TONY.Ay mi cabecita. No me vuelvo a dormir más nunca sobre mi escritorio. Aja si. Y tú eres?
Soy tu! Bueno, tu yo interior. Ay ya me enloquecí. Un olor inunda mis fosas nasales, huele...huele...huele a donas! Veo que hay una caja junto a mi, la caja tiene un papel encima. Quizás sea el recibo. Me golpeó mentalmente y tomó el papel y lo leo.Tony.
Oh oh, yo conozco esta letra. Es de Steve. No me digas que se fue! No lo soportaría... aunque siga siendo un estupido? Es MI estupido.
Yo... la verdad es que no tengo la más mínima idea de que decirte, pues no me alcanzan las palabras para disculparme, yo fui un completo tonto y lo siento. Yo jamás, jamas, jamas, querría hacerte daño y se que al ocultarte lo de tus padres te lastime mucho. Espero, que puedas perdonarme algun día. Recuerda que siempre voy a estar para ti, aunque me odies.
Tuyo,
STEVE.Este rubio estupido, porque tiene que hablar tan lindo... abro la caja y tomo una dona, la saboreo todo lo que puedo y luego subo rápidamente hacia la habitación de Steve.
- Rogeeeers! Abreeeme! - grite mientras alargaba las palabras.
*El Capitan Rogers aún duerme, señor*
- Me vale madres, Rogeeeers! -
Luego de unos segundos escuche un ruido en su habitación, seguido de un Steve adormilado abriendo la puerta.
- Mhh, Stark, que ocurre? - preguntó frotando sus ojos.
Rápidamente lo abrace, inhalando su olor de recién levantado. Huele muy bien.
- Yo no te odio - susurre - Y si, te perdono.
Sentí sus fornidos brazos rodear mi cintura, me alegra que estemos bien de nuevo.
- Aww - mencionó un tercero en la habitación.
Steve y yo nos separamos rápidamente, Natasha nos veía con las cejas levantadas, al parecer lo había visto todo.
- Nat - Steve carraspeo -
Cuando llegaste?- ¡¿Se besaron o no?! - dijo Bucky apareciendo corriendo en la escena.
- No - Natasha sonrió - Aún.
Yo solo mire a Steve sonrojado y corrí a mi taller, eso había sido muy vergonzoso. Termine mi caja de donas y subí a prepararme un café, según me informa Jar, Steve salió a correr y Natasha se encuentra en el gimnasio con Bucky.
Bueno, hace tiempo que no hago ejercicio, así que me cambio por ropa más cómoda y bajo.
- Arañita, brazo de aluminio - los saludo.
- Stark, así que si haces ejercicio - comentó Natasha.
- Claro que hago! - chille - O crees que mi trasero es así de grande y redondito por obra y gracia del Espiritu Santo?
Bucky soltó una carcajada y siguió con lo suyo, yo me acerqué a la caminadora y empecé son mi rutina.
STEVE.
Ya perdí la cuenta de cuantas cuadras llevo recorridas, siento las gotas de sudor recorrer mi cuerpo. Lo que Tony daría por ser esa gota. Mierda, en serio?! Vamos Steve, sabes que es así. Como sea. Decido dar la vuelta y regresar a la torre, creo que Natasha y Bucky ya debieron irse. Al bajar al gimnasio a buscar mi ropa, me encuentro con Natasha, Bucky y...oh santa mierda Hey, yo iba a decir eso! Ups. Tony se ve muy bien haciendo sentadillas.
- Te consigo un babero? - me susurró Bucky mientras pasaba a mi lado.
Parpadee varias veces y camine sin apartar la vista de Tony, al parecer el no se ha dado cuenta, pues no ha soltado uno de sus famosos comentarios, me agacho a recoger mi bolsa con mi ropa y al girarme me encuentro a Tony viéndome sin descaro alguno el trasero, genial.
- Se te perdió algo? - comente con apatía. A menos así no nota tus nervios. Silencio Pepito grillo!
- Si tú me puedes comer con la mirada, porque yo no habría de hacerlo? -
Tiene un punto. Oh gracias por el apoyo.
- Yo no estaba... - abrí mi boca para decir algo más pero la cerré inmediatamente.
- Niégalo, igual tengo en claro las ganas que me tienes - sonrió con petulancia y dio media vuelta.
Mi boca casi llego a tocar en piso, como demonios se había dado cuenta que lo había mirado tanto tiempo.
- Miau -
Mire hacia el punto donde había escuchado el sonido, vi al pequeño Eddie caminar hacia mi. Lo tome en mis brazos y lo acaricie.
- Te extrañe pequeño -
Una ráfaga de viento azul pasó frente a mi y de un segundo a otro, ya no tenía a mi gato.
- Hey! Lo tuviste todo el este tiempo para ti, devuélvemelo! - chille.
- Así que, sigues con lo de Stark eh? - acaricio a Eddie - Yo hubiera escogido alguien menos... Narcisista.
- Que? De que rayos hablas? -
- Vamos, que ya todos sabemos que Stark te rechazó y pelearon, por eso estás aquí - sonrió.
- Si...Y a que demonios viene todo esto, Pietro? - conteste irritado.
- Capitan, con esa boca besas a tu madre? - respondió haciéndose el inocente - Te ayudaré a que salgas de este encierro.
Con esta boca se la chuparias a Tony... Me estas jodiendo, pepito grillo?
- Para eso, Tony debería amarme y créeme, eso no sucede aún - dije cabizbajo.
- Pero que poca fe te tienes, Capi - se paró a mi lado - Si estás dispuesto a seguir mis reglas, podras hacer a Stark tuyo en menos de una semana.
- A q-que te refieres? -
Sabes muy bien a que se refiere idiota, a que Tony y tú tengan sex...
- Ay Capitan, no te hagas el inocente, sabes a qué me refiero - interrumpió mis pensamientos y sonrió - Yo se que tú quieres tener a Tony gimiendo en tu cama.
Sus palabras me dejaron helado, la verdad si quiero, pero seguir a Pietro será la mejor forma? Vamos Rogers, acepta! No desperdicies esta oportunidad! Y si daño a Tony? Deja de pensar en eso, ambos lo quieren...
- Bien, aceptare tu ayuda - le tendí la mano.
- Genial! - la tomó - Igual Clint no me iba a dejar tener sexo con él... A menos que los junte a ti y a Tony.
- ¡¿Q-que?! - No era necesario saber eso...
- Un gusto hacer negocios contigo, Cap -
Y en un parpadeo, Pietro desapareció. Genial, en que me he metido. Eddie salió caminando tras él, dejándome solo en el gimnasio. Al parecer, hoy es el día de "Dejen confundido a Steve"