Mi cuerpo se paraliza por completo, no se que hacer, en su mirada hay odio puro y irá, sentía coño el helado se derramaba por mi mano y juro que lo sentía como fuego quemandome.
Mi respiración se volvió dificultosa y mi pecho se oprimia, ella me toma de la muñeca y me entierra sus uñas.
—Elena...—dije en un suspiro, tenía mucho miedo de lo que está mujer pudiera hacerme.
—Sorprendida estúpida?—dice y apreta más su agarre, un poco de sangre sale a relucir gracias a la gran fuerza con la que me entierra sus uñas.
Vamos astrid se valiente y encarala.
—La verdad no, lo que menos me preocupa ahora, es estar pendiente de una perra en celo.—dije calmada.
—Mira niñita, me encargaré de que tu hermano y el resto de tu familia muera.—dijo ella y mis alarmas se encendieron.
Trato de abalanzarme sobre ella pero me interrumpe.
—Si tratas de hacer algo contra mi...—apunta al rededor—hay muchos francotiradores que te pondran como colador.—dijo ella.
Mi cuerpo se tensa y por instinto miro a los lados, demonios me tiene encerrada ¿como es que nadie se da cuenta de lo que pasa?
Seguro piensan que peleamos por un marido.
—Alejate de petter.—dice lo más frío que podía, me bello se erizo.
—No, estas loca, déjame en paz.—respondo rápido.
—Hasta en esta situación te atreves a retarme?—ella entierra más sus uñas, y la sangre comienza a brotar aún más.
—No lo voy a hacer, el es mío y ni en tus más estúpidos sueños el te amará.—dije con dificultad.
—Si no lo haces... su hijo lo va a pagar.—dice.
Mi corazón da un vuelco, no no. .. su hijo no.
—Claro junto con tu familia....y sabes que soy muy capas.—dice ella.
No Dios no, como es posible que todo esto pase... no ahora, como me alejaré de el.
No puedo vivir sin sus caricias.
—Elena no por favor...—lagrimas comienzan a brotar.
—Si no te huvieces metido con mi petter nada de esto estuviese pasando.—así que tú decides.—dice.
—Elena....—me corta.
—No querrás que petter te odie por dejar matar a su hijo por tu egoísmo o tal vez dejar morir a tu familia por un hombre que sólo calienta tus sabanas.—dice.
Lagrima tras lágrima, tengo que hacerlo si no lo hago todo esto se complicaría más y el pequeño petter lo pagaría., mi familia ... mi hermano, el esta mal ahora.
Por más que lo amé con locura, por más que lo necesite yo tengo que hacer esto por su bien...por el de su hijo, no me lo perdonaría si algo le pasara a ese bebé.
No tiene la culpa de los errores de los mayores, es una cosa hermosa y pura.
No merece nada de lo que yo haga mal... tengo que hacerlo.
—Bien... acepto.—lo dije en un suspiro adolorido, la sonrisa de elena se ensancha tanto que creo que le partirá la cara en dos.
—Hoy vas y buscas tu porqueria a mi casa y te alejas de petter de una buena vez.—dijo—te estaré vigilando.—dijo y me soltó.
El dolor se instaló en mi muñeca, ahora que me doy cuenta hay un pequeño charco de sangre en el suelo, caigo sentada al banco.
Tapo mi cara con mis manos y comienzo a llorar, dios por que... no quiero hacerlo no quiero alejarme de el.. no quiero.
ESTÁS LEYENDO
DOMINANTE
RomanceLo mire a los ojos y supe en ese mismo instante.... que ya nada seria igual. Me tenía en sus manos sin yo saberlo y a su vez todo el paraíso se encontraba en sus brazos.