Adiós

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Nuevo Cap!! En las notas de abajo voy a decir algo importante, así que os ruego que no las ignoréis :3

Continuaron su camino, dejando atrás el despacho y todo lo revelado pues ahora tenían un nuevo objetivo, una misión que satisfacía sus inquietudes. Harry estaba viviendo aventuras de nuevo, algo que no se había dado cuenta de que echaba de menos, algo que había necesitado sin siquiera haberse dado cuenta, y Tom parecía tan ilusionado... la idea de poder ayudar a alguien parecía distraerlo de la realidad, de que en el pasado fue Voldemort. Estaba dispuesto a cualquier cosa por poder ayudar a quien fuera que sufrió a sus manos.

Bajaron las escaleras incluso saltando escalones de vez en cuando, Tom corría tan rápido que a veces Harry quedaba rezagado detrás, observando la vista que ofrecía Tom corriendo; su oscuro pelo al viento, la túnica ondeando detrás de su cuerpo, su ancha espalda, sus hombros, sus brazos moviéndose de atrás a adelante para coger impulso... Era extraño mirarlo de esa manera, nunca antes se había fijado en nadie como lo había hecho en Tom. Ni siquiera Cho llamó su atención de así. Pero Tom tenía algo, cada día era una aventura a su lado, travesuras emocionantes nunca antes vividas por muy similares que fueran a experiencias pasadas.

- ¡Harry! – Tom se detuvo y miró a los lados. El sudor le bajaba en pequeños y relucientes hilos por las sienes. – ¡Harry, dónde estás!

Ni siquiera se acordaba de que llevaba puesta la capa y no podía verlo. Se colocó a su lado y tiró de una de las mangas de su túnica, a lo que el muchacho respondió con un pequeño espasmo debido a la sorpresa.

- Estoy aquí – jadeó cansado. Era muy difícil seguirle el ritmo a Tom, estaba demasiado motivado y corría como si la vida le fuera en ello, por lo que Harry había terminado agotado.

Que irónico, antes era Harry el que corría de Tom para salvar su vida... El chico tuvo que reprimir la risa nerviosa que sorpresivamente subía por su garganta, pero está se extinguió abruptamente cuando el muchacho se apartó de Harry como si su toque le quemase. Tom alzó la mano izquierda y señaló el letrero que colgaba encima de una puerta que rezaba: SEÑORAS.

- Es un baño de chicas – le dijo incómodo, incluso ruborizado – No puedo entrar ahí.

El repentino reparo de Tom por entrar en el baño significaba que aún había cosas que no era capaz de recordar y que, seguramente, jamás recordaría. Como por ejemplo, que hubo un tiempo en el que se pasó mas tiempo investigando ese baño que cualquier otra parte del castillo, hasta encontrar la entrada a La Cámara de los Secretos.

- Sí puedes, ya lo hiciste antes aunque no te acuerdes. – opinó suavemente – Por eso tienes que volver a entrar. – guardó silencio el tiempo suficiente para que Tom se calmase y él pudiera escoger las palabras adecuadas – Ahí dentro se encuentra Myrtle. No es una persona como tal, – puntualizó algo nervioso por a la mueca de confusión de Tom – es un fantasma. – especificó –¿Recuerdas la historia que te conté del monstruo que Slytherin escondió en el castillo? – Tom asintió.

- Sí, dijiste que sólo su autentico heredero podía abrirla – espetó aturdido.

- Exacto, Tom. Su heredero eres tú – le contó, atento a su reacción.

La noticia pareció atormentarlo los primeros segundos, su reacción fue imprevisible aunque sólo se limitó a abrir los ojos impresionado y por un momento pareció que estallaría en una risa nerviosa o a gritar, pero después se encogió de hombros como si pensara: "Fui Voldemort, no debería sorprenderme".

- Entonces, yo abrí la cámara y liberé el monstruo – dijo él con el ceño fruncido – ¿Y de qué manera puedo ayudar a Myrtle?

- Creo que Dumbledore quiere que la ayudes a aceptar la muerte – repuso con tristeza, pues esa conversación le recordó a una muy similar que mantuvo con Nick casi decapitado cuando Sirius murió.

Una oportunidad para TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora