capítulo 32

13.2K 681 25
                                    

Dios esta agua esta muy fría, meto otro pie, y un escalofrío recorre mi cuerpo, miro a petter y el se encuentra en el medio de la piscina, bien... estamos en la piscina natural de su patio, el cual mi mamá hizo con mucho esfuerzo, quedó muy bonita si Pero se le olvidó ponerle el filtro para calentar el agua.

Mi piel se ha vuelto muy sensible y la verdad no quiero bañarme, el embarazo me tiene hasta llorona a veces.

—Vamos mujer!¿quieres que te obligue?—grita divertido y yo lo miro molesto, estoy sensible en todo.

Han pasado dos semanas desde que me mudé con el, y no ha pasado nada... elena no se asoma por ningún lado, y mis nervios cada día disminuyen más, mi pansa esta un poco más abultada y ya mañana cumplo dos meses, dos meses con dos vidas dentro de mi y hacen parecer mi panza con cuatro meses, me adentro un poco más hasta que el agua me llega por los hombros.

Perfecto, estoy en lo bajo y el agua casi me tapa se que soy pequeña, pero esto ya es exagerar con esta profundidad.

Petter se acerca, y me rodea con sus brazos.

No me ha hecho el amor, si así como lo escuchan.

No me toca, solo para besarme o abrazarme, y no se que demonios pasa por que cada vez que estoy cerca de él mis hormonas se alborotan y parecen hormigas en cueva por todo mi cuerpo, quiero hasta asesinarlo al mismo tiempo.

Y eso ... me tiene de muy mal humor.

Deja un beso en mi mejilla y me lleva a lo hondo con el, lo miro.

—Por que no me tocas?—pregunto ya pensando un poco mas el tema.

El me mira, en su mirada hay vergüenza, pero por que, no habla me deja en el suelo de la piscina y el agua me tapa por completo, el me levanta otra vez, si no se nadar.

—Yo ... no tendremos nada hasta que no nazcan los bebes.—dijo y me ahogue 6 no con agua.

Abrí mucho mis ojos.

—Estas loco?!—pego un gritito incrédula, este hombre quiere matarme?

—Asi es, si puede dañar a un bebé imagínate a dos.—dijo el con voz baja.

—En donde leiste eso?—pregunte interesada, quería saber de dónde saco esa locura.

—He estado investigando...—se limitó a decir.

—Eso es necesario... me muero por que me hagas tuya—enrrollo mis piernas a su alrededor, el gime un poco y cierra sus ojos.

—No astrid...—dijo en un suspiro poniendo sus manos en mi cintura.

—Si lo haces lento, aunque no causa daño... nada les pasará.—dije comenzando a mover un poco mis caderas contra el.

—Emily me dijo que...— lo corte y me baje de el de golpe.

—Maldicion petter... esa mujer miente, podrías ver programas o leer, el sexo no daña a los bebes.—me moleste, esta mujer ya se esta volviendo un fastidio, en todo se mete.

Me di la vuelta camino a la orilla.

El me toma de el brazo lo miro y el me pega a su cuerpo, mis nervios si son muchos ahora.

El me toma de las piernas y me sube a el, ataca mis labios, y salimos poco a poco de el agua, no se a donde carajos camina, sentir sus labios es el paraíso para mi.

Y espero que esta burbuja no la rompa nadie, me siento caer en algo suave, me percato de donde estoy, es la pequeña cabaña de la piscina, ni puta idea tenía que había una cama aqui.

Me importa.

Se dispone a tomar un paño de la mesita y comienza a despojarme de mi traje de baño, la exigencia que mi cuerpo emana por que sus manos sigan tocandome es gigantesca.

DOMINANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora