strawberry lips; yoonmin [ cancelled ]

t h i r t e e n

Yoongi quedó observando al menor unos segundos sin tragar por completo la noticia.

Apretó sus puños y largó el aire que había estado aguantando.

Le dolió. Aquellas palabras habían dolido. Pero lo que más le dolía era no poder expresarse como quería.
Si bien había muchas cosas para hablar y aclarar, desgraciadamente le había agarrado mucho cariño al más bajito.
Tomó a Jimin por los hombros.
—¿Tu querías hacerlo?—Preguntó con un nudo en la garganta.

El pequeño miró a Yoongi con sus ojos nublados por las lágrimas e intentó balbucear.
—Yo... n-no lo sé. Estaba confundido porque yo quiero mucho a Channie pero me sentí mal luego de haberlo hecho.

Yoongi suspiró. Lo acercó para envolverlo nuevamente en sus brazos.

—Está bien, no hay nada de qué preocuparse. Me aseguraré de ser el único que pueda besar tus labios. Tu me perdonaste, así que aunque no hayas cometido ninguna falta contra mí. También quiero hacer lo mismo. Porque me gustas demasiado, y te aprecio de igual manera.

—¡Yoongi!—Gritó mientras volvía a romper en llanto.—Si quiero ser tu novio, pero pensé que había arruinado todo. Gracias por querer hacerme parte de tu vida.—Dijo en el pecho ajeno con la voz distorsionada por el llanto y por tener la boca aprisionada contra la tela.—También me gustas mucho Yoongi.

El peliverde soltó una débil risa y lo separó. Tomó el mentón ajeno y con sus pulgares quitó la lágrimas de sus ojos. Depositó un lento beso en los labios ajenos, los cuales contrastaban. Los suyos estaban fríos y quebradizos. Al contrario de los que poseía el menor, estos eran cálidos y suaves. Sonrió al saber que aún con las complicaciones dadas, todo resultó bien.

—Ahora vayamos adentro, me estoy congelando. Y compré una tarta, puedo hacer chocolate caliente para ti.—Dijo mientras caminaban hacia dentro de la casa, pasando un brazo por el cuerpo del menor.

—Espera.—Paró en seco.—Sácame una foto, quiero recordar esto cuando sea viejo.

Yoongi rió y asintió sacando su celular, mientras el otro se dirigía a la valla que tenía cerca.

—Precioso.—Rió después de sacar aquella foto.

Jimin le sonrió hasta hacer desaparecer sus ojos y corrió para embestirlo con un abrazo.

—Ya... pequeño.

🍓

—Hyung... creo que está exagerando un poco.—Dijo Jimin o lo poco que se veía de él.

—Cállate, no quiero que te resfríes.—Colocó otra manta sobre él. Logrando que pareciera un monstruo de cobijas.

—¡Pero tu fuiste el que me esperó por dos horas afuera!—Dijo encogiéndose al recordarlo.

—Y hubiera esperado más.—Se sentó al lado del contrario entregándole una taza de chocolate caliente.

—Quiero besarte pero no me puedo mover.—Se quejó desde su lugar.