballo, logrando que el cabello recogido me llegase hasta media espalda. Realmente me había crecido mucho esos últimos meses y ni siquiera me había dado cuenta. Me maquillé levemente un poco de lápiz de ojos y máscara de pestañas era lo máximo que utilizaba para definir mis ojos, no era de las que solía maquillarse en exceso puesto que tampoco era una experta en ello y prefería parecer natural a un cuadro abstracto del más vanguardista de los pintores.
Me puse la ropa interior que había preparado previamente y después de pasar al menos veinte minutos delante del armario cogiendo ropa y devolviéndola no convencida de la elección, di por fin con la ropa ideal para esa tarde. Como ya estábamos en primavera, la calor comenzaba a penetrar por lo que me puse un vestido corto a medio muslo de color negro. Era de tirantes finos y ajustado hasta la cintura para luego dar paso a una falda con algo de volumen. Por otra parte, además de los tirantes finos también era de manga larga, pues las mangas estaban sutilmente unidas a los laterales del vestido pero dejaban gran parte de los hombros y los brazos al descubierto. Me puse unos tacones negros que combinaban bastante y me sentí perfecta para la cita. No solía vestirme con colores oscuros, ya que mi armario estaba completamente lleno de prendas de tonos azules y blancos, pero no me disgustaba nada como me quedaba ese vestido, además era perfecto para cualquier plan que Lysandro tuviese pensado pues podía pasar por un vestido informal como formal. Además, como sabía que de noche aun refrescaba bastante, en un bolso blanco para contrastar tanta oscuridad llevaba una chaqueta de punto por tal de contrarrestar las suaves brisas primaverales de la noche.
Eran las cinco menos cuarto cuando terminé de arreglarme por lo que decidí llamar a mamá antes de marcharme para ponerla más o menos al tanto de la situación.
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Recuerdos perdidos en el viento - Lysandro CDM
FanficLysandro la había olvidado... no recordaba nada de ella... como se habían conocido... como la había ayudado en los malos momentos... cómo su compañía había hecho más llevadera su llegada al instituto... su primer encuentro... su primera conversación...