strawberry lips; yoonmin [ cancelled ]

t w e l v e

El clima no lo había acompañado esa mañana. Temía que su plan no le saliera como esperaba. Se despertó con un atisbo de nubes cubriendo el cielo.

Miró a su celular para verificar si tenía alguna notificación de parte de Jimin. Pero no encontró nada.

Fue ahí cuando recordó la pequeña pelea que habían tenido anoche.

—Ugh.—Se pasó sus manos por todo el rostro.

"Jimin."

Escribió, pero creyó que era un poco seco.

"¿Llegaste bien anoche?"

Luego de 15 minutos no obtuvo respuesta. No era tan temprano como para que estuviera dormido. Pero tal vez había otra razón por la cual no podía contestarle. Cómo estaban de delicadas las cosas, decidió no presionarlo.

Bajó para desayunar y sus padres ya estaban por irse.

—Feliz San Valentin hijos, los amo.—Y con eso se fue.

—¿Hoy es San Valentin?—Preguntó al joven frente a él quien asintió.

—Creía que ya estabas enterado, y por eso le pedirías el día de hoy.

El mayor solo se encogió de hombros.—Mejor entonces, aunque la verdad me dan igual esas fiestas capitalistas, se supone que debes demostrarle que la amas a esa persona especial todos los días, no cuando a alguien se le ocurrió que debíamos regalar chocolates y osos.—Agregó sirviéndose un poco de café.

—Cállate la maldita boca, después el emo soy yo.—

El peliverde soltó un gruñido pero lo dejaría pasar. Debía mantener su humor en alto.

🍓

Cuando terminó de desayunar se dirigió a su armario para corroborar que nada le hiciera falta para esta tarde.

—¡Voy a comprar el pastel!—Gritó y salió de su casa.

En aquel caminar sacó su celular y abrió el chat con Jimin.
Desgraciadamente había olvidado el ataque de celos que había tenido la noche anterior, causando una tonta pelea.

—Supongo que ya debe haberlo olvidado.—Suspiró encogiéndose de hombros.

"Jimin, ven a mi casa a las 3 pm, por favor sé puntual."

Cuando le apareció que éste lo había leído guardó su celular, ya estaba frente a la pastelería.

—Una tarta de fresas por favor.—Ordenó a la cajera quien le miraba expectante.

Acató sus órdenes y le dio esta en un lindo envoltorio y bolsa.

Ya cuando volvió a su casa la hora marcaba las 2 de la tarde.

Se apresuró a preparar todo. Infló los globos en forma de corazón con aquel pequeño tanque de helio que había conseguido. Dejó que estos volaran hasta tocar el techo. Los ataría después.

Había comprado una linda cadenita para decorar las clavículas del menor, que hacían juego con la suya.
Tomó la pequeña cajita de forraje afelpado y la colocó en el bolsillo de su saco.