TONY.
Vaya que esta si habia sido una semana larga, la más larga de hecho, no puedo creer lo mucho que pude conectarme con mis amigos en estos dias, pude conocer cosas de mi que en otras instancias jamas crei imaginar que conoceria, la verdad le agradezco mucho a la Arañita y al jefecito por habernos obligado a Steve y a mi a convivir.
Que donde nos encontramos ahora? Bueno, podría decirse que cierto genio, millonario, guapo. Que ego el que tienes, Tony. Gracias yo, se te aprecia el comentario. Decía, que compre unas cabañas de playa para mi y los chicos. Así que ahora estamos aquí, poniéndonos morenos y bebiendo margaritas.
- Amor mío -
Ah si, ven a ese rubio sexy? Bueno, es mi hermoso novio.
- Dime Stevie - dije sonriéndole.
- Porque no entras al agua? Esta perfecta - sonrió - O es que a mi gatito ya no le gusta el agua?
Trague en seco. He ahi ese bendito apodo. Como le digo que no cuando me llama por ese bendito apodo.
- S-Si me gusta - maldigo mi poca elocuencia - Seguro que no esta fría?
- Te lo puedo jurar - dijo poniendo una mano en su pecho y haciendo un gesto divertido.
Suspire y me puse de pie tomando su mano, caminamos juntos hasta la orilla del agua, todos mis amigos ya estaban dentro, con mi pie toque la superficie y me fui adentrando al agua tomado de la mano de Steve.
- ¡Tony! - me llamó Bruce - ¡Atrápala!
Seguido a eso, me lanzo una pelota de playa, que atrape y lancé de vuelta hacia Clint, que estaba distraído y por eso la pelota se estampo en su cara.
- Parece que tus reflejos no funcionaron esta vez, anciano - se rio Pietro.
Clint le lanzo agua a Pietro en la cara mientras los demas reiamos.
La verdad es que jamás crei llegar a vivir momentos como estos con mis amigos, con mi novio, ah, no podria sonar más perfecto.
Luego se salir de la playa arrugados como pasas, nos fuimos a nuestras respectivas cabañas a sacarnos la sal del cuerpo.
- Vida mia - dijo Steve mientras se acomodaba tras mio - Nos bañamos juntos?
La oferta era tentadora. Asenti.
STEVE.
Ya tenia todo preparado. Era la sorpresa perfecta y aproveche la hora del baño para llevarla a cabo.
Tome el bathbomb que habia comprado y camine al baño con Tony. El ya me esperaba desnudo y con una sonrisa en el rostro.
- Que esperas? - me preguntó pícaro.
- Es que tengo esto - dije señalando la pelota jabonosa en mis manos - Y quise probarlo a ver que tal.
Le entregue el bathbomb a Tony y el lo dejo caer al agua dando un brinquito como un niño pequeño.
- Stevie, quedo una burbujita en el agua - dijo mientras se acercaba a la tina.