Recuerdos perdidos en el viento - Lysandro CDM

Capítulo 15 ~MARATÓN 3/3~

Lysandro y yo volvimos a casa y Rosa y Leigh ya habían preparado la cena por lo que simplemente después de asearnos un poco, nos sentamos a cenar con el resto de la familia de Lysandro. Se notaba que el padre de Lysandro ya estaba mucho más recuperado puesto que su humor era mejor que nunca y su madre parecía muy feliz de tener a sus dos hijos en casa. Tuvo que ser muy difícil tener que renunciar a ellos para que pudiesen estudiar en buenos institutos. Además, a pesar de conocer a Rosa desde mucho antes, en ningún momento me hicieron sentir como una intrusa en esa estampa familiar, sino al contrario, me hicieron sentir parte de su familia lo que me conmocionó mucho.

A papá y a mamá les gustaba Lysandro, y al parecer, a los padres de Lysandro les gustaba yo, y eso no podía hacerme más feliz. Habíamos superado la amnesia de Lysandro, la temida reacción por parte de la gente del instituto, la cena inquisidora por parte de mis padres y la presentación ante su familia. Cada vez estaba más segura de que nada podía salir mal si se traba de Lysandro y de mi. 

Después de recoger los platos y limpiar a cocina, como ya era bastante tarde todos nos marchamos a dormir. 

-Buenas noches- me deseó Lysandro acorralándome contra la pared. 

-Buenas noche...- repetí yo enlazando mis brazos alrededor de su cuello y tirando levemente de él hacia bajo para poder besarle- Te amo...

-Te amo...- dijo Lysandro uniendo una vez más nuestros labios antes de despedirse y subir las escaleras.

-Parece que estáis de Luna de Miel- dijo Rosa ya cambiada con el pijama, yo hice lo mismo y me metí en la cama junto a ella. 

-Hemos estado hablando esta tarde...- le confesé a Rosa- no creo poder amar tanto a nadie como lo amo a él...- susurré sonrojada. 

-Me alegro por ti Shandra- dijo Rosa sonriendome- hacía mucho tiempo que sabía de vuestros sentimientos mutuos, me frustraba saber que no dabáis el paso definitivo, pero se que ha sido mejor esperar... ver vuestras caras de felicidad, lo compensa. 

-Gracias Rosa...- susurré quedandome dormida- eres la mejor amiga que podría haber encontrado jamás... me alegro haberte conocido...

-Yo a ti también Shan... gracias por aguantar mis locuras y dejarme formar parte de tu vida...- susurró ella abrazandome fuertemente. 

-No podría haber hecho nada sin ti... eres la causa de mi felicidad, y tú también formas parte de ella...

*

*

Caminaba por los pasillos del Sweet Amoris buscando a Lysandro. No encontraba a nadie últimamente, siempre acababa corriendo de un lugar para otro ya que la gente solía tener la mala manía de esconderse de ella cuando más los buscaba. 

Lysandro normalmente se encontraba al final del pasillo puesto que normalmente se encontraba en el sótano ensayando con Castiel, o sino en el patio escribiendo en su amada libreta bajo los rayos de sol. Después de buscarlo por todas las aulas y pisos del Sweet Amoris, concluí que se encontraría en el patio. Cuando salí por las puertas del edificio y después de dejar que el sol me deslumbrase, lo encontré sentado sobre uno de los bancos con su porque elegante que siempre tenía y concentrado en su amada libreta. 

-¡Lysandro!- exclamé feliz de haberlo encontrado lanzándome a sus brazos. Él me cogió algo sorprendido noté por la manera en que lo hizo, y suavemente me apartó de él mirándome extrañado.

-Mmmm... no creo que sea adecuado que vayas saltando a los brazos de la gente...- dijo frunciendo el ceño molesto- 

-¿Perdona?- pregunté yo sorprendida.