Capítulo 4. [maratón P1]

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Llegó la mañana y de nuevo estaban listas las pantallas y Jasson tomaba los medicamentos que le daba la doctora

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Llegó la mañana y de nuevo estaban listas las pantallas y Jasson tomaba los medicamentos que le daba la doctora. Ya no se molestaba en intentar luchar, fuera como fuera igual tendría que someterse así que entre más rápido mejor, eso creía, aunque sabía que no resultaría en nada bueno.

Jason se dirigía a la escuela por fin faltaba una semana para salir de la escuela y entrar a la secundaria, lo habían cambiado de escuela faltando un mes para el final así tendría oportunidad de ingresar a esa misma secundaria, era más simple así. ¡Claro! El muchacho había olvidado un detalle antes de ingresar a la secundaria debía pasar las vacaciones de invierno. Terrible hecho. El clima estaba del lado del muchacho, era una mañana fría y él caminaba con un abrigo negro que ocultaba sus brazos víctimas del filo de una pequeña navaja.

La noche anterior logro dormir más que otras, un peso salía de él cada vez que lo hacía y lo calmaba. Desde la noche en que su padre regreso más ebrio que nunca sus padres le ordenaron que no regresará a casa antes de la media noche así que comenzó a buscar cosas que hacer para distraerse. La noche no era una buena consejera para él que comenzaba a mostrar lo que aprendía en la calle.

Recién llegaba al aula algo tarde por la distancia y el hecho de que el bus le dejo y debió caminar a la escuela, bueno, esa era la excusa que daría en la realidad el dejó pasar el autobús y prefirió caminar con tranquilidad, no quería entrar al aula. No quería ser la burla de nuevo.

—Buen día, Jason —Saludo su maestra provocando que toda la atención de la clase se posase en él y eso no le gustaba. Era claro que lo hacía a propósito, los muchachos que llegaban tarde debían ser reprendidos a pesar que la mayoría tenía entre doce y trece años y comenzaban a comportarse rebeldes.

Pensó en tomar asiento, pero la maestra lo interrumpió recordando algo importante.

—Jason, no te sientes, el director te espera en su oficina —Aviso cordial la mujer robusta de cabellos rojos. Estaba segura de que no era por nada malo así que no tuvo cuidado al decirlo frente a todos, nuevo tema de que hablar, un concurso perfecto de chismes.

El chico sin ánimos salió con rumbo a la oficina, desde que había salido de su casa esa mañana se mantenía en silencio no quería abrir su boca y dejar que su vos volara. Una palabra era suficiente para crear un horrible caos.

Luego de llegar a la oficina, tomar asiento y saludar al director realmente no escuchó mucho sobre porque lo habían llamado, no tenía idea, pero las teorías en su mente eran aterradoras, tal vez lo habían culpado de algo de nuevo y lo expulsarían una vez más. Tendría problemas con su padre si eso pasaba. Acabarían en el hospital de nuevo

—¡Jason! Te he hablado —Pronuncia el hombre cuando nota que el muchacho no prestaba atención en absoluto, no le importaba lo que ese hombre tuviera que decir, de todos modos, sería algo malo.

Almas Impuras I: Reviviendo el pasado | +18 #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora