La venganza de Coque

Capítulo 3: La duda

Las chicas decidieron quedarse en sus habitaciones para no hacer enfadar a Coque por si acaso hasta que de repente vino Rufus y las avisó que salieran. Las seis chicas salieron y estaba Coque con su ejército de monstruos.

- Bueno chicas, al ser vuestro primer día aquí, quiero invitaros a cenar. Os voy a llevar al mejor restaurante en el que para poder entrar hay que asistir arreglado. – dijo Coque

Las niñas, al haber sido raptadas en la pista de atletismo mientras corrían, se encontraban en chándal.

- Pues... no tenemos ropa aquí como tú mismo sabrás. Nos habéis secuestrado haciendo deporte. ¿Qué ropa esperas que tengamos? – gruñó Mar

- Uy pero que malos humos tienen algunas... Tranquila chica que yo soy muy listo y he pensado en todo. – respondió Coque.

Coque hizo una señal a un general de su ejército y éste, saco seis bolsas de la nave espacial en la que habían venido al hotel. Le dieron una bolsa a cada niña y las seis intrigadas vieron que contenía. ¡Eran vestidos preciosos! Cada una tenía un vestido de un color. El color que le tocó a cada una resulta que era su color favorito. El vestido de Alison era amarillo, el de Laura rosa, el de Mar azul, el de Sabrina verde, el de Irache blanco y el de Sarah morado. Todo era muy extraño. ¿Habían sido casualidad los colores o se los habían repartido adrede?

- Oye una pregunta, ¿ya sabíais que vestido regalarle a cada una o los habéis repartido al azar? – preguntó Sabrina intrigada

- Ha sido adrede cariño. ¿Qué pensabas? Sabemos lo que os gusta a cada una. – respondió Coque riéndose.

Las seis niñas no sabían que pensar. Lo que las dijo Coque las hacía reflexionar. ¿Las había estado espiando desde Galactium todo este tiempo hasta secuestrarlas?

- Bueno chicas cambiar esa cara que tenéis como si hubieseis visto un monstruo y meteros en la nave. – insistió Coque

- Bueno monstruos aquí vemos por todos lados. – bromeó Sarah

Las seis chicas se metieron en la nave con Coque, Rufus y el ejército y se dirigieron al restaurante. Cuando llegaron, se quedaron las seis boquiabiertas. ¡Era un restaurante de oro! El edifico por fuera, por dentro, las mesas, las sillas, la vajilla...Todo era de oro. Esto las hizo pensar que era un sitio muy rico.

- Oye que bonito lugar. Sí que es verdad que era muy elegante – comentó Laura

- Me alegro niña que te guste. Esperamos que reacciones igual con la comida. – añadió Coque

Las niñas se miraron unas a otras. Estaban en shock. Pensaron en cuál podría ser su comida porque al ser monstruos los habitantes de esta galaxia, seguro que no iba a ser comida rica. ¿Qué podría ser? ¿gusanos, cucarachas, insectos...? A las niñas solo se les podía pasar por la cabeza la idea de que serían bichos lo que iban a comer. Se acercó un camarero a tomarles nota y Coque pidió por todos. Ninguno protestó. Al cabo de media hora, empezaron a traerles platos. ¡Eran cosas deliciosas! Las trajeron mariscos, pasta, cordero, pescado, pizza, patatas, verdura, tartas, helados... ¡comida humana!

- Haber niñas, elegir lo que queráis. Bon apetit. – dijo Coque

- ¿Esto es lo que coméis todos los días aquí? – preguntó Alison

- Claro. ¿Qué pensabais que comíamos aquí? ¿Bichos? – respondió Coque

Las niñas se rieron y siguieron comiendo. Pasaron una buena velada y al terminar de cenar las dejaron de vuelta en el hotel.

- Esperamos que hayáis disfrutado de la cena y que os lo hayáis pasado bien con nosotros al igual que nosotros con vosotras. – dijo Rufus

- Buenas noches y a descansar. Mañana os vemos. Iremos a hacer turismo. – se despidió Coque

Las chicas entraron al hotel muy felices. Había sido una gran noche. Nuevos vestidos, comida rica... subieron a sus habitaciones, pusieron música, se hicieron fotos porque estaban monísimas con esos vestidos cuando de repente Irache se apartó de las demás y se fue a un sillón a reflexionar.

- ¿Qué te pasa Irache? – preguntó Mar

- Nada, nada vosotras seguir disfrutando de la noche.

- ¿Cómo quieres que hagamos eso? Si está una de nosotras mal no vamos a estar las demás como si nada bailando. – respondió Laura

- Bueno pues haber, sí que es verdad que todo esto es muy emocionante y eso, pero... ¿Ninguna se está preguntado por qué nosotras? Se supone que este tío quiere acabar con la raza humana y coge a seis chicas y nos trata como reinas. ¿No os parece muy extraño? -

- Bueno pues visto así... sí es raro – contestó Sabrina

- Bueno pero chicas no os preocupéis. Disfrutemos del momento y ya mañana vemos que pasa. – añadió Sarah

- Pues es que después de lo que ha dicho Irache yo ya no puedo hacer como si nada. Tiene razón. Es muy raro. Deberíamos investigar. – dijo Alison decidida

- Yo estoy de acuerdo con vosotras que debemos investigar y todo eso pero... ¿No lo podemos hacer mañana? Que yo ahora tengo mucho sueño. – sugirió Mar

- Ay que poco aguante pero, te apoyo. Hoy ha sido un día agotador. Nos han pasado muchas cosas así que lo mejor va a ser descansar. – concluyó Laura

Cada una se fue a su correspondiente habitación a dormir salvo Irache que, por mucho que lo intentase, no podía parar de darle vueltas a esta situación tan extraña.