Capítulo 37

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POV Petter

Miro a mi mujer y luego a elena, la sangre se me hiela y el miedo se adueña de mi, le harán daño a mis hijos y a mi mujer, esto no puede estar pasando ellos no pueden estar en esa situación... las ganas de asesinar a elena se apoderan de mi y hago lo posible para no perder el control ya que mi odio hacia ella se va incrementando más y más... respiro con pesadez.

Si le hacen daño no me lo perdonare jamás, por mi maldita irresponsabilidad con ella... Demonios.

—Elena, piensa muy bien lo que vaz a hacer... son bebés.. no tienen la culpa.—dije tratando de calmarla y levantándome poco a poco.

—Dicen que los errores de los padres recaen en los hijos...—dice ella.

—Solo piensa, yo me iré contigo... dejalos—le decía a tal punto en que me desgarraria en cualquier segundo.

—Claro que te iras conmigo... y nos casaremos mi amor, seremos muy felices.—dice ella con una gran sonrisa de loca psicópata.

Ella se hace a un lado, y detrás de ella estaba mi madre atada... me aterrorizo aún más al ver su estado, no puedo creer que elena haya llegado a tanto... ella se encuentra en su mundo, no le presta atención a lo que pasa a su alrededor, la miro con tristeza, ella necesita atención médica y está aquí elena la saco de donde estaba.

—Ella esta mal—le digo a elena alarmado.

—Lo se mis amor... pero la devolveremos cuando salgamos de aquí.—dice ella como lo más normal del mundo.

—Solo dejalas libres.—le dije—esto es entre tu y yo...—dije y ella grita.

—No!No!....voy a matar a esos demonios por que los únicos hijos que tendras son los que yo te voy a dar!!—grita ella.

—No elena no les hagas nada!—grita astrid y a mi se me parte el alma.

—Comiencen...—dice ella y algo se estruja dentro de mi.

—NOOOO!!—astrid llora y patalea... no permitas esto Dios.

Trato de llegar a ella pero los hombres me someten una vez más, me hacen una llave con mi brazo y me arrodillan frente a ella.

—NO ELENA NO!!!SUELTENME!!—dejo que la desesperación se apodere de mi.

Grito, trato de soltarme pero no puedo, miro alarmado a los hombres que están frente a mi mujer y acercan los visturis a su pansa.

—NO DEJENLA!—escucho como elena rie de placer—DILES QUE SE DETENGAN!—le digo a elena pero ella rie aún más.

—Petter....mi amor... no dejes que maten a nuestros hijos!—grita ella entre zollosos.

El alma se me parte y comienzo a llorar, y gritar mi mujer no... mis hijos no, me deshago por completo, los hombres se acercan y colocan el bisturí por su vientre y el filo la corta.

—AAAHHHH!—su grito es tan desgarrador que en ese momento sólo deseaba una cosa... matar a elena.

—Por favor te lo ruego elena.... no hagas esto!—le digo entre zollosos y el hombre corta aún más a astrid—DEJALA MALDITO!—trato de llegar a él pero doblan mi brazo hasta casi romperlo.

—Eso te ganas por traicionarme... terminen de una vez.—dice ella y toma mi mentón para propinarme una cachetada.

Todo pasa como en cámara lenta, tomo mis últimas fuerzas y le devuelvo la llave al hombre, lo golpeo y logro liberarme le quito su pistola y le propino un tiro en su estómago.

El otro me apunta pero logro moverme un poco y la bala cae en mi hombro.

—AAAH!!—grito de dolor.

—Petter!—escuche como gritaba astrid.

Le propino un disparo al otro hombre y este cae casi en cima de elena haciéndola caer y apunto a los hombres que cortaban la pansa de mi mujer.

—Alejense o los mato!—grito con maldad.

Ellos poco a poco se alejan... gracias a los cielos se manejar una pistola, se alejan hasta llegar a la pared con sus manos arriba, logro ver cómo astrid se calma un poco pero no lo suficiente al ver mi brazo.

Este sangra demasiado, miro la herida de la pansa de astrid y esta parece profunda, mis hijos... de pronto siento el arma en mi nuca.

Elena la tiene sujeta...

—Suelta el arma...SUELTALA!—la dejo caer al suelo—Vamos girate—lo hago—donde carajos estan los demás...—dice ella.

Seguro ya el FBI se encargó de ellos, miro a elena pasivo.

—Tu y yo nos vamos de aquí... dejare que esa perra se muera desangrada.—dice elena.

De pronto la puerta explota haciendo que elena se caiga al suelo conmigo, ya era hora.

—FBI las manos en alto!—grita uno de los agentes.

—Maldita sea petter!—grita elena y toma el arma pero se la quito antes que ella me dispare.

Los agentes las toman de los brazos y la levantan para esposarla.

—Petter mi amor diles que yo no hice nada —elena llora.

—Pudrete en la cárcel.—le escupo en la cara.

Me dirijo hacia astrid muy rápido, ella está inconsciente, desamarro los nudos de sus manos y pies y la tomo en mis brazos y suelto un grito desgarrador... mi brazo duele mucho.

—Resiste mi amor—le dije desesperado.

Me dirijo hacia afuera con ella en brazos, corro lo más rápido posible.. ella no se puede morir, ella va a estar bien , cuando llegó afuera los paramedicos me la quitan de los brazos y instantáneamente caigo al suelo.

Me siento mareado y con pocas fuerzas.... perdí mucha sangre.

Astrid.... mis hijos.

POV Astrid.

Mi cabeza duele a mil, trato de abrir mis ojos pero no puedo pesan mucho... puedo escuchar como persona me hablan, escucho mi nombre una y otra vez.

Tengo que despertar, trato de abrirlos una vez más y lo logró.... veo tres figuras al frente de mi... se ve todo borroso, los vuelvo a cerrar y los aprieto.

Los abro y logro ver a mi madre... un doctor y a petter.

—Oh Dios hija—mi mamá llora de lo que al parecer es felicidad.

Mis manos se dirigen hacia mi vientre...mis bebes.

Este sigue abultado y mi cuerpo se relaja.

—Estan bien mi amor.... todos estamos bien—dice petter.

Lo miro y las lágrimas salen de mi una tras otra, estamos bien... mis hijos están bien, petter se acerca y lo abrazo, a pesar de que tiene un reposa brazos me abraza con el otro brazo en también llora como bebé.

—Petter.... por un momento pensé que...—el pone un dedo en mis labios.

—Ya no hay peligro elena esta en la cárcel, seremos felices mi amor.—dice el lleno de felicidad, se acabó todo.

—Podemos estar en paz.... ser padres—digo llena de felicidad.

Todos están aqui, mi hermano, mis amigos.... todos apoyandome.

Somos una familia unida y juntos somos más, miro a todos y no puedo creer los que Dios me regaló... personas perfectas, es hora se comenzar desde cero... de cumplir mis metas y sobre todo hacer feliz a petter, el se acerca a mi.

—Mia por siempre...—dice el con una gran sonrisa para después besarme, definitiva mente aquí quiero estar para siempre.

DOMINANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora