―NO―dijo muy fuerte anton.
―Vamos dame un poco...―me miro de reojo.
―Esta bien ... pero solo por que llevas fastidiando mucho tiempo.―me extendió el helado de chocolate, amo el helado.
Tome una cucharada y la meti a mi boca, que delicia.
―Te pondrás gorda.―dijo sofia a mi lado metiéndose un trozo de zanahoria a la boca.
―Uug que chistosa...―le saque la lengua, a veces si soy muy infantil.
―Eso es muy infantil marmota.―dijo amelia.
―Siempre lo sere y si llego a madurar es por que las vacas vuelan.―mis hermanos ríen.
―Ya es hora de irme a trabajar...―dice anton levantándose.
―Pero si hoy es sábado...―Le dije extrañada.
―Sabes hay que adelantar..―esta nervioso, se rasca la nuca y se va... que raro.
Termino de comer mi helado y me dirijo al baño a asearme, me dirijo a mi armario y saco unos vaqueros negros rotos, una camisa a cuadros roja y unos converse negros, ato mi cabello en una cola de caballo desordenada y me delineo los ojos, me coloco el hermoso brazalete que me regalo petter ayer en el almuerzo, discutí con el por el alto precio de esta, no hay necesidad de regalarme nada, pero me dijo que si no la tomaba, se molestaría demasiado, solo le aceptare esto, me encamino a la habitación de mama y entro.
―Mama, quisiera ir hoy contigo al trabajo―dije entrando a su cuarto.
―En serio? Es raro en ti dar iniciativas de querer trabajar―dijo.
―Bueno es que soy muy responsable y...―me miro acusadora―bueno quiero ver a Ross―dije, en realidad mi único objetivo es petter.
―Lo hubieces dicho desde un principio marmota, vamos―dice ella con una sonrisa y me relajo
Bajamos juntas y nos adentramos en el carro, ayer petter fue super dulce conmigo, despues de lo que paso con stephen no lo quiero volver a ver jamas, petter me trajo temprano a casa por que tenia unos asuntos pendientes, los grandes portones se abrieron, un buen tiempo sin venir aqui, llegamos al final y la casa esta hermosa en todos sus sentidos, me baje de el auto.
Esta pintada de un hermoso color beige con marrón, los jardines de el frente adornaban perfectamente la fuente que esta en el medio, la cual tenemos que rodear para poder llegar a la puerta, esto esta muy cambiando, algunos pintores y constructores pasean por alli con brochas y planos de construcción, esta casa quedó espectacular de la puerta sale elena y petter tomados de la mano, la sonrisa desaparece de mi cara.
―Señores marconi, les gustan los resultados? Ya casi terminamos.―casi me caigo... escuche bien, petter me miro nervioso.
―Por su puesto, nos encanta, que bueno es saber que mi casa estuvo en buenas manos mientras me encargaba de mi boda con petter.―respondió elena.
―Boda?―interrumpí.
―Si, hace tres dias nos casamos.―miró a petter, el baja su mirada.
Me mintió, y yo caí como una estupida.
―Felicidades..―.dije , tengo que hacer un esfuerzo monumental para no llorar, un nudo se formó en mi garganta y mi corazón iba muy rápido a pesar de que estaba rompiéndose poco a poco.
―Gracias―dijo elena mirando a petter como una colegiala enamorada.
―Con permiso...―me dirigí a la parte de atrás, no sin antes mirar a petter por última vez, el parecía estar muy preocupado.

ESTÁS LEYENDO
DOMINANTE
RomanceLo mire a los ojos y supe en ese mismo instante.... que ya nada seria igual. Me tenía en sus manos sin yo saberlo y a su vez todo el paraíso se encontraba en sus brazos.