DOMINANTE

capitulo 33

Ahora si que se fregó todo no puedo creer que miley sea capaz de arriesgar la vida de su hijo, que mujer haría eso? Ella lo planeo todo muy bien, ella fue a mi casa, me habló de petter para volver con el... al otro día petter en mi casa, ella lo planeo todo.

Desde el momento en que llegó a mi casa, nunca note a petter tan pasado de copas o a Punto  de morir, sólo estar demacrado y poco cuidado, el pequeño petter está en la guardería y allí no está a salvo, tengo que hacer algo para cuidarlo.

Poso mis manos en mi pansa, ahora mis bebés corren peligro al igual que mi familia y no creo que elena tarde en aparecer, y volver todo un desastre... odiaría que eso pasara. Las náuseas me invaden pero trato de controlarlas un poco.

Nos van a matar a todos.. el pánico comenzaba a correr por mis venas, maldita mujer.

—Ash que pasa?—pregunta anton, se notaba la preocupación en su voz y en los rasgos de su cara.

—Fue ella, emily le dijo todo a la prensa.—dije casi sin aire, en un escaso suspiro.

Todos quedaron paralizados, mi madre se fue a otra parte, yo me dispongo a llamar a petter.

-pequeña-dice petter.

-Has visto las noticias?-pregunte.

-Que ha pasado?-su voz cambio a una seria y un tanto preocupada.

-Emily lo dijo todo a la prensa.... todo petter-dije y escucho un estruendo.

-Maldita sea!-grita y se puede escuchar su frustracion-Por favor no salgas ni tu, ni tú familia de la casa hasta que yo llegué, mandaré a buscar a mi hijo a la guardería -dice.

-Esta bien aquí esperamos -dije.

-Por favor amor... Cuidate, te amo -dice y corta.

Me calmo un poco más pero eso no evita que siga nerviosa por todo, todos corremos peligro ahora y no podré estar calmada hasta que petter este aquí conmigo.

—Ven toma asiento.—me dice amelia.—ya verás que el vendrá y todo estára bien.—dice pasando su mano por mi espalda lo cual me calma sólo un poco.

—Nunca tendre paz.... esto es una maldición—digo y trato de calmarme.

—Se acabara cuando esa mujer muerta.—dice anton y no sería la mejor solución, su destino es la cárcel.

—Es lo mejor—dice sofia fastidiada—A demas aqui todos estamos protegidos.—suelta un suspiro.

—Petter es súper man—dice amelia y todos reimos un poco,

—No tanto así...—dije entre risas, se rompió un poco el ambiente tenso.

Aunque sea puedo reírme un poco en esta situación tan incómoda, ya es de tarde petter no llega.

Escucho a alguien venir, es el guarda espaldas de petter con el pequeño en brazos.

Lo deposita en el suelo.

—hola pequeñin—dije.

El viene hacia mi, yo acaricio su pequeña cabecita y el abraza mis piernas, en estas dos semanas nos hemos llevado muy bien.

—Tengo sueño.—dice con vocesita cansada.

—Ven—lo tomo de sus brazos.

Lo acomodó en el sofá y pongo su cabesita en una de las pequeñas almohadas, se nota lo cansado que está.

—Ese niño es un Ángel—dice anton.

Pasaron las horas y ya es de noche y petter no llega, me comienzo a preocupar pero lo diviso entrando al lobbie.