Multimedia: Coldplay- The Scientist
¿Pero qué...?
—¡Layla! —gritó Ela y se lanzó a mis brazos.
Por inercia devolví el abrazo que me daba la hermana menor de Derek, aunque no entendía que, hacia él y su familia en la casa de los abuelos, mucho menos, cuando era algo tarde por la noche.
—Hola, enana —dije y le devolví el abrazo. Miré a los padres de Derek—. Hola señor y señora Wilkes. —Miré a Derek—. Hola.
—Hola —dijeron al unísono.
El abuelo abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera decirlo, mamá entró a sala.
—La cena ya está servida —anunció.
Miró a Derek, embozó una sonrisa y dijo:
—Oh, el chico simpático está aquí. —Hizo un ademán con la mano—. Pasen al comedor, por favor.
Todos caminamos hasta el comedor. Derek se sentó enfrente de mí, a su lado derecho se sentó su padre, al izquierdo Ela y le seguía su madre. Yo estaba sentada entre mis padres; el abuelo estaba en una punta de la mesa y la abuela en la otra.
—¿Él es el muchacho al que le tengo que cortar las pelotas? —susurró papá en mi oído. El puré de papas se atascó en mi garganta y empecé a toser como loca, mamá me dio golpes en la espalda y papá se echó a reír.
—Voy a tomar eso como un no. —Sonrió y lo miré mal.
Seguimos comiendo, mientras que los adultos hablaban. Los abuelos de Derek conocían a mis abuelos, ya que iban al mismo instituto los cuatro. Cuando fueron a comprar algunas cosas se encontraron a los padres y los abuelos de Derek, y los invitaron a comer. Los abuelos no vinieron ya que estaban esperando una llamada importante.
—Lía —llamó la abuela, giré a verla—. ¿De dónde se conocen ustedes dos?
Nos señaló a Derek y a mí.
—Instituto —respondí.
—¿Él es el muchacho del que tu padre me habló, pequeña? —cuestionó el abuelo—. Porque de ser así, creo que debemos tener una charla, junto a Abigail —lo miró con los ojos entrecerrados.
Volteé a ver a papá.
—¿Qué? —se encogió de hombros—. Necesito refuerzos.
Cerré mis ojos con fuerza y miré al abuelo.
—No, no lo es. —Podía sentir la mirada de Derek en mi perfil, por ello volteé a verlo—. Solo es un amigo.
Su rostro estaba neutro, no había ninguna emoción en él.
—Como amigos empezamos tu abuelo y yo —reconoció la abuela—. Y ahora míranos, tenemos cuarenta y cinco años de casados, cinco hijos y hermosos nietos. Todo empieza con una amistad y termina en algo más.
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El recuerdo de un amor ©
General FictionPrimer libro de la trilogía "Amores Diversos" ❝...El amor puede ser el cielo y el infierno, la dicha y la infelicidad.❞ Portada hecha por la talentosa: Megan Herzart [Trilogía Amores Diversos No°1] ...