Recuerdos perdidos en el viento - Lysandro CDM

Capítulo 20

Después de llegar a casa y comer, estuve un rato limpiando los platos junto a mamá. La ceremonia de graduación comenzaba a las siete de la tarde, y a penas eran las cuatro. No tenía mucho tiempo, sin embargo, tenía que esperar a que llegase mi vestido.

Nadie lo sabía, ni siquiera mamá o papá sabían como era. Desde hacía semanas me había preocupado mucho el tema del vestido para la graduación. Quería que gustara a Lysandro, después de todo, quería que él me viese bonita. Sabía que él nunca diría que no lo hacía, de hecho me lo decía cada vez que me veía y varias veces al día, pero sabía que él era demasiado educado y considerado para decir lo contrario. Lysandro tenía un estilo y unos gustos peculiares, a mi me gustaban, pero sabía que no se vería natural si me vestía con un estilo victoriano como el de Nina, él o su hermano Leigh. Lysandro se había enamorado de mi con mi propio estilo, pero quería, de algún modo, verme mejor a sus ojos. Por ello, había pedido a Leigh que diseñase un vestido para mi, algo que se acoplase a los gustos de ambos, algo que no desentonase en mi y que a la vez pudiese gustar a Lysandro. Aún no había visto el vestido, pero sabía que siendo Leigh quien lo había confeccionado sería un vestido impresionante.

A las cuatro y media, Leigh llegó a casa con mi vestido. Le agradecí enormemente el favor que me había hecho, puesto que aunque insistí en pagárselo, él no aceptó alegando que era un regalo por mi graduación.

En cuanto se marchó, me metí rápidamente en la ducha y me lavé el pelo. Me puse cremas y exfoliantes de piel y en albornoz comencé cepillarme el pelo. Entonces mamá entró en la habitación.

-¿Cómo lo llevas?- preguntó acercándose por detrás al tocador donde estaba sentada.

-Iba a peinarme ahora- le contesté- aunque no se bien que hacerme...

-¿Me dejas?- me preguntó cogiendo el cepillo del tocador. Yo asentí y dejé que mamá hiciese lo que quisiese con mi pelo. Lo cepilló hasta dejarlo lacio y después lo fue enrollando en los rulos para después darles calor con el secador. Me alisó con la plancha el flequillo y me hizo un par de tirabuzones más marcados a cada lado de mi rostro con la misma, y lo dejó así mientras los rulos hacían efecto y me ondulaban el cabello- ¿Te maquillo?- me preguntó, yo asentí con una sonrisa- Hacía muchos años que no hacía esto...- dijo mamá con una sonrisa melacolica- Aun no me creo lo mucho que has crecido... ya has acabado el instituto., tienes un novio, maravilloso por cierto, y vas a comenzar a estudiar en lo que más te gusta... hace nada aún eras mi niña pequeña que corría de un lado a otro y siempre preocupada por todos. En eso no has cambiado, daba igual si fuese, persona, animal o planta, siempre has tenido muy buen corazón. Estoy muy orgullosa de tí, Shan.

-Gracias mamá- dije con una sonrisa, mientras mamá me maquillaba los ojos- Yo tampoco me lo creo... se que os lo puse muy difícil cuando nos mudamos aquí, pero... teníais razón, como siempre, aquí he sido más feliz de lo que he sido jamás. Me encanta el Sweet Amoris, tengo los mejores amigos que podría haber imaginado jamás, tengo a Lysandro, y también he comenzado a pasar más tiempo con vosotros. No lo cambiaría por nada.

-Me alegra escuchar eso- dijo mamá- ya está- ¿Qué te parece?- dijo dándome la vuelta en la silla para que me mirarse en el espejo. Mamá me había maquillado suavemente, marcando un poco mis ojos con delineador, y los labios con un tono natural pero algo oscuro.

-Perfecto- dije- ahora solo queda ver el vestido.

-¿Aún no lo has visto?- preguntó mamá- pensé que lo habías comprado en la tienda del hermano de Lysandro.

-Él lo ha diseñado especialmente para mi. Quería algo que combinase mi estilo y el de Lysandro, quería que a él le gustase- dije mientras abría la caja donde iba el vestida.