capítulo 31

13K 776 33
                                    

SANTA MIERDA.

Creo que está más hermoso que nunca, aunque se le nota lo cansado que está pero demonios este hombre es un puto modelo.

El me recorre con la mirada y miles de recuerdos vienen a mi mente, mi corazón comienza a latir rápido , mi respiración es entre cortada y estoy temblando como pollito recién nacido.

Verlo ahora me despierta sentimientos fuertes y mi corazón lucha con mi mente decidiendo si salir corriendo a abrazarlo y decirle que se valla.

Sus ojos caen en los mios y algo se estruja violentamente dentro de mi, joder.

Trato de calmarme un poco pero es imposible, mi mirada recorre su Rostro , esta mas perfilado, su cuerpo se ve.... perfecto con ese traje blanco impecable, el cual hace resaltar su piel, y sus... ojos.

—Que ... acabas de decir..—dice con voz ronca

Creo que su voz esta mas profunda, miro a los lados... y en qué puto momento nos quedamos solos, lo vuelvo a mirar y trago grueso.

De mi no salen palabras, estoy completamente anonadada y sumisa ante el, su mirada cae en mi pansa... y por instinto la protejo con mis manos.

Me mira a los ojos y... lo que veo en su mirada es indescifrable, no se que emoción tienen, en momentos donde se maneja presión el puede llegar a ser muy calculador y frío con lo que puede decir.

—Quien los matara?—pregunta el mirándome a los ojos y metiendo sus manos dentro de sus bolsillos.

Mis nervios van a mil, ¡demonios astrid reacciona ya!

—Nadie.—digo muy rápido, en su cara se forma una mueca de... placer?, Ni puta idea.

—No me mientas.—dice con voz fuera y yo tiemblo un poco, parezco gelatina.

Creo que ya lo sabe todo, no lo sé... no puedo decir nada, el de acerca más y yo retrocedo, el lo hace más y se encuentra a un metro de mi y creo que de esa distancia puede notar mi gran nerviosismo ante su presencia.

—No se de que hablas petter.—dije muy rápido y bajito.

—Sabes perfectamente de lo que hablo astrid, por que ..... me dañaste.—dijo dolido y puedo jurar que vi que iba a llorar, pero sólo por unos segundos.

—No fue... mi intención lo juro.—dije bajito, justo hoy me quedo sin habla.

Se acerca, Dios cuanto más.

—Pudiste evitar todo el dolor si huvieces hablado conmigo.—dijo en un tono neutro—Por que me mentiste... por que nos hiciste pasar por todo esto...—su voz es un suspiro adolorido, su olor me llega y deleita mi olfato, huele tan malditamente bien.

Esto está dañandome ahora , verlo así me duele como no tienen idea.

—No menti...—dije, mi plan no podía derrumbarse pero el parece ya saberlo todo.

—Si lo hiciste...—se acerca peligrosamente—yo puedo protegerte de elena o de cualquiera que quiera hacerte daño a ti o a tu familia.—dice el.

Mis piernas flaquean, dios que no se acerque más, si lo hace no se que haré..

—Lo hice para proteger a el pequeño petter... a mi familia, ella me amenazó y tenía mucho miedo.—dije casi al borde de llorar una vez más, llorar se ha vuelto mi hábito.

El corta el espacio entre nosotros y me abraza, me envuelve en sus grandes brazos, no puedo más, lo hago igual yo, lo extrañe tanto, su cercanía... sentirlo así, mi cuerpo responde a el de el y me aferro más a su espalda, lloro .. es lo unico que puedo hacer llorar, lo necesito tanto y su olor no me ayuda a calmarme.

DOMINANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora