Un gran dolor de cabeza me imbadio, puse mi mano en mi frente para calmarlo pero nada, abri poco a poco mis ojos y diviso una habitacion desconocida, los volvi a cerrar por la luz, me sente en lo que parecia un cama, abri un poco mis ojos y lo reconocí... es el pent house de petter, maldito me secuestró.
―PETTER!!―grite muy fuerte, me dolía la cabeza pero mi rabia pudo mas, me levante de la cama molesta.
Sali de alli, como es posible que el me haga algo como esto, no es sano y una persona cuerda no lo haría por dios, lo divise llegando a la habitacion, estaba todo vestido de negro con si cabello alborotado, llegue hasta el y le propine un golpe en su pecho.
―golpeas fuerte.―Dijo sin inmutarse siquiera, es un alien o que? No ya se, un gran idiota.
―ACASO ESTAS LOCO!!COMO ME VAS A HACER ESTO!!―golpee una y otra vez, sentía que quería llorar.
El tomo mis brazos y los paro, mi respiración estaba agitada y todo mi cabello estaba en mi cara, estoy tan molesta que podría atravesarlo con un zapato.
―Ya calmate!―me apreto a el y me apariciono con sus brazos.
―No lo voy a hacer!estas pendejo o que!me secuestraste!―Si, definitivamente estsba muy alterada.
―Tuve que hacerlo, no ibas a venir por tu propia cuenta!―El trata de controlarme pero cada vez me vuelvo más y más loca.
―Sueltame idiota! estas enfermo!-Grite y una de mis manos cayo en su mejilla propinandole una cachetada.
―YA BASTA ASTRID!―me pare en seco, lo mire atonita, aflojo su agarre y aproveche y patee su entrepierta.
―AAHHJ!―callo directito al suelo, acomode mi cabello y sonreí victoriosa.
―Eso te pasa por idiota, a mi nadie me grita.―le dije y me dirigi a la cocina.
Abri el refrigerador y tome el zumo de naranja, lo bebí esta delicioso y tenia muchísima sed, petter entro por la puerta, me apunto con el dedo.
―Esta no te la perdono.―esta notablemente molesto, trague en seco.
Se aproximo hasta mi, trate de escapar pero ya me tenia en su hombro, comenzó a caminar y el miedo se adueñó de mi, comencé a golpear su espalda y trasero pero nada funcionaba, se dirigio a la habitancion y me tiro en la cama, forsejee pero nada daba resultado, tomo mis brazos y los coloco arriba de mi cabeza.
―YA!!―grito, yo dejé de luchar y su cara cambio a una casi lastimada.―te acostaste con ross?―pregunto con celos en su voz, sus ojos reflejaban dolor...
Yo decidí callar, ahora no lo afirmaria ni lo negaría para saber cuál es su reacción, pero después de pocos segundos de mi silencio el parecio estallar.
―Que mierdas astrid!tu eres mia!―aprero mas mis manos contra la cama y yo temí del dolor.
―No lo soy, deja de hacerte ilusiones―Dije seca y fria.
―Eso nunca va a cambiar.―Dijo el muy seguro de sus palabras, bien estúpido que sería de su parte.
―Lo que nunca va a camibiar es tu matrimonio con elena y lo mucho que juegas conmigo.―Dije tajante y con dolor en mi voz.
―Ella mintio, no me case con ella, yo estaba con mi madre―Dijo el muy rápido.
―Eres un maldito men...―
―Digo la verdad....no como tu que te revuelcas con otro despues de mi!―pero que mierdas dice si el que falló fue el.
―Yo no soy una cualquiera!―grite molesta
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DOMINANTE
RomanceLo mire a los ojos y supe en ese mismo instante.... que ya nada seria igual. Me tenía en sus manos sin yo saberlo y a su vez todo el paraíso se encontraba en sus brazos.