La venganza de Coque

Capítulo 6: Las misteriosas probetas

El ejército Coquino llevó a las chicas al laboratorio de Coque y las ataron a unas sillas eléctricas. A cada una en una. Las chicas tenían mucho miedo. No sabían lo que las iban a hacer. ¿Las irían a dar una descarga eléctrica? Empezaron a pensar que habría sido mejor haber sido devoradas por el Velocirraptorix. Rufus entró en la habitación.

- Bueno chicas, me he enterado que habéis sido muy malas. – dijo Rufus

- ¡Eso es mentira! – protestó Sabrina

- Os habéis burlado del ser más poderoso y más honrado de nuestra galaxia. Por ello, debéis pagar las consecuencias. – le respondió

- Pero, ¿qué nos vais a hacer? ¿Dar descargas eléctricas? – preguntó Sarah muy nerviosa

- Claro que no querida. Coque os ha puesto en las sillas eléctricas parar reírse de vuestras reacciones. – contestó Rufus riéndose

Coque entró en la habitación con seis probetas. Cada una contenía una mezcla química porque eran de diferentes colores y se llamaban de distintas maneras. Tenían nombres muy raros por lo que las chicas no pudieron averiguar qué era cada cosa. Coque le entregó a cada una, una probeta y dijo – Bebérosla – Ninguna de las chicas le obedeció. A saber qué eran esas sustancias.

- Niñas como no os las bebáis me voy a acabar enfadando y eso no va a ser nada bueno... - amenazó Coque

- Pues enfádate ya. ¿Qué nos vas a hacer si no nos las bebemos? – contestó Irache

- Pues mira, no pensaba hacerlo, pero ya que estáis colocadas en sillas eléctricas os podría dar descargas y solo aviso que muy poca gente sale viva de unas descargas eléctricas- dijo Coque

Las niñas se miraron y supusieron que la mejor opción era bebérselas. Tal vez morían o tal vez no, pero la silla eléctrica iba a ser una muerte más dolorosa. De repente Laura se paró a pensar y recordó lo que le dijo Rufus a Coque antes de que Mar casi fuese devorada por el Velocirraptorix. Rufus le dijo que mejor las hiciese pasar por lo mismo que pasaron ellos y ellos no estaban muertos por lo que, aunque fuese malo lo que contenía esa probeta, ¡había más probabilidades de vivir que con las descargas!

- ¡Chicas, bebamos las probetas! ¡Las descargas son mucho peor! Dijeron que nos harían pasar por lo que pasaron y ellos no han muerto. – dijo Laura

- Es verdad, ¡menos mal que te has acordado! – respondió Sabrina

- Sí, que bien que se ha acordado y bla bla bla pero como no os la bebáis ya ¡os doy descargas! – volvió a amenazar Coque

Las chicas no tuvieron más remedio que beberse las probetas. Al terminar de bebérselas empezaron a sentirse mareadas, tenían dolor de cabeza, frío, veían borroso... Coque y Rufus se fueron de la habitación y las dijeron – Dulces sueños niñitas. – y cerraron la puerta con llave. Las chicas intentaban no dormirse porque tenían miedo de lo que las podría pasar pero, por mucho que lo intentaron, acabaron las seis dormidas tiradas en el suelo.